La historia de Mohatu (mi versión)

Creo que ya no seguirias pero que bueno que me equivoque jejej continua se pone interesante
Saludos

Capítulo 29

Los meses pasaron y los pequeños eran unos revoltosos, traían al reino de cabeza con sus juegos, aun así, entre ellos había responsables, como Mufasa y Sarabi, e irresponsables, como Taka, Zingela y Sarafina. Ahora que habían crecido se podían notar algunas cosas, sobre todo en los príncipes: Mufasa era un cachorro muy fuerte, sus patas eran las más fuertes y veloces de todos; Taka, por su parte, era muy inteligente, no había nadie más listo y más deseoso de aprender que él. Mohatu era el que solía vigilarlos más tiempo, ya que no tenía otras cosas que hacer y también porque le gustaba estar con los jóvenes cachorros.
-Abuelo, vamos a jugar- dijo Taka
-Sí, venga, juguemos al pilla-pilla- dijo Mufasa
-No Muffy, juguemos a escondernos- dijo Sarabi
-No Sassy, vamos a jugar a las peleas- dijo Zingela
-Creo que es mejor que vayamos al manantial a jugar con el agua, Zinge- dijo Sarafina
-No es mala idea, ¿y si lo hacemos todo, Safy?, nos lo pasaremos mejor- dijo Taka
-Jajaja, me encanta ver como os ponéis de acuerdo- dijo Mohatu- Y también oír los motes que os ponéis, decidme, ¿yo también tengo alguno?
Los cachorros se quedaron mirándose para después negar tristemente.
-Vaya, que pena- dijo Mohatu
-No te preocupes abuelo, yo tampoco tengo, dicen que es porque mi nombre es el más corto de todos- dijo Taka
-Es que es verdad- dijo Mufasa
-Bueno, está bien, en ese caso Taka y yo somos especiales por no tener mote, jaja, en fin, vayamos al Manantial- dijo Mohatu
-Sí- dijeron todos saltando de alegría
-Pero no arméis jaleo- dijo Mohatu guiñando el ojo
Enseguida los cachorros hicieron una carrera para ver quién sería el primero en llegar al Manantial, al final ganó Mufasa y el último en llegar fue Taka, las tres leonas se burlaron de él, pero su hermano le defendió, cosa que agradeció.
-Muy bien, Muffy, eres un buen hermano- dijo Mohatu sonriendo
-Gracias abuelo, no es nada, es mi hermano y no me gusta que se metan con él- dijo Mufasa
-Gracias Muffy por defenderme, no soporto cuando se meten conmigo- dijo Taka triste
-No te preocupes Taka, siempre que se metan contigo, aquí estaré yo para ayudarte- dijo Mufasa
-Pareja, ¿vais a venir a jugar u os vais a quedar cascando?- dijo Zingela
-No seas tan mala, hermana- dijo Sarafina
-¡Ya vamos!- gritó Mufasa
En eso los dos hermanos fueron con las demás y a la vez se tiraron al agua, allí estuvieron jugando un rato, desde la orilla los observaba Mohatu con una amplia sonrisa en su rostro.
-Ay, Asali, te hubiera encantado conocer a tus nietos- dijo Mohatu- Son la alegría de Pride Lands, Mufasa es un gran hermano y será un líder ejemplar, mientras que Taka es muy inteligente y escurridizo, jaja, será un gran consejero
Los cachorros cesaron sus juegos al ver a Mohatu algo pensativo y decidieron animarle dándole un susto, Taka se ofreció voluntario para gastarle la broma. Todo estaba tranquilo, hasta que Taka empezó a adentrarse en la zona profunda, su hermano le dijo que no hacía falta ir para allá para gastarle la broma, pero él no hizo caso y siguió nadando hacia allá. Mufasa se preocupó fue detrás de él para detenerle, las tres amigas salieron para avisar a Mohatu, quien seguía absorto en sus pensamientos.
-Mohatu, rápido- dijo Zingela
-Taka y Muffy corren peligro- dijo Sarabi
-Se dirigen hacia la parte profunda- dijo Sarafina
-Muffy va detrás de Taka para detenerle- explicó Sarabi
-¿¡Cómo!?- se sorprendió Mohatu
En eso el viejo rey alzó la mirada y los vio a los dos dirigirse a la parte profunda, la absorta sonrisa se esfumó por una tremenda preocupación
-No, es peligroso allí- dijo Mohatu
Tras decir eso, Mohatu se lanzó de cabeza al agua y empezó a nadar rápidamente hacia sus nietos, al llegar los subió en su lomo y nadó lo más rápido que puso para salir de aquel peligroso lugar, tuvieron suerte de que no les pasó nada, una vez fuera del agua, Mohatu estaba muy enfadado y les regañó.
-¿Cómo se os ha ocurrido ir a la zona profunda del Manantial?, es muy peligroso- les regañó Mohatu
-Solo quería gastarte una broma- dijo Taka
-Puedes hacerla también en la orilla- le regañó Mohatu- Jovencito, estás castigado sin salir dos días, los demás no creáis que os libráis, también estáis castigados, pero solo hasta un día y medio
-Está bien- dijeron todos con las cabezas agachadas
-Bien, ahora volvamos a casa- dijo Mohatu serio
Tras decir eso, los seis volvieron a la Roca del Rey con Mohatu liderando, con un paso bastante ligero, los cachorros iban con paso lento. Al llegar, Uru salió a recibir a sus hijos, a sus amigas y a su padre.
-Hola a todos, ¿qué tal el día?- dijo Uru con una amable sonrisa en su cara
-Bien hasta que mis nietos se han atrevido a ir a la parte profunda del Manantial- dijo Mohatu serio al final y mirando de reojo a sus nietos
-Vaya, eso no está bien- dijo Uru- Esa zona es peligrosa porque ahí viven cocodrilos, espero que Ahadi no se entere o les castigará
-¿He oído mi nombre?- preguntó Ahadi que acababa de llegar
-¡Querido!, no, para nada, habrán sido imaginaciones tuyas- dijo Uru
-Uru eres muy mala mintiendo- dijo Ahadi- Dime, ¿ha ocurrido algo y no me he enterado?
-Verás, mi padre me ha contado que a nuestros hijos han ido a la parte profunda del Manantial- dijo Uru
-¿Cómo?- se sorprendió Ahadi
Éste los miró y ellos agacharon la cabeza, Ahadi se dirigió hacia ellos decepcionado, se sentó enfrente de ellos con un semblante de enfado y decepción.
-Mufasa, Taka, ¿por qué habéis ido a la parte profunda?, ¿acaso no sabéis que allí habitan cocodrilos?- dijo Ahadi serio
-Lo siento papá, fue mi culpa, quise gastarle una broma al abuelo- dijo Taka- No sabía que allí vivían cocodrilos
-No es cierto, fue mía por no poder impedirle que fuera hacia allá- dijo Mufasa
-¡Ah!, si os protegéis continuamente no podré castigaros debidamente- dijo Ahadi serio
-Si es por eso no te preocupes, ya los he castigado yo- dijo Mohatu
-Gracias, Mohatu- dijo Ahadi- Bueno, vayamos a dormir, mañana ya será otro día y tendré que hablar con vosotros dos
-Por cierto chicas, vuestros padres os esperan dentro, tampoco es que estén muy contentos debido a que han oído nuestra conversación- dijo Uru- Y buenas noches
Las tres asintieron y se fueron con sus padres, éstos las regañaron un poco, aunque no compartían la decisión de Mohatu de castigarlas, ya que no habían hecho nada malo, pero como ya era muy tarde pensaron que sería mejor quejarse en la mañana antes de que se fuera por ahí.
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Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

