La historia de Shiro

Prólogo

Era mediodía, una leona forastera andaba vagabundeando por el reino colindado por montañas, denominado Mountain Lands por esa simple razón. El rey andaba vigilando el reino cuando la vio, se enamoró a primera vista de ella, pues le llamó mucho la atención que fuera diferente, ya que a él no le gustaba que todos tuvieran los mismos rasgos en su manada, pero lo que más le gustó y asombró, aparte de tener la nariz de pridelander cuando su manada la tenía de outlander, fue el color del mechón de pelo de la cola, puesto que era verde. Se extrañó un montón al ver que era de ese color, era la primera vez que tenía noticias de que alguien tuviera ese color de melena o del mechón de pelo de la cola. También pensó cómo tomaría esa leona que se acercara alguien como él, con nariz de outlander, pelaje dorado, ojos azules y melena negra. Pero no se quedó pensando, ya que no era de esos que se quedaban embobados mirando a su amada sin decirle nada, por lo que bajó y se acercó a ella, al principio ésta mantuvo las distancias y estaba preparada para atacar en cualquier momento.
-Tranquila, no vengo a hacerte daño- dijo el rey- Yo soy el rey de las tierras que pisas, ¿sabías que ahora estabas en Mountain Lands?
-Pues no, no lo sabía- dijo la leona- Y tampoco sabía que usted era el rey, mis disculpas, su majestad
-Je, no hace falta que seas tan formal- dijo el rey- Mi nombre es Kingu, ¿cuál es el tuyo?
-Yo me llamo Aziel- dijo la leona llamada Aziel- Es un placer conocerle, rey Kingu
-Jajaja, llámame solo Kingu- dijo el rey llamado Kingu- Que yo te llamaré Aziel
En eso Aziel desvió la mirada, sentía como si cada parte de su corazón comenzaba a arderle cada vez que veía a los ojos a Kingu, el rey pareció leerle las emociones porque de repente le dio un beso.
-¿Sabes Aziel?, desde el primer momento que te he visto me he enamorado de ti- dijo Kingu
-¿En serio?, yo…yo también me he enamorado de usted- dijo Aziel
Tras decir eso el rey le dijo que la siguiera y se la llevó a una cueva dentro de una gran montaña, allí había una inmensa galería de túneles que muy pocos sabían conocían y se atrevían a entrar, ya que era muy fácil perderse. Y allí pasaron la noche los dos juntos. Todos los días, el rey le llevaba una pieza de comida que había cazado su partida de caza. Un día Aziel le pidió ver dónde vivía, pero el rey le dijo que no, como de costumbre, aunque Aziel no se rindió y logró su cometido, el rey lo llevó a la cueva real, donde una leona y un cachorro salieron a su encuentro.
-Querido, me alegra que hayas regresado, ya te estabas tardando- dijo la leona
-Papi, ¿podrás jugar conmigo hoy?- dijo el cachorro
En eso Aziel retrocedió, iba a marcharse pero Kingu la detuvo y les comentó a los dos lo que había pasado, la leona no se lo tomó nada bien y atacó a Aziel, pero Kingu se puso por en medio y le dio un zarpazo que la tiró al suelo.
-No te atrevas a tocarla- dijo Kingu molesto- Si lo haces será lo último que hagas en tu vida, me he enamorado de ella con todo mi corazón, mientras que solo me casé contigo porque nuestros padres lo acordaron
Eso hizo enfadar a la leona que le dijo a Aziel que se cuidara las espaldas y se metió dentro de la cueva, en eso Kingu le pidió perdón a Aziel, ésta le dio un beso.
-Será mejor que no nos volvamos a ver- dijo Aziel- Se cuándo soy una molestia
-No, no eres ninguna molestia- dijo Kingu
-Eso no es lo que piensa tu familia y tu manada- dijo Aziel mirando a su alrededor- Adiós mi rey
-No, no te vayas, Aziel- dijo Kingu
Aziel le dio un último beso y se marchó, esa fue la última vez que Kingu vio a su amada leona.
---------------------------------------
Fin, espero que os haya gustado.

wow a que hora lo subiste que ni cuenta me di, que bien, que hermoso nombre Aziel -> Leiza ,aja que bien 
continua pronto espero con ganas el siguiente capitulo ahora se como se conocieron los padres de... mejor no lo arruino, je continua pronto por favor  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] 