No me gusto....
Me encanto espero que sigas pronto espero con ganas el siguiente capi
Saludos

Me encanto la historia espero que sigas esta muy interesante
Saludos

Capítulo 30

Al día siguiente, Mohatu se levantó temprano y estaba por irse cuando Shaka le salió al paso.
-Espera Mohatu- dijo Shaka
-¿Qué sucede Shaka?- preguntó Mohatu
-Verá, eso sobre el castigo de Sarabi, ella no tuvo la culpa en lo de ayer- respondió Shaka- Es más, fue una de las que te avisaron de que tus nietos corrían peligro
-Lo sé, pero castigarla, de esa manera no se les volverá a pasar por la cabeza la idea de hacer algo peligroso otra vez- dijo Mohatu
-Pues no sé, yo creo que aún se meterán en problemas, desgraciadamente- dijo Shaka- Así que no las castigues, los verdaderos culpables son tus nietos
-Puede que sea cierto, pero he dicho que están castigadas- dijo Mohatu serio y un poco molesto por la última frase de Shaka- Y es mi última palabra
Tras decir eso, Mohatu se marchó, dejando a Shaka con la palabra en la boca, desde lo lejos pudo ver como se enfadaba el león. Él no hizo caso y siguió caminando por el horizonte, en eso el viejo rey vio que había hienas en el reino, por lo que fue en su dirección para echarlas, pero se detuvo al ver que Ahadi fue a hacerles frente, él gano sin darle posibilidad alguna a las hienas, Mohatu tuvo que admitir que su yerno era muy fuerte, al acabar se acercó a él.
-Hola Ahadi, ya he visto cómo has echado a esas hienas- dijo Mohatu- Eres muy fuerte, no has necesitado mi ayuda
-¡Oh!, buenos días Mohatu- dijo Ahadi- Jajaja, no fue nada, esos carroñeros son bastantes fáciles de derrotar, si fuera contra otro león ya me sería más difícil acabar con él
-Jajaja, seguro que podrías con eso también- dijo Mohatu- Eres el león más fuerte que he visto
-¿En serio?, jeje, me halagas, Mohatu- dijo Ahadi- Siempre te he respetado por ser un rey tan sabio, justo y fuerte
-Jajaja, y ahora soy yo el que te respeto por ser sabio y fuerte- dijo Mohatu
-¿No soy justo?- preguntó Ahadi
-No mucho, yerno mío- respondió Mohatu- Pero no te preocupes, cada uno es como es
-Bueno, está bien- dijo Ahadi un poco deprimido
-Jajaja, alegra esa cara muchacho- dijo Mohatu- Por cierto, ¿puedo estar contigo todo el día?, hace tiempo que no me doy una vuelta por lo que antes era mi reino
-Claro, Mohatu- dijo Ahadi- Faltaría más
-Pues vamos- dijo Mohatu
Al acabar de hablar, los dos se pusieron en marcha, allá donde iban todos se alegraban de verlos patrullar juntos, muchos se pararon a saludar a Mohatu, pues hacía tiempo que no le veían. Cuando quisieron darse cuenta el día ya había pasado y estaban de regreso a casa, al llegar, Uru y los cachorros salieron a recibirles.
-Vaya, habéis vuelto juntos- dijo Uru
-Sí, es que hemos estado todo el día juntos- dijo Ahadi
-Sí, me lo encontré esta mañana cuando estaba echando a unas hienas del reino- dijo Mohatu
-Hay que hacer algo con esos animalejos- dijo Uru
-Sí, cada vez se internan más en el reino- dijo Ahadi serio
-¿Tan malas son?- preguntó Taka
-Sí, las hienas son unos animales muy peligrosos, si os encontráis con alguna corred lo más rápido que podáis y escondeos en cuanto veáis un buen sitio- dijo Mohatu
-Y esperad hasta que se hayan ido para salir- dijo Uru- Yo una vez fue atacada por hienas cuando era pequeña
-Y de no ser por mí y por Mohatu ella no estaría aquí y por ende vosotros tampoco- dijo Ahadi
-Vaya, sí que son malas- dijo Mufasa
-¿Y dónde viven?- preguntó Taka
Los tres adultos se le quedaron mirando, si se lo decían cabría la posibilidad de que fueran para allá para otra valiente aventura que acabaría en rescate, pero si no se lo decían puede que fueran para allá sin saberlo y también acabaría en rescate.
-Os lo diremos, pero más adelante- dijo Mohatu- De momento id a los sitios que conozcáis y dejaros los juegos de exploradores
-Está bien- dijeron los dos
-Son peores que Uru cuando tenía su edad- comentó Ahadi
-Ja, muy gracioso- protestó Uru
Tras ese gesto de parte de Uru, todos se echaron a reír, pero cuando llegaron Zuzú y Jamali, las risas desaparecieron.
-Majestad, ¡hay hienas en las tierras del reino!- dijo Zuzú histérica
-Son cuatro, ahora mismo Shaka está luchando contra ellas en este momento, dándonos tiempo para escapar- dijo Jamali preocupada y cansada
-¿A quiénes?- preguntó Mohatu
-A Sarabi y a mí- respondió Jamali
-Pues, ¿dónde está que no la veo?- dijo Ahadi
-Un momento, yo la había castigado sin salir- dijo Mohatu serio
-Estaba sobre mi lomo- dijo Jamali- Y lo siento, Shaka me dijo que le habías levantado el castigo y fuimos a dar un paseo en familia
-Grrr, maldito sea- gruñó Mohatu
-Bueno, cálmese padre- dijo Uru- Jamali, déjame decirte que Sarabi no está por aquí, solo habéis llegado tú y Zuzú
-¡Oh no!, se habrá caído mientras iba corriendo- dijo Jamali tremendamente asustada
-¿Acaso no has notado que no la llevabas en tu espalda?- preguntó Ahadi
-Pues no, no me he dado cuenta- dijo Jamali
-Bueno, vayamos a buscarla- dijo Uru
-Sí, las leonas irán a buscar a Sarabi, a excepción de Safura, quien se quedará con los cachorros- dijo Ahadi
-Mientras, Ahadi y yo ayudaremos a Shaka- dijo Mohatu
Una vez dijeron los quehaceres, cada uno partió rápidamente. Los machos fueron al lugar donde estaba Shaka, vieron que Shaka estaba perdiendo, pues ya no se podía levantar, así que ambos saltaron en su ayuda, eran menos, pero eran mucho más fuertes, por lo que lograron acabar con las intrusas.
-Shaka, ¿estás bien?- dijo Ahadi
-Oe, tenemos que hablar sobre cómo me has desobedecido, así que levanta- dijo Mohatu algo molesto
Pero no obtuvieron respuesta, así que eso les asustó a los dos, intentaron despertarlo pero no lo consiguieron, Mohatu cargó con él y se lo llevaron al Baobad, allí les atendió Rafiki, pues Ula estaba enferma, así que el joven babuino le atendió al ver el estado en el que venía. Cuando acabó el reconocimiento, se dirigió a sus amigos.
-Lo siento mucho, me temo que Shaka ha decidido ir con los espíritus- dijo Rafiki- Aunque siempre vivirá en nosotros y en su hija
-No, ¿y ahora que le vamos a decir a Jamali y a Sarabi?- dijo Ahadi
-La pura verdad, Ahadi, no nos queda de otra- dijo Mohatu- Aunque habremos de adornarla
-¿Y no puedo decir que se ha marchado o que le he desterrado por revelarse contra nosotros?, ¿eh?- preguntó Ahadi
-No hijo, así no- le regañó Mohatu- Hay que contarles la verdad, murió por protegerlas, luchó hasta el final, así quedara como un héroe
-Sí, tienes razón, de la otra manera quedará como un traidor- dijo Ahadi
-Además de que seguramente ellas partirían en su busca- dijo Mohatu
-Cierto- asintió Ahadi
-Bueno, ya nos vamos- dijo Mohatu- Rafiki, dile a mi buena amiga Ula que espero que se recupere pronto
-Gracias, yo se lo diré- dijo Rafiki- Que los espíritus os acompañen de vuelta a casa, yo me encargo de enterrarle en el cementerio
Los dos asintieron y se marcharon, por el camino iban pensando que decir cuando llegaran. Al llegar, Jamali se extrañó de no ver a Shaka con ellos.
-¿Encontrasteis a Sarabi?- preguntó Ahadi
-Sí, estaba escondida en lo alto de un árbol- respondió Uru
-Me alegro- dijo Ahadi
-Ahadi, Mohatu, ¿dónde está Shaka?- dijo Jamali
Todas las allí presentes clavaron su mirada en ellos dos, pues era verdad que no estaba él con ellos.
-Sarabi, me alegra ver que estás a salvo- dijo Ahadi
-¡Ah!, que flojo eres- dijo Mohatu
-No puedo, es algo superior a mí, nunca me ha gustado dar malas noticias- dijo Ahadi
-Bueno, yo lo diré, traemos malas noticias- dijo Mohatu- Shaka fue atacado por las hienas, y desgraciadamente nos ha abandonado
Jamali puso una expresión de terror en su rostro, para dar lugar a una tremenda cascada de lágrimas, Sarabi no comprendió bien lo que dijo Mohatu, pero al ver llorar a su madre asumió que pasó algo malo y al ver cómo le daban el pésame a su madre y a ella, entonces entendió lo que pasó, su padre había muerto y empezó a llorar, en eso Mufasa se puso a su lado intentando consolarla.
-Sassy, no llores- dijo Mufasa
-Pero Muffy, mi padre ya no estará más conmigo- dijo Sarabi- Ya no podré jugar con él
-No te preocupes, yo estaré aquí siempre que me necesites- dijo Mufasa- Así que Sassy, por favor, no llores más, yo te ayudaré
-Gracias Muffy- dijo Sarabi
-Yo también estaré ahí, que conste- dijo Taka
-Gracias a ti también Taka- dijo Sarabi
-No queremos verte llorar, así que haremos lo que haga falta- dijo Taka
-Hoy ha sido un día bastante triste, así que será mejor que descansemos y ya mañana será otro día- dijo Mohatu
-Tienes razón- dijo Jamali con un hilo de voz
En eso, todos entraron a la cueva y se dispusieron a dormir, los más afortunados lograron conciliar el sueño, pero los demás no pudieron, debido a que oían los llantos de Jamali hasta bien entrada la noche, hasta que un rugido de Mohatu la mando callar.
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Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

Gran capitulo espero que sigas pronto con tu gran historia
Saludos

Capítulo 31

El tiempo pasó, por fin superaron la muerte de Shaka. El Baobad ahora tenía solo a un inquilino, pues Ula no superó la enfermedad, todos la despidieron entre lágrimas y Ahadi nombró a Rafiki como chamán oficial del reino, por otra parte los cachorros habían crecido un poco más, aunque aún seguían siendo unos traviesos que los traían a todos de cabeza.
-¿Qué hacemos ahora?- preguntó Zingela
-No sé, por no podemos alejarnos mucho de la Roca del Rey- dijo Mufasa
-Vamos Muffy, no seas aguafiestas- dijo Taka
-¿No recuerdas lo que nos contaron el abuelo y nuestros padres?, hay hienas por ahí y son peligrosas, atacaron a madre cuando era pequeña- dijo Mufasa- Y al padre de Sassy hace ya tiempo
-Sí, si vamos a ir en su busca, conmigo no contéis- dijo Sarabi
-Calma, no iremos a por ellas- dijo Taka
-Entonces, ¿qué proponéis?- dijo Sarafina
-Mmm, pues no se- dijo Taka
En eso Taka vio a un tejón y se asustó, ya que era la primera vez que veía a ese tipo de animal, los demás se rieron de él, cosa que le hizo enfadar, pero Mufasa salió otra vez en su defensa.
-Venga chicas, no os riais de él- dijo Mufasa- Todos le tenemos miedo a algo y más si ese algo no lo conocemos
-Gracias Muffy, aunque no hace falta que me defiendas todo el rato- dijo Taka- Ya que en ese caso nunca podré defenderme por mí mismo
-Lo siento, hermano, pero no me gusta ver cuando se ríen de ti- dijo Mufasa- Si puedo evitarlo lo hago
-Gracias hermano, pero ahora verás que no le tengo miedo a esa cosa- dijo Taka
-¿Qué planeas hacer?- preguntó Zingela
-Ir a por el que me asustó- respondió Taka
En eso el joven cachorro se acercó a una madriguera, desde que le asustó no le quitó un ojo de encima y había visto que se metió allí, así que él también se iba a meter.
-Espera, ese agujero es muy pequeño- dijo Sarafina
-Podrías quedarte atrapado- dijo Sarabi
-No creo, soy bastante ágil- dijo Taka- Además, soy el que está más delgado de los cinco
Tras decir eso se metió de lleno en el agujero, aunque se quedó atrapado, pues el agujero era más pequeño de lo que pensaba, intentó pedir ayuda, pero no le oían, así que empezó a patalear, desde afuera vieron que no paraba de mover las patas y la cola, así que Mufasa tomó el liderazgo.
-Parece que está en apuros, vamos a sacarle- dijo Mufasa- Todas a tirad
En eso los cuatro le cogieron las patas y empezaron a tirar de ellas, pero no lograban sacarlo. Mohatu que lo estaba viendo todo escondido decidió ir en su ayuda.
-A ver, dejadme a mí- dijo Mohatu
Los cuatro cachorros dejaron de tirar y le cedieron el sitio al viejo rey, éste con un solo movimiento sacó a Taka del agujero, pero se sorprendió al ver sangre en el suelo y en el agujero, iba a preguntarle a su nieto cuando vio que era él el que sangraba, tenía una fea herida en el ojo izquierdo, así que le cogió y se lo llevó corriendo a Rafiki, seguido por el resto de cachorros, al llegar el chamán le atendió rápidamente, le curó la herida y le puso una pequeña hoja untada en un ungüento curativo en el ojo.
-Ya está, mañana me pasaré para quitarle esa hoja, no es nada grave- dijo Rafiki- Pero me temo que dejará cicatriz
-Vaya, es una lástima, nieto más guapo ha quedado marcado- dijo Mohatu
-Oe- protestó Mufasa
-Jeje- se rió Mohatu
-Joo, no quiero que me quede cicatriz- dijo Taka- Las cicatrices son feas
-Mira el lado positivo, eres diferente de los demás- dijo Mufasa- Además, a las leonas les gustan las cicatrices, o eso tengo oído
-¿De veras, Muffy?- preguntó Taka
-Sí, y por si acaso le podemos preguntar a mamá- respondió Mufasa
-Taka, me alegra ver que no es nada grave- dijo Sarafina
-Lo mismo digo, menudo susto nos has dado- dijo Sarabi
-Sí, ya pensábamos que te perdíamos- dijo Zingela
-Ala, que bruta, no quieras matar a mi nieto tan pronto- dijo Mohatu- Que el viene de una casta de valientes y resistentes, jeje
-Esperemos que papá no se enfade al verme así- dijo Taka
-No lo hará, no es tonto- dijo Mohatu- Y si lo hace le regañaré
-Gracias abuelo- dijo Taka
-Jajaja, no hay de qué- dijo Mohatu dándole un beso a su nieto- Bueno, vayamos a casa, que ya habéis tenido bastantes aventuras por hoy
-Sí- dijeron todos
-Bueno, te dejamos Rafiki- dijo Mohatu- Ya nos veremos
-Adiós Mohatu, que los espíritus os guíen de camino a casa- dijo Rafiki
Los seis volvieron a casa, al llegar Uru vio a su hijo con una hoja en el ojo izquierdo y no pudo evitar su curiosidad y preocupación.
-Taka, ¿qué te ha pasado en el ojo?- dijo Uru preocupada
-No es nada mamá, ya me lo ha visto Rafiki- dijo Taka intentando evitar el asunto
-No te preocupes hija, yo te lo explico- dijo Mohatu
-Adelante, dime- dijo Uru preocupada
-Verás, un tejón le asustó y para que las chicas no le vieran como un cobarde, se adentró en su madriguera, quedando atrapado pues era más pequeña de lo que pensaba- dijo Mohatu- Entonces el tejón salió y al ver a Taka le arañó la cara, en eso llegué yo, le saqué de allí y al ver como tenía la cara, le llevé al Baobad, allí Rafiki le curó y dijo que mañana se pasaría para quitarle la hoja
-Ya veo, mi pobre niño- dijo Uru- Cuando venga tu padre se lo diré para que tome medidas
-No, no hace falta mamá- dijo Taka
-Ya lo creo que sí, ese tejón se merece un castigo- dijo Uru
-Aún no he acabado, hija- dijo Mohatu
-¿En serio?, perdón- dijo Uru
-Rafiki dijo que le dejaría cicatriz- dijo Mohatu
-¿Cómo?, sin duda se lo voy a decir a Ahadi- dijo Uru- Merece ser castigado
-Pero no quiero que sea castigado por mi culpa- dijo Taka- Tal vez tuviera familia y la estuviera protegiendo, no quiero que papá le haga nada
-Taka, tal vez papá no le mate, no es malo- dijo Mufasa
-Bueno, yo se lo voy a decir a vuestro padre- dijo Uru- Contándole también tu opinión, Taka
-Vale- dijo Taka
No tuvieron que esperar mucho, pues llegó bastante pronto, no le dieron tiempo para descansar, Uru le contó lo sucedido, Ahadi miró a Taka frunciendo el ceño.
-¿Dónde?- preguntó Ahadi serio
-En las praderas, cerca del Manantial- respondió Mufasa, ya que Taka tenía miedo
Ahadi asintió y se marchó, a Mohatu no le gustó la actitud de su yerno y decidió ir tras él, sus temores no eran infundidos, pues vio como Ahadi sacaba al tejón, éste salió acompañado.
-¿Habéis atacado a mi hijo?- preguntó Ahadi enfadado
-¿Era vuestro hijo el curioso?- preguntó un tejón
-Sí, así es- respondió Ahadi enfadado
-Pues lo siento por usted, su hijo no debería meterse en casas ajenas- dijo el tejón
-¿Cómo?- se sorprendió Ahadi
-Lo que ha oído, majestad- dijo el tejón- Tenía que defender a mis hijos
-Ya, pero eso no es excusa para clavar tus pequeñas pero afiladas garras contra mi hijo, Rafiki nos ha dicho que le va a quedar cicatriz- dijo Ahadi
-¿Y a mí qué?, yo estaba protegiendo a mis hijos- dijo el tejón
La actitud del tejón le sacó de sus casillas, Ahadi se abalanzó sobre el tejón y lo mató, después destruyó la madriguera, las crías del tejón fueron dadas a otro tejón. Una vez cumplida la misión a la que fue, Ahadi regresó, aunque no solo, pues Mohatu le acompañó.
-He visto lo que has hecho- dijo Mohatu- Por acciones como éstas no eres considerado justo
-Lo siento Mohatu, pero no pude evitarlo- dijo Ahadi- Me he estado aguantando desde que le he visto, pero su actitud me acabó sacando de mis casillas
-Ya, pero debiste aguantar más- dijo Mohatu- Yo he pasado por muchas cosas así cuando Uru era pequeña
-Tú es que eres muy bueno, me encantaría ser como tú, pero no puedo- dijo Ahadi- Yo me salgo de mis casillas muy fácil
-En fin, digámosle a Taka que no tenía familia, ¿de acuerdo?- dijo Mohatu
Ahadi asintió, después ya no dijeron nada más, al llegar a casa le contaron lo sucedido, a Taka no le gustó que matara al tejón, aunque se alegró al saber que no tenía familia.
-Bueno, vayamos a dormir- dijo Ahadi
Y todos se fueron a sus sitios dentro de la cueva para descansar.
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Fin del capítulo, espero que les haya gustado.
PD: Aquí tenemos una de las numerosas versiones de cómo se hizo Scar su cicatriz.

muy interesante alteza, espero que sigas y si muchas versiones sobre la cicatriz de scar :/
je continua pronto espero el siguiente capitulo