 [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]  [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Capítulo 1

En el reino de Mountain Lands los leones eran conocidos por tener la nariz de outlanders, solo había una leona que no la tenía de esa manera y es porque era una forastera, no pertenecía a la manada, además era discriminada por las otras leonas debido al color del pelaje de su cola, era verde. Sin embargo, el rey Kingu se había fijado mucho en esa leona llamada Aziel, quizás demasiado, pues, aun teniendo esposa y un hijo, decidió salir con ella, los demás miembros de la manada no lo vieron bien y le hicieron la vida imposible a la pobre. Pasó el tiempo y Aziel iba a dar a luz, nadie fue a verla ni a ayudarla, así que tuvo que tener a su pequeño ella sola, pero eso era demasiado esfuerzo para ella, ya que siempre había sido algo débil y enfermiza, por lo que nada más nacer el pequeño ella falleció. Es sorprendente que el pequeño no muriera ya que no había nadie que le alimentara, a los dos días llegó un macho que no era otro que Kingu, al ver la escena comprendió lo que había pasado y cargó al pequeño, lo llevó a donde estaba una leona y le dijo a ésta que lo alimentara, no le llevó la contraria. Una vez el cachorro estaba lleno, la leona le preguntó de dónde había salido.
-Majestad, ¿de dónde ha salido este pequeño?- dijo la leona
-Eso no te concierte, Brama- dijo Kingu
-Pero mi señor, mírale, no es de la manada- dijo Brama- Tiene la nariz de pridelander, como aquella leona llamada Aziel
-Es que es su hijo- dijo Kingu
-¿Y dónde está la leona?- preguntó Brama
-Murió, se ve que dar a luz ella sola fue demasiado para ella- respondió Kingu
-Pero, para que usted se encargue del cachorro de una leona quiere decir, ¿qué es su hijo?- dijo Brama
-¿Conoces que Aziel haya estado con otro?, pues claro que es hijo mío- dijo Kingu
-Pero la reina se va a enfadar mucho con usted- dijo Brama
-Me trae sin cuidado- dijo Kingu
-Pero se va a enterar de que es hijo de ella, tiene su nariz y mire la cola, tiene pinta de que va a ser verde- dijo Brama
-Bueno, me da igual- dijo Kingu- Pero no soy tan malo como para dejar que el cachorro se muera
-Sí, pero su esposa si es capaz de hacerlo- dijo Brama
-Ya, pero no te preocupes por ella- dijo Kingu- Dime, ¿ha terminado de comer?
-Sí, ahora mismo, la verdad es que el pequeño tenía mucha hambre- dijo Brama
-Bueno, pues si ya ha acabado me lo llevo- dijo Kingu- Gracias Brama
Tras decir eso, Kingu se llevó al cachorro a la cueva de los leones, una vez allí, su esposa salió a recibirlo y se sorprendió al verle llegar con un cachorro en su boca.
-Kingu, ¿a quién traes aquí?- dijo la reina
-Zalira, me topé con este cachorro por el bosque, su madre lo había abandonado- dijo Kingu
-Pobrecillo- dijo la reina llamada Zalira- Nosotros le cuidaremos, por cierto, su madre no es nadie de la manada, ¿verdad?, ya que tiene la nariz de pridelander, justo como aquella leona
-Serán imaginaciones tuyas- dijo Kingu- Yo simplemente me encontré al cachorro
-No sé yo- dijo Zalira- Bueno, oye Rash, ven a aquí a ver al nuevo miembro de la familia
-¿Es que has estado embarazada y no me he enterado?- preguntó Rash
-No pequeño mío, tu padre ha encontrado a un cachorro y ha decidido cuidarle- dijo Zalira- Así que ahora forma parte de nuestra familia, venga Rash, saluda a tu hermanito
-Hola renacuajo- dijo Rash tocándole la nariz
En eso el cachorro se puso a llorar y Rash retrocedió.
-Parece que no le caigo bien- dijo Rash
-¡Qué cosas dices!, por cierto, ¿qué nombre le vamos a poner?- dijo Zalira
-Mmm, creo que se llamará Shiro- dijo Kingu
-¿Por algún motivo especial?- preguntó Zalira
-No, porque ha sido el primer nombre que me ha venido a la cabeza- respondió Kingu
-Ya te vale, pero como me ha gustado no te regañaré- dijo Zalira- En fin, bienvenido Shiro
----------------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

oh desde que nacio...oh continua no me dejes con la intriga sigue por favor quiero seguir leyendo [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Capítulo 2