Capítulo 32

Al día siguiente, Rafiki se pasó por la Roca del Rey, le quitó la hoja a Taka, comprobó cómo llevaba el ojo, le puso un ungüento y se marchó, no sin antes decir que ya estaba bien y que podía abrirlo, que no se había hecho nada en el ojo, solo en la piel. Los cachorros ya estaban preparados para salir a jugar, cuando los reyes les salieron al paso.
-Mufasa y Taka, ¿a dónde creéis que vais?- dijo Ahadi
-Íbamos a jugar, padre- dijo Mufasa
-Jajaja, hoy no- dijo Ahadi- Pues tenemos visita
-¿En serio?, ¿quién es?- preguntó Taka
-Shiko, antiguo rey de Grasslands, junto a su hijo, el actual rey y amigo mío- dijo Ahadi
-Además, viene con su hijo, el príncipe heredero- dijo Uru- Seguro que podréis jugar con él mientras están por aquí
-Aunque no son los únicos- dijo Mohatu- También viene Kío, antiguo rey de Sand Lands y amigo mío, junto al actual rey y sus dos hijos
-Y no acaba ahí la cosa- dijo Ahadi- También viene Mía, reina de Gold Lands, reina de reyes y amiga de vuestro abuelo y de vuestra madre
-Ella viene con su hija, futura reina, y con su nieta- dijo Uru
-¿Allí es que no hay machos?- preguntó Taka extrañado
-Jajaja, sí que los hay, pero desde tiempos antiguos se dictó que allí mandarían las leonas- respondió Mohatu
-¡Guau!- se sorprendieron los cinco cachorros
-Yo quiero conocerla- dijo Sarabi
-Y yo- dijo Sarafina
-Pues yo también- dijo Zingela
-Jaja, estáis de suerte, vuestras madres han aceptado a que vengáis con nosotros- dijo Uru
-¡Genial!- exclamaron las tres
-Venga, vamos- dijo Ahadi- Tienen que estar esperándonos
En eso se pusieron en marcha, fueron al Manantial y allí estaban todos esperándolos, una vez allí se separaron en cuatro grupos: Shiko, Kío y Mohatu se quedaron a hablar juntos; Munto (rey de Grasslands), Kirk (rey de Sand Lands) y Ahadi fueron a dar un paseo; Mía, Gía (hija de Mía) y Uru se quedaron cerca del Manantial; Sheizazen (hijo de Munto), Koye (hijo de Kirk), Misha (hija de Kirk), Nía (nieta de Mía), Mufasa, Taka, Sarabi, Sarafina y Zingela. Estaba claro que el grupo más grande lo era el de los cachorros, éstos se presentaron y enseguida se hicieron amigos, recorriéndose todo el Manantial y cuando se cansaban de recorrerlo iban a molestar a sus padres a sus abuelos, mientras los adultos mantenían conversaciones, algunos formales como la de Ahadi con los otros dos reyes y otras informales como la de Uru con la reina y su hija y Mohatu con los antiguos reyes.
-Amigos, me alegra un montón volver a veros- dijo Mohatu
-Lo mismo digo, ¿cuánto tiempo hacía que no nos juntábamos?- dijo Kío
-¿Mil años, dos mil quizás?- preguntó Shiko
Los tres se rieron, acto seguido se acostaron y se dispusieron a contarse las cosas que habían pasado desde la última reunión en la que estuvieron los tres. Hablaron Mohatu y Kío, pero cuando llegó el turno de Shiko un cachorro le saltó encima dejándole sin aliento, Mohatu vio que era Taka, con un gesto de desaprobación se levantó y lo bajó de las espalda de su amigo, tras dejarlo en el suelo le regañó, el resto de cachorros pararon su carrera para ver qué pasaba y los adultos interrumpieron sus charlas para ver lo ocurrido.
-Taka, ¿cuántas veces te he dicho que tienes que ser más responsable?, mi amigo es viejo y no puedes hacer saltar sobre él- le regañó Mohatu- Ya que le dejas sin aliento, así que ya estás tardando en disculparte
-Está bien- dijo Taka con la cabeza agachada- Lo siento mucho
-No es nada, aunque me dejaste sin aliento, jaja- dijo Shiko- Y seguro que se ha enfadado tu abuelo porque estaba deseando oír mis anécdotas
-¿Cómo sabes que soy su nieto?- preguntó Taka sorprendido
-Jajaja, es fácil- dijo Shiko- Tienes el color del pelaje de tu madre y el color de los ojos y de la mini-melena de tu padre
-Vaya- dijo Taka asombrado
-Además de que Mohatu me ha dicho como son sus nietos y sus nombres, jajaja, así que al llamarte ya sabía quién eras- dijo Shiko
-¡EH!, eso es hacer trampa- dijo Taka
-Jajajaja, puede ser- dijo Shiko- Anda, ve a jugar con mi nieto y los demás
Taka asintió, pero antes miró a su abuelo, éste sonrió y el pequeño se fue a jugar con sus amigos, al ver que no pasaba nada, los adultos siguieron hablando, Shiko por fin contó la historia de qué había hecho que tan intrigado tenía a Mohatu. La noche estaba a punto de llegar, los invitados empezaban a prepararse para regresar a casa, pero Ahadi les invitó a quedarse a dormir, el reino podía ser peligroso por la noche, pues las hienas no es que le hicieran mucho caso y aceptaron encantados la oferta, en especial los cachorros, pues podían seguir jugando.
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Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

Muy buen capitulo scar espero que sigas pronto espero con ganas el siguiente capitulo

Capítulo 33

Al día siguiente, cuando Mohatu se despertó se sorprendió de no ver a los cachorros por allí y no pudo evitar preocuparse, así que salió en su búsqueda, ni siquiera se dio cuenta de que Ahadi iba detrás de él, solo cuando paró a beber un poco de agua por el cansancio notó su presencia.
-Hola Ahadi- saludó Mohatu
-Hola, ¿acabas de darte cuenta que estaba detrás de ti?- dijo Ahadi
-Sí, estoy perdiendo capacidades, jaja- dijo Mohatu
-Ya veo, así que eso es hacerse mayor, jaja- dijo Ahadi- Y dime, ¿qué haces?
-Busco a los cachorros, no los he visto en la cueva y los estoy buscando- dijo Mohatu
-Ya veo, pues te ayudaré- dijo Ahadi