El tiempo pasó y al pequeño Shiro ya se le veían los pelos de la cola y al ser verdes todos se burlaban de él, y Zalira comprobó que sus sospechas eran ciertas.
-Kingu, admítelo, el mocoso es hijo de aquella leona, ¿verdad?- dijo Zalira
-Pues por el color de su cola, eso parece- dijo Kingu
-No me mientas, ¿es hijo tuyo?- dijo Zalira
-¿Qué cosas dices?- preguntó Kingu
-¡Tiene tu pelaje y tus ojos!- exclamó Zalira
-Puede ser casualidad- se defendió Kingu
-¿Tú crees?, quítale ese color de melena y pónselo negro, quítale la nariz de pridelander y ponle la tuya- dijo Zalira- ¿Y qué sale?
-Casualidad- dijo Kingu
-¡Y un carajo!, ¡es tu hijo!- dijo Zalira enfadada- Al final te acostaste con esa desgraciada
-Vamos, no exageres, que te hará mal- dijo Kingu
-¿Sabes?, ahora mismo te tengo unas ganas- dijo Zalira- Pero por respeto a Rash no lo haré
-Por mí no te cortes- dijo Kingu- Ya ves tú el respeto que os tengo a los dos, de no ser porque él es mi heredero hubiera pasado de él hace tiempo
-Kingu, te la estás ganando- dijo Zalira
-Pues como si me importara- dijo Kingu
La reina se enfadó e iba a atacarle, pero de repente sintió un gran dolor en su pecho y cayó al suelo, Kingu se preocupó y corrió a su vera.
-Zalira, ¿estás bien?- dijo Kingu
-Como si a ti te preocupara- dijo Zalira con una pata en su pecho
-Iré a avisar a Sarah- dijo Kingu
-Ni te molestes, se me pasará- dijo Zalira- Además de que no quiero nada que hagas tú
-Pues allá tú, si te mueres será por culpa tuya- dijo Kingu
En eso le dolió más aún, y acabó aceptando que llamara a Sarah, así que Kingu mandó a una leona para que la avisara.
-Aguanta Zalira- dijo Kingu
-Kingu, si me llego a morir quiero que me prometas algo- dijo Zalira
-¿El qué?- preguntó Kingu alejándose de ella
-Que cuidarás de Rash y pasarás de Shiro- respondió Zalira
-¿Te has vuelto loca?, no pienso hacer eso- dijo Kingu
-Por favor, es lo último que te pido- dijo Zalira
Kingu iba a decirle que no, no podía hacerle eso a Shiro, pero al ver que Zalira no volvió a decir nada más se asustó, se acercó a ella y comprobó horrorizado que había llegado a su final.
-Lo siento Zalira, tu ganas- dijo Kingu- Mira que nunca te he querido, pero me ha dolido tu partida
Justo en ese momento llegaron Sarah, Rash y Shiro.
-Lo siento Sarah, llegas demasiado tarde- dijo Kingu- Zalira ha muerto
-Lo siento mucho, señor- dijo Sarah
En eso Rash se acercó y se puso a llorar sobre el cuerpo de su madre, Shiro iba a hacer lo mismo, pero Kingu no lo dejó.
-Shiro, es mejor que no te acerques a ella- dijo Kingu
-¿Por qué?- preguntó Shiro
-Porque Zalira no es tu madre- respondió Kingu
-¿Qué?- se sorprendió Shiro
-Lo que has oído- dijo Kingu serio- A partir de ahora rompemos lazos contigo, seguirás en la manada, pero como un miembro de la más baja clase
Después de decir eso Kingu se acercó a su esposa y la cargó, se la llevó para enterrarla, mientras que Shiro solo se quedó sentado con la mirada perdida y los ojos llenos de lágrimas, en eso Rash lo miró, sus ojos reflejaban tristeza, por la muerte de su madre y por cómo su padre lo había tratado, pero no le dijo nada, simplemente se metió dentro de la cueva y se lo contó a sus amigos. Sarah, al ver a aquella escena abrazó a Shiro, dándole algo de calor e intentando consolarlo, después de estar un rato así se separó.
-No te preocupes pequeño Shiro- dijo Sarah- No se lo tomes a mal, seguro que solo ha sido por el dolor de perder a su mujer
-No se crea, señora- dijo Shiro llorando- Ellos siempre han sido algo distantes, Zalira menos hasta que me creció el pelo y vio que era verde, todos se burlan de mí por eso y nadie me defiende
-¿Nadie?, ¿ni siquiera tu hermano o tu padre?- preguntó Sarah sorprendida
-Ni ellos, mi padre hace como si no me viera y mi hermano se ríe con ellos- respondió Shiro llorando- Siento como si no perteneciera aquí
-No digas eso pequeñín- dijo Sarah- Tú naciste aquí, por lo que éste siempre será tu lugar
-No estoy tan seguro- dijo Shiro- Todos me odian y eso que no he hecho nada malo
Sarah sintió mucha pena por el pequeño cachorro de león, pero justo en ese momento llegó Kingu y le dijo que se fuera, pues ya no necesitaban de sus servicios, después le dijo a Shiro que a partir de ahora iba a dormir en la entrada de la cueva y se metió para adentro a dormir con su hijo y el resto de la manada.
------------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