En eso Ahadi rugió y, veloz como el viento, llegó Zuzú, el rey la mandó a buscar a sus hijos y que le avisara, así tardarían menos en dar con ellos, una vez se separaron, los dos leones siguieron buscando por tierra. Unas horas más tarde, Zuzú llegó con noticias que no les hicieron mucha gracia a ninguno.
-Señores, les he encontrado, pero no os va a gustar- dijo Zuzú
-¿Qué ocurre?- preguntó Mohatu frunciendo el ceño
-¿Dónde están?- preguntó Ahadi empezando a enfadarse
-Están en el Cementerio de Elefantes- respondió Zuzú
Al oír eso, los dos salieron escopeteados a la vez hacia aquel horrible lugar, al llegar vieron a todos huyendo de las hienas, los dos salieron a su encuentro y las alejaron de los pequeños, quienes se marcharon del cementerio, una vez fuera fueron regañados, aunque Ahadi tenía un mal presentimiento.
-Muffy, ¿dónde está Taka?- dijo Ahadi serio
-Estaba detrás de mí- dijo Mufasa- Parece que nos separamos
Esa noticia no le gustó nada a Ahadi, quien se volvió a internar en el Cementerio de Elefantes para buscar a su hijo, afuera estaba Mohatu vigilando y protegiendo a los cachorros, a la vez que les echaba la bronca, también mandó a Zuzú a que avisara a sus padres.
-¿Se puede saber en qué estabais pensando?, ¿podríais haber muerto hoy?- preguntó Mohatu enfadado
-Lo siento- dijo Koye
-Abuelo, lo sentimos- dijo Mufasa
-¿Quién tuvo la brillante idea?- preguntó Mohatu enfadado
-Fue Taka- respondió Nía
-¿Cómo?, otra vez Taka, ¿eh?- dijo Mohatu enfadado- Hay que darle una lección para que no se meta en más problemas
-No abuelo, estoy seguro que Taka ha escarmentado, no le des una lección- dijo Mufasa
-Mufasa, eres demasiado bueno- dijo Mohatu- Algún día eso jugará en tu contra, pero bueno, dejaré que sea Ahadi el que se encargue
Después hubo un gran silencio hasta que llegaron los padres de los cachorros, éstos les dieron una pequeña reprimenda, en eso Uru se extrañó de no ver ni a Ahadi ni a Taka.
-Papá, ¿dónde están Ahadi y Taka?- dijo Uru
Mohatu no habló, simplemente dirigió una mirada al Cementerio de Elefantes y Uru lo entendió todo, por lo que enseguida se preocupó por ellos, otra vez se hizo el silencio hasta que Ahadi salió con Taka en la boca.
-¡Cariño!, me alegra ver que ambos estáis bien- dijo Uru
-Papá, bájame ya- dijo Taka molesto
Ahadi lo soltó y Taka se dio un culazo contra el suelo, Uru le reprimió por no haberlo bajado, pero eso al rey le importó bien poco.
-Papá, te dije que no eran malos, no tenías por qué atacarles- dijo Taka
-Claro que sí, las hienas son malas, aunque sean cachorros- dijo Ahadi empezando a enfadarse
-Pero eran mis amigos- protestó Taka
-¿Amigos?, las hienas no son amigos de los leones- dijo Ahadi enfadado- Son sus enemigos
-No, te equivocas, ellos no eran malos- dijo Taka
-Claro que sí, en su corazón no hay bondad, solo maldad- dijo Ahadi enfadado
-Eso no es cierto- dijo Taka
-Se ha acabado, Taka, las hienas no son buenas, créeme- dijo Ahadi intentando calmarse
-¡Te odio!, esas hienas no eran malas- dijo Taka triste
Tras decir eso, Taka se marchó de allí corriendo, Uru iba a ir tras él, pero Ahadi se lo impidió, pues quiso ir él, aunque no vio que Mufasa le estaba persiguiendo, por lo que se fueron los tres.
Tranquila Uru, seguro que no llega a mayores- dijo Mohatu
-Que Ahieu te oiga, padre- dijo Uru
-No te preocupes- dijo Mohatu abrazando a su hija
-Gracias- dijo Uru
-Bueno, es una lástima que tengamos que despedirnos con una escena como ésta- dijo Mohatu
-No pasa nada, bueno, ha sido un placer volver a veros- dijo Shiko
-Sí, esperemos que no sea la última, jaja- dijo Kío
-Nuestros nietos se han hecho amigos, por lo que veo- dijo Shiko mirando a los cachorros
-Sí, parece que Pride Lands y Grasslands van a estar bastante ligados, jaja- dijo Mohatu
-Ya ves, jajaja- dijo Kirk- Bueno, nos vamos
-Sí, mi Grasslands seguramente me necesitará- dijo Munto- Hasta la próxima
Todos se despidieron, los cachorros no pudieron evitar las lágrimas, una vez que perdieron de vista a los tres grupos, Mohatu, Uru y las cachorras regresaron a casa, al llegar vieron a Ahadi con Taka y a Mufasa abrazando a su hermano.
-Ahadi, ¿qué pasa aquí?- dijo Mohatu
-Ya he hablado con ellos- dijo Ahadi
-¿Y bien?- preguntó Uru- ¿Qué ha pasado?
-Están castigados, de eso no cabe duda- dijo Ahadi- Y Taka ha perdido toda mi confianza
-Cariño, no digas eso- dijo Uru
-Y como siga así perderá todos mis respetos y cariño- dijo Ahadi serio
-Papá- se sorprendió Mufasa
-Lo siento, pero es verdad, las hienas solo traen problemas- dijo Ahadi serio- Pensad en eso, son malas y punto
Taka no habló, simplemente le dirigió una mirada llena de odio y se adentró en la cueva, Uru fue detrás de él, quiso consolarle, también entró Mufasa, por la misma razón.
-Ahadi, tal vez te has pasado un poco- dijo Mohatu- Es cierto que nos ha dado un susto muy grande, pero es tu hijo, no puedes decir lo que has dicho tan a la ligera
-¿Acaso crees que lo he dicho a la ligera?, me ha costado horrores decirlo, Mohatu, recuerda que fui yo quien le di el nombre de Taka- dijo Ahadi
-Por esa misma razón debes de ser más comprensivo con él- dijo Mohatu
-Mmmm, está bien- dijo Ahadi- Voy a llevármelo a dar una vuelta
Ahadi se adentró en la cueva, se oyeron unos gritos, pero acabó saliendo con Taka, éste no le dirigió la mirada, al pasar por al lado de Mohatu, el pequeño le sonrió y su abuelo le devolvió la sonrisa. Hasta que no les perdió de vista no se metió a la cueva, quiso esperarlos, pero estaba tan cansado que sus párpados acabaron cerrándose.
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Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

Gran capitulo espero con muchas ganas el siguiente capitulo

Capítulo 34

Al día siguiente, cuando Mohatu se despertó, se extrañó de no ver allí ni a Ahadi ni a sus nietos, se levantó rápidamente y al salir se los encontró bajando de la cima de la Roca del Rey con dirección a las Tierras del Reino, así que supuso que les iba a enseñar su hogar, para que el día de mañana fueran un buen rey y avisor. Mohatu asintió, estaba contento de ver esa escena, aunque le había costado que se realizara. En eso sintió una presencia detrás de él, al girarse vio a su hija, ésta le mostró una amplia sonrisa, ella también veía lo que él y se sentía de la misma manera.
-Bueno, tu marido nos ha dejado a los dos sin nada de qué hacer con los pequeños, jaja- dijo Mohatu
-Cierto, padre- dijo Uru- Bueno, así puedo aprovechar para liderar la caza, ¿tienes alguna preferencia?
-Sí, hace tiempo que no como un búfalo, mira a ver si puedes conseguirlo- dijo Mohatu
-Lo intentaremos, pero no te aseguramos nada- dijo Uru- ¿Y tú que vas a hacer?
-Pues no sé, lo más seguro es que me tome un tiempo para mí- dijo Mohatu
-Siento interrumpir, pero señor Mohatu, ¿podrías cuidar de mis pequeñas mientras estoy de caza?- dijo Safura
-¿Y de mi angelito?- preguntó Jamali
-¡Ah!, adiós a mi descanso- dijo Mohatu resoplando- Venga chicas, a jugar, pero sin moverse de la Roca del Rey
-Sí- dijeron las tres
Dicho esto, las madres se fueron, Mohatu se echó y vio jugar a las pequeñas horas y horas, se sorprendió al ver que no se cansaban nunca, parecían que no tenían sentido del cansancio, en eso las pequeñas juguetonas recayeron en él y fueron a por el viejo león, saltaron encima de él, dejándole sin aliento, por algo como esto, Mohatu se enfadó con sus nietos el día anterior, pero esta vez decidió no enfadarse.
-Chicas, por favor, no hagáis eso- dijo Mohatu
-Es que queríamos animarte- dijo Zingela
-Hay mejores formar de animar a alguien que saltar sobre él- dijo Mohatu
-¿Cómo qué?- preguntó Sarafina
-Hablar, comprender, ponerse en el lugar del otro, consolar, etc- dijo Mohatu- Mostrar una sonrisa, agradar y jugar también ayuda
-Gracias- dijo Sarabi
Mohatu les guiñó el ojo y les mostró una sonrisa, después se unió a su juego dentro de la cueva. Las horas pasaron rápidas, al llegar las leonas, las crías se fueron con sus madres, quienes les dieron comida, Mohatu por su parte pilló un buen pellizco del búfalo que trajeron, no sin antes sonreírle a su hija. En eso llegaron Ahadi junto a sus hijos y también se abalanzaron sobre la presa, tenían mucha hambre, en especial los pequeños.
-¿Qué tal?- le preguntó Mohatu
-Muy bien, les he enseñado el reino- respondió Ahadi- Ya saben que Mufasa será el rey y Taka será su avisor
-¿Y?- preguntó Mohatu
-Taka no se lo ha tomado bien- respondió Ahadi- Dice que no es justo, que él es más inteligente y que él debería ser el rey, le he explicado que Mufasa es mayor y él tiene por derecho la corona, pero no lo entiende por más que se lo explique
-Ya veo- dijo Mohatu
-Esta noche he pensado estar los cuatro juntos mirando las estrellas- dijo Ahadi
-Buena idea, no contad conmigo para nada, no pasa absolutamente nada- dijo Mohatu
-Jajaja, lo siento, tú también estás invitado- dijo Ahadi
-Menos mal, pensaba que ya no era parte de la familia- dijo Mohatu
-Muy gracioso- dijo Ahadi
Después de comer, el rey se marchó, esta vez solo con Zuzú, los pequeños se quedaron en casa. Al llegar la noche, la familia real se marchó a dar un paseo nocturno, al llegar a un lugar donde había una buena vista del cielo, se echaron en el suelo, aunque Mufasa se posó encima de su padre, para ser exactos en la oscura melena del rey, mientras que Taka estaba entre las patas de su madre.
-Mirad chicos las estrellas- dijo Mohatu- ¿A qué están preciosas?
-Sí- dijeron los dos
-Sí, como me dijo un sabio rey una vez, mirad las estrellas, los grandes reyes del pasado nos observan desde esas estrellas- dijo Ahadi
-¿En serio?- se sorprendió Mufasa
-Sí, y cuando os sintáis solos, recordad que esos reyes estarán ahí para guiaros- dijo Ahadi- Y yo también
-Al igual que yo- añadió Mohatu
-Y yo también, claro- terminó Uru
-Vaya- se sorprendió Mufasa
-Es imposible, no me lo creo- dijo Taka
-Taka, cielo, no seas así- dijo Uru- Lo que ha dicho tu padre es cierto, mi madre está allá arriba observándonos
-¿Cómo era la abuela Asali?- preguntó Taka
-Era muy buena, de ella heredé el color de mis ojos, el tono más oscuro y la cola- dijo Uru
-Sí, ella era la leona más bella de todas, aunque me costó bastante, me acabé enamorando de ella y me casé cuatro años después- dijo Mohatu- En aquella época había mucho trabajo, por eso tardé años en casarme
-Me hubiera gustado conocerla- dijo Mufasa
-Y a mí- añadió Taka
-Os hubiera encantado- dijo Mohatu
En eso a Mohatu se le saltaron unas lágrimas, por lo que todos comprendieron que era el momento de dejar ese tema.
-Bueno chicos, ¿qué os parece esta salida?- dijo Ahadi
-Papá, ¿y tus padres?- dijo Mufasa
-Mejor deja ese tema- dijo Ahadi molesto
Tras decir eso, Ahadi se levantó y empezó a caminar sin rumbo, Uru les explicó el porqué de esa reacción.
-Veréis, vuestro abuelo paterno no era como mi padre- dijo Uru- Él le maltrataba a él y a su madre, pero como ella protegía a su pequeño, vuestra abuela era la que se llevaba peor parte, un día se cansó y se lo llevó, pero no aguantó mucho y acabó muriendo, por suerte Ahadi llegó aquí, aunque al principio no le fue bien por mi culpa, después se integró en la manada gracias a mis disculpas