QUE?! pobre shiro no kingu no puedes dejar que tu hijo duerma afuera se va a enfermar. O.o
Continua pronto espero el siguiente capitulo
Saludos

Capítulo 3

Pasaron algunos días, Shiro empezaba a marginarse, ya que se estaba cansando de que se metieran con él a todas horas todos los días. Ese día Shiro siguió a las leonas que se iban de caza, ya que quería aprender cuanto antes cómo cazar para poder independizarse, las observó desde un lugar seguro, vio como todas juntas acorralaban a la presa y solo una de ellas le daba el golpe final, pero no se fijó en eso, sino en las posturas que hacían. Una vez se acabó el espectáculo, Shiro se marchó y estuvo practicando, primero empezó practicando con una roca que no se movía. De repente pasó Rash por allí y al verle se le acercó.
-Shiro, ¿qué estás haciendo?- dijo Rash extrañado
-Aprendiendo a cazar- dijo Shiro concentrado
-¿Con una roca?, ¿no sería mejor que practicaras con algo vivo?- preguntó Rash
-Prefiero empezar con una roca y luego ir a por algo vivo para seguir practicando- respondió Shiro
-¿Y por qué no le pides a papá que te enseñe a cazar?- preguntó Rash
-No creo que me enseñe- respondió Shiro- Pasará de mí como siempre
-Pues te puedo enseñar yo, papá ya me enseñó- dijo Rash
-¿No te vas a burlar de mí por mi color de melena y mi nariz?- preguntó Shiro
-Si me meto contigo es porque no quiero ser un marginado yo también y por esa misma razón no te protejo- respondió Rash
-Pues eso no es justo, ¿y por qué papá no me defiende?- dijo Shiro
-Eso ya no lo sé yo- dijo Rash- Bueno, ¿cazamos?
-Está bien- dijo Shiro
-Bien- dijo Rash
En eso Rash atrapó un ratón con una pata y tras decirle a su hermano que intentara atraparlo lo soltó, pero Shiro no logró darle caza y el ratón se escapó.
-Muy mal Shiro, así nunca vas a ser un gran cazador- dijo Rash
De repente aparecieron allí el resto de cachorros y Rash pasó de una actitud amable a una de desprecio y empezó a meterse con Shiro, éste se puso a llorar y salió corriendo de allí, sin darse cuenta llegó a la cueva real, allí se topó con Kingu, quien le dirigió una mirada de desaprobación.
-Majestad, ya no pienso vivir con vosotros- dijo Shiro
-Pero si eres un simple cachorro- dijo Kingu frío- No aguantarás allá fuera ni un día sin nosotros
-Solo vendré a por comida- dijo Shiro- Pero no pienso tolerar que se metan más conmigo
Tras decir eso Shiro se marchó corriendo y Kingu suspiró, su corazón se había hecho añicos al escuchar eso, odiaba no poder ayudar a su hijo cuando se metían con él, también odiaba no poder pasar tiempo con él y demás, pero le hizo una promesa a Zalira y tenía que cumplirla. Shiro estuvo corriendo durante bastante rato hasta que finalmente vio una cueva y decidió entrar allí, pero un pájaro que pasaba por allí justo cuando lo vio intentando entrar le advirtió de que era peligroso, ya que esa era la entrada a la galería de túneles y cuevas, y los que entran suelen perderse y nunca más vuelven a salir.
-Tonterías- dijo Shiro- Yo sabré salir
-Ya te lo advertí, si te pierdes no me sentiré culpable- dijo el pájaro
Nada más decir eso el ave emprendió el vuelo y Shiro iba a entrar, la verdad es que el ave había logrado implantar la duda en el pequeño, pero éste era valiente y entró, además le mataba la curiosidad. Lo único que hizo fue entrar cuando ya estaba perdido, se arrepintió de no haberle hecho caso a aquella ave. Pero ya era demasiado tarde para dar marcha atrás y siguió avanzando hacia delante, de repente vio luz al fondo y la siguió, se sorprendió un montón al llegar a semejante lugar, allí había un paisaje espectacular, había cristales que reflejaban la luz del sol, plantas de varios colores y un lago en el centro y en el centro del lago había como una pequeña isla.
-Creo que pasaré la noche aquí- dijo Shiro- Y mañana buscaré la salida, ya que aún soy demasiado pequeño para cazar algo para mí, además de que aún no sé cazar
Después de decir eso se asomó al lago y justo enfrente se echó a dormir, estuvo llorando, pero las lágrimas caían al lago, haciendo un pequeño molesto ruido.
----------------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