-Sí, después vino su padre en su busca, pero le dije que no estaba aquí tal león y se marchó- dijo Mohatu- Luego volvió a los años, Ahadi se enfrentó a él y le derrotó, dejándole vivir, pero ordenándole que se largara
-Fue ahí cuando uno de sus seguidores mató a mi madre, porque estábamos desprevenidos- dijo Uru
-Sí, me abalancé sobre él y lo acabé- dijo Mohatu- Con los años su padre murió y, tras una leve lucha, él heredó el trono para después regalármelo
-Actualmente es la zona donde viven los desterrados, es una zona peligrosa al igual que el Cementerio de Elefantes- dijo Uru
-Vaya- dijo Taka- No sabía que él hubiera sufrido
-Pues ya ves que sí- dijo Uru- Por esa razón no quiere que os pase nada y se enfada cuando estáis en peligro
-Por esa razón se enfadó tanto con Taka ayer- dijo Mufasa
-Exactamente, no quería que os pasara nada- dijo Mohatu- Pero como ya habíais corrido peligro no quería que volvierais a estarlo, pero tenéis que perdonarlo, no conoce otra forma de hacéroslo saber
-Así que Taka, no te enfades con él- dijo Uru- Por favor
-Está bien, mamá- dijo Taka
-Bien, en ese caso, volvamos a casa- dijo Uru
-Y de camino podemos recoger a un vagabundo- dijo Mohatu señalando a Ahadi
Los pequeños se rieron, Uru lo hizo más discretamente, después se fueron a casa y por el camino se les unió Ahadi en el regreso.
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Fin del capítulo, espero que os haya gustado.
PD: El siguiente capítulo será el final, aunque habrá un ova.

Un ova genial no recuerdo ver leído un ova de este fic
Bueno continua pronto espero el siguiente capitulo

Capítulo 35

Al día siguiente, Mohatu se levantó temprano y decidió llevarse a Taka a dar una vuelta, quería pasar más tiempo con su nieto.
-Oye abuelo, ¿por qué vamos a dar una vuelta tan temprano?- dijo Taka- Estoy cansado, anoche nos acostamos tarde
-Bueno, quería pasar tiempo con mi nieto predilecto- dijo Mohatu- Dime, ¿tienes celos de tu hermano?
-¿Por qué has tenido que sacar ese tema?, estaba disfrutando de la velada- dijo Taka
-Jajaja, quería hablar contigo sobre ese tema- dijo Mohatu
-Pues sí, yo también tengo derecho a ser rey, soy más inteligente que él- dijo Taka- Yo creo que papá le ha elegido porque es su favorito y porque es fuerte
-No digas eso, antes de que nacierais ellos no querían que os pelearais por el trono, así que sugirieron lo de co-reyes, pero eso no puede ser- dijo Mohatu- Ambos os quieren por igual, además, fue tu padre el que te puso nombre a ti
-¿De veras?- se sorprendió Taka
-Sí, tu nombre fue cosa de Ahadi- dijo Mohatu
-Vaya, gracias abuelo- dijo Taka- Me alegra hablar contigo, eres el único que me entiende
-Eso no es cierto, también puedes hablar con tu hermano, él desea ayudarte continuamente- dijo Mohatu
-Es verdad- dijo Taka
-Claro, él te quiere mucho- dijo Mohatu- Ven a darle un abrazo al abuelo
Taka se quedó parado un poco, no sabía a qué venía eso de repente, pero no le importó, le encantaban los abrazos y sobre todo los de su abuelo. Los dos lo estaban pasando muy bien, pero entonces Mohatu notó que algo no iba bien, no había animales por allí y, además, la tierra empezó a temblar, miró al suelo y vio como una piedra saltaba, eso no le gustó nada. Miró al horizonte y vio una nube de polvo, intentó ver más y se aterrorizó al ver que se trataba de una estampida, rápidamente cogió a Taka y salió corriendo, el pequeño no comprendió nada. Mohatu, desesperado, buscaba un lugar donde poner a salvo a su nieto, pero no veía nada, en eso vio un tronco, lo metió dentro y le dijo apresuradamente.
-No se te ocurra salir hasta que todo pase- dijo Mohatu- ¿Entendido?
-Sí- dijo Taka aterrorizado
Tras decir eso, la estampida llegó, Mohatu agarró el tronco, no quería que se moviera, por lo que él sufrió todos los golpes, de repente Mohatu sintió un tremendo dolor que lo tumbó, enseguida se dio cuenta de que estaba herido y de que se acercaba su final, pues vio pasar toda su vida a una velocidad vertiginosa, acto seguido, cerró los ojos. Ya no oía ruido, simplemente sentía un pequeño cuerpo apoyado en el suyo, podía decir que estaba llorando, pues notaba algo húmedo, sabía que era Taka, quería poder decirle que no pasaba nada, que no llorara, pues se iba a recuperar, pero no tenía fuerzas para hacerlo, de repente dejó de respirar, Mohatu había muerto.
Mohatu abrió los ojos, pensó que debía ser una broma que aún siguiera con vida, pero al mirar a su alrededor comprendió que no estaba en Pride Lands, pues su nieto no estaba a su lado, para empezar, además de que donde estaba ahora tenía muchísimas nubes esponjosas.
-¿Dónde estoy?- preguntó
Fue lo único que pudo decir antes de ver como una sombra muy iluminada caminaba hacia él, al principio estaba asustado y se preparó para la batalla, pero conforme se acercaba la figura se daba cuenta de era un rostro conocido y sin darse cuenta empezó a llorar.
-Bienvenido al cielo, te he echado mucho de menos- dijo la hermosa voz
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Fin del capítulo, espero que os haya gustado.
PD: El próximo capítulo que subiré será un ova y después subiré la continuación que se llama "La Historia de Ahadi", que tendrá algunos capítulos en común con ésta.

Que triste se me salieron las lagrimas.
Continua pronto espero
El siguiente capitulo

Especial

Mohatu fue corriendo a abrazar a aquella leona, entre lágrimas los dos se dieron un cálido abrazo, estuvieron así un rato bastante largo, cuando por fin pudieron separarse, Mohatu no pudo parar de hablar.
-Asali, hacía tanto que no te veía, te he echado mucho de menos- dijo Mohatu
-Y yo a ti, no era fácil vivir aquí sabiendo que tú no estabas a mi lado- dijo Asali- Os he añorado mucho a ti y a Uru, me tienes que poner al día
-Pero, pensaba que desde aquí podías vernos- dijo Mohatu
-Y así es, lo que pasa es que he estado tan ocupada que los últimos años no os he podido observar- dijo Asali
-Vaya, bueno, no te preocupes, yo te pongo al corriente- dijo Mohatu
Tras decir eso, ambos se sentaron y Mohatu la puso al corriente de todo, como no sabía por dónde se había quedado, le contó desde la boda de Ahadi y Uru, pasando por el nacimiento de sus nietos, les contó cómo eran y sus respectivas travesuras, acabando con lo que pasó justo antes de morir. Después de oír todo aquello, Asali le dio un abrazo y le contó un poco sobre ese lugar.
-Bueno, ahora me toca a mí- dijo Asali- Estás en el Cielo Animal, lugar donde manda nuestro dios Ahieu, luego iremos a verle
-Entonces, esto es el cielo, ¿eh?- dijo Mohatu- ¿Puedes enseñármelo?
-Claro, vamos- dijo Asali
En seguida se pusieron en marcha, Asali le iba mostrando todos los lugares, le explicaba algo sobre ellos y les presentaba a todos los animales, a Mohatu le sorprendió ver que el cielo se parecía a su antiguo hogar, todos los animales tenían sus territorios para vivir y se sorprendió aún más cuando Asali le llevó al lugar donde Ahieu vivía, pues era igualito a la Roca del Rey de Pride Lands.
-¿Sorprendido?, yo estaba igual cuando lo vi- dijo Asali- Su nombre es la Roca del Dios, aquí vivimos los leones, la verdad es que todo es igual a como era en Pride Lands nada más que estamos en el cielo y es muchísimo más grande
-Caray- se sorprendió Mohatu
-También te voy a decir que tenemos un método para llegar más rápido a los sitios, solo piensa en el lugar a donde deseas ir- dijo Asali- Siempre que sea en este mundo, no en el de abajo, y las distancias se acortarán, pues estarás allí mismo
-¿En serio?- se sorprendió Mohatu, otra vez
-Sí, ¿recuerdas el Lago que vimos antes?- dijo Asali- Donde viven los cocodrilos
-Sí, ¿por?- dijo Mohatu
-Fácil, imagínate que quieres ir para allá- dijo Asali- Piensa fuertemente en el lugar, con el deseo de ir para allá, eso sí, cierra los ojos
Mohatu le hizo caso a su mujer, cerró los ojos, pensó en el lugar que le dijo, sintió un pequeño mareo, así que decidió volver a abrir los ojos y se llevó una gran sorpresa al ver que no estaba al pie de la Roca del Dios, sino en el lago de los cocodrilos.
-¿Te ha gustado el viaje?- preguntó Asali- ¿A qué es genial?, así llegas mucho antes a los sitios, esa es la razón por la que aquí nadie llega tarde a las reuniones que se hagan
-¡Guau!, ha sido increíblemente rápido- dijo Mohatu- Aunque me he mareado un poco
-Pasa al principio, ya te acostumbrarás- dijo Asali- Bueno, vamos a ver al gran Ahieu
Mohatu asintió y los dos se fueron a la Roca del Dios de la misma manera en que llegaron hasta ahí, con la teletransportación. Al llegar fueron a la cueva, allí se encontraron con Ahieu, quien los saludó, el dios era algo más grande que él, melena plateada y cuerpo dorado, su voz era bastante potente y grave.
-Bienvenido Mohatu- dijo Ahieu- Yo soy Ahieu, el dios de los leones y rey del Cielo Animal, la verdad es que tu llegada ha sido algo precipitada, pues no esperábamos que murieras así, pero lo hecho, hecho está, en fin, espero que te sientas como en casa y otra cosa, ¿te ha enseñado Asali el Lago Sagrado?
-No, me dijo que era mejor que me lo enseñara usted- dijo Mohatu
-Jajajajaa, dime de tú- dijo Ahieu- Bien, en ese caso, ¡sígueme!
Mohatu asintió y siguió a Ahieu, quien había empezado a caminar, tras un breve trayecto, llegaron a una cueva, se adentraron en ella y al final había un lago, no había iluminación, pero no hacía falta, pues el propio lago iluminaba toda la caverna.
-Este es el Lago Celestial, desde aquí puedes ver todo lo que pasa en el mundo de abajo- dijo Ahieu- Si alguna vez quieres ver qué es lo que hace tu hija, o Ahadi o tus nietos, asómate y dile alto y fuerte qué es lo que quieres ver, eso sí, está prohibido meterse en el agua
-¿Y eso?- preguntó Mohatu extrañado- ¿Qué pasa?
-Tu cuerpo se convierte en una nube y apareces en el mundo de abajo, pero si no sales en determinado tiempo, mueres- dijo Ahieu- Y si mueres por segunda vez, ya no hay más cielos, lo que pasa es que desapareces, no queda rastro alguno tuyo, todo desaparece
-Vaya, está bien, no me sumergiré en el agua- dijo Mohatu
-Así me gusta- dijo Ahieu sonriendo- Bueno, regresemos
-Sí, señor- dijo Mohatu
-Dime, ¿te gustaría trabajar conmigo?- dijo Ahieu
-Eso sería magnífico- dijo Mohatu ilusionado
-Jajaja, pareces un cachorro, bien, me alegra que te entusiasme- dijo Ahieu- Serás mi consejero, irás a donde yo vaya
-Será un gran honor- dijo Mohatu
-Jajaja, además, así aprenderás más cosas de aquí y podrás ser tú el que se lo enseñe a tu hija y demás cuando les llegue su hora- dijo Ahieu- Ahora vayamos a casa, es hora de dormir
-Está bien- dijo Mohatu
Y los dos regresaron a la Roca del Dios, allí Mohatu se reunió con Asali y los dos se acostaron juntos, echaban de menos tenerse tan cerca.
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Fin oficialmente de la historia de Mohatu, ahora subiré la historia de Ahadi.

No por que es el fin no espero ver tu otra historia