Que paso con rash acaso esta enseñándole. A cazar?

Wow continua. Pronto espero con muchas ganas el siguiente

Capítulo 4

Al día siguiente, Shiro se levantó temprano bebió agua del lago y se fue en busca de la salida, pero esta vez recordando todo por donde pasaba, hasta el más mínimo detalle, haciendo un mapa en su mente. Finalmente logró salir de allí y fue a la cueva real a por la comida, al llegar no le dirigió ni la palabra ni la mirada a nadie, simplemente cogió un trozo de comida, se la comió y se marchó. Ahora que era libre decidió ir hacia la frontera norte, una vez allí estuvo investigando todo el lugar, cuando de repente algo chocó con él, Shiro sacudió la cabeza y buscó lo que pudo chocar con él, en eso halló a otro cachorro que supuso que tendría su misma edad.
-¿Quién eres?- preguntó Shiro
Pero no obtuvo respuesta, el otro cachorro se levantó y se puso en posición de ataque.
-No doy mi nombre a desconocidos- dijo el cachorro
-Eso es fácil, mi nombre es Shiro- dijo Shiro- Ya no soy un desconocido, ¿no?, te he dicho mi nombre
-Pues ahí llevas razón- dijo el cachorro
-¿Lo ves?, ¿cuál es el tuyo?- preguntó Shiro
-Yo soy Jango, un solitario- respondió el cachorro llamado Jango
-Un placer conocerte- dijo Shiro sonriendo
-Por cierto, tienes un color de pelo raro- dijo Jango- Es la primera vez que veo ese color
-¡Oh, no!, no otra vez- dijo Shiro- ¿Te vas a burlar de mí por mi color de melena?
-¿Qué?, yo nunca haría eso- dijo Jango- Mi madre me dijo que no me burle de los demás y mi padre que debo ponerme en el lugar del otro
-Entonces, ¿no te vas a burlar?- dijo Shiro
-No, ¿es que se meten contigo?- dijo Jango
-Sí, constantemente- dijo Shiro- Por eso me he independizado, aunque voy todos los días a comer con ellos ya que aún no sé cazar
-Pues eso es fácil, te puedo enseñar yo- dijo Jango- Mis padres me enseñaron a cazar y soy bueno
-Pues te lo agradecería mucho Jango- dijo Shiro- Una pregunta, ¿esto nos hace amigos?
-Shiro, ya somos amigos- dijo Jango sonriendo
Era la primera vez que alguien le decía a Shiro que eran amigos, así que se puso a llorar de alegría, aunque Jango se pensó otra cosa y se puso a consolarle.
-No te preocupes Jango, mis lágrimas son de alegría- dijo Shiro- Es la primera vez que alguien me dice que somos amigos
-Pues que conste que yo te lo diré muchas veces- dijo Jango
Shiro no pudo evitarlo y le dio un abrazo, Jango se sorprendió pues lo pilló por sorpresa. Después de aquel momento, el nuevo y primer amigo de Shiro le enseñó a cazar, éste pronto se dio cuenta de que el pequeño cachorro de melena verde tenía talento, por lo que cada vez llevaba a un nivel más la dificultad. Finalmente Shiro ya sabía cazar, e incluso superó al maestro.
-Vaya Shiro, con solo un día de práctica ya has aprendido a cazar y eres mucho mejor que yo- dijo Jango sorprendido
-Tonterías, solo he tenido un buen maestro- dijo Shiro
-Se está haciendo algo tarde ya, mira el cielo- dijo Jango
-Sí, sígueme, sé de un buen lugar donde pasar la noche- dijo Shiro
Jango asintió y siguió a su amigo, tras un buen rato corriendo llegaron a la galería de túneles, Shiro estaba entrando como si nada, pero Jango entró con algo de miedo. Esta vez Shiro no se perdió y en muy poco tiempo llegaron al lugar donde el pequeño pasó la noche anterior. Jango se sorprendió al ver aquel lugar.
-¿Te gusta?- preguntó Shiro
-Sí, es genial- respondió Jango- Es increíble
----------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

Oh que bonito asi es como se conocieron que bien no hay duda shiro y jango serán amigos siempre

Continua pronto espero el siguiente capitulo.

Capítulo 5

Al día siguiente se levantaron temprano y fueron a cazar, Jango solo cazó un tejón, mientras que Shiro se atrevió a ir por las presas grandes y trajo una cría de gacela.
-Vaya, muy bien Shiro- lo felicitó Jango
-Gracias, esto fue porque tú me enseñaste- dijo Shiro- De lo contrario ahora tendría que ir a la cueva a comer lo que han cazado las leonas de la manada
-Bueno, ahora comamos lo que hemos cazado, que tenemos hambre- dijo Jango cambiando el tema
Shiro asintió y ambos se pusieron a comer, pero Jango aún no había saciado su hambre, su amigo lo vio y pareció como su hubiera visto a través de él.
-Jango, ¿quieres comer de mi gacela?- dijo Shiro
-Gracias Shiro, eres el mejor- dijo Jango muy agradecido
Y entre los dos comieron se aquella cría de gacela, una vez acabaron decidieron explorar la galería de túneles, así que primero fueron a beber agua al lago dentro de la cueva y después se adentraron en la galería. Se recorrieron todos los recovecos y averiguaron a donde iba cada túnel, algunos no tenían salida, pero otros te llevaban a todas las partes del reino, si sabías qué camino tomar podía ser un atajo a otro lugar del reino, así que los señalaban en las paredes haciendo dibujitos de a dónde iban, si ponían una “x” es que no tenía salida, si había algún animal es que llevaba a su hábitat, si había ondas era que desembocaba en un río, si había una calavera es que te llevaba a las tierras oscuras, si decía privado era porque les había gustado mucho aquel lugar y si ponía una cueva y ondas era una zona dentro de la galería con agua. Ahora estaban otra vez en la entrada principal de las galerías.
-Bueno, pues ya nos los hemos recorrido- dijo Shiro- Estoy agotadísimo
-Igual que yo, sí que era grande la galería- dijo Jango- Hay un montón de túneles
-Sí, puf, no puedo dar ni un paso más- dijo Shiro- Si doy otro creo que perdería las patas, es más, empiezo a no sentirlas
-Bueno, para revitalizarnos, ¿qué tal si nos damos un baño en el lago?- dijo Jango
-¡Claro!, seguro que nos activa- dijo Shiro
Los dos entraron a la galería y fueron a la cueva donde vivían, una vez allí se tiraron de cabeza al agua y se pusieron a nadar y a jugar.
-Venga, a ver quién dura más tiempo bajo el agua- dijo Jango
-Te voy a ganar- dijo Shiro
-Jajaja, lo dudo- dijo Jango- Soy muy bueno aguantando la respiración
-Pues que gane el mejor- dijo Shiro
-Sí, venga a la de una a la de dos y a la de tres- dijo Jango
Justo en ese momento los dos se metieron bajo el agua y aguantaron la respiración, el primero en salir fue Jango y se sorprendió al ver que Shiro aún no había salido. Un rato más tarde emergió con una sonrisa en su rostro.
-Aguanté más que tú- dijo Shiro
-Sí, eso parece- dijo Jango- Eres muy bueno
-Jejeje, gracias- dijo Shiro sonriendo
De repente se oyó un trueno y Jango pegó un brinco, se notó un montón de que se había asustado.
-Jango, solo fue un trueno- dijo Shiro
-Ya, pero nunca me han gustado- dijo Jango
-Jajaja, ey Jango, ¿es que le tienes miedo a los truenos?- dijo Shiro en tono burlón
-Muy gracioso Shiro- se enfurruñó Jango- ¿Acaso tú no le tienes miedo a nada?
-¿Yo?, yo soy muy valiente- dijo Shiro
-Seguro que le tienes miedo a algo y pienso averiguarlo- dijo Jango
-Puede, pero no le tengo miedo a la madre naturaleza- dijo Shiro con todo burlón de nuevo
De repente cayó otro rayo y Jango ya no sabía dónde meterse, en eso Shiro le dijo que se relajara, que los rayos no eran tan malos si exceptuábamos varias cosas y se puso a jugar con Jango hasta que este logró dormirse.
-Menos mal que pudo dormirse- dijo Shiro
Después de decir eso Shiro también cayó en las garras del sueño.
---------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

oh las galerias, que bonito un recuerdo de shiro continua pronto espero con ganas el siguiente

Capítulo 6

Pasó un año, a ambos les iba creciendo la melena y, gracias a la ayuda de Shiro, Jango ya no tenía tanto miedo a los rayos, pero un día llegó una pareja de leones quienes al ver a Jango lo reconocieron enseguida.
-¿Jango?, ¿eres tú, hijo mío?- preguntó la leona
-Seguro que es él- dijo el león
Los dos pequeños se quedaron mirándoles, de repente Jango saltó de alegría y fue corriendo a abrazarlos.
-¡Mamá, papá!- exclamó Jango- Os he echado de menos
-Y nosotros a ti, hijo- dijo la leona dándole besos a su hijo
-Me sorprende verte tan entero- dijo el león- Pensaba que no ibas a durar ni un día sin nosotros
-Pues ya ves que no- dijo Jango sonriendo- Por cierto, dejadme presentaros a mi mejor amigo, Shiro ven
El pequeño se acercó lentamente y los padres de Jango se sorprendieron al ver que la poca melena que tenía era de color verde.
-¿Y esa melena?, ¿por qué es verde?- preguntó la madre sorprendida
-Es la primera vez en mi vida que veo algo semejante- dijo el padre sorprendido
-Que tenga otro color no significa nada- dijo Jango regañándolos- Recordad que me dijisteis que no me burlara de los demás y que debía ponerme en el lugar del otro
-Tienes razón hijo- dijo la madre- Lo sentimos pequeño, a veces no se nos olvida dar ejemplo a nuestro hijo
-Mil perdones, ¿era Shiro, no?- dijo el padre
-Sí, señor- dijo Shiro
-Jajaja, no seas tan educado con nosotros, que somos los padres de tu amigo- dijo el padre riéndose- Mi nombre es Jack
-E Hime es el mío- dijo la madre con una tierna sonrisa
-Un placer conocerlos- dijo Shiro
-El placer es nuestro, bueno Shiro, tenemos que llevarnos a Jango con nosotros- dijo Hime
-¿Qué?, ¿por qué?- preguntó Shiro triste
-Porque somos sus padres, pero si quieres tú también puedes venirte- dijo Jack
-Sí Shiro, vente con nosotros- dijo Jango- Aprenderás a ser un solitario
-Gracias por la oferta, pero no puedo irme- dijo Shiro cabizbajo
-Es una pena que no puedas venirte con nosotros- dijo Hime- Te habíamos cogido cariño y eso que te acabamos de conocer
-Bueno, siempre podemos venir a visitarte- dijo Jack- Ya que parece que sois muy amigos
-Shiro, me hubiera gustado que te vinieras, pero ya imagino por qué no te vienes- dijo Jango apenado- Pero no te preocupes, nos volveremos a ver
-¿Lo prometes?- preguntó Shiro
-Por supuesto- dijo Jango- Es más, lo sellaremos
En eso juntaron sus meñiques y se prometieron que se volverían a ver, después se despidieron y Jango se marchó con sus padres. Una vez que se aseguró de que no le veían, Shiro se puso a llorar, pero al oír un ruido se secó las lágrimas y se puso en posición de ataque. De repente salió una cachorra de entre los matorrales, ésta se quedó mirando el mechón de pelo de Shiro.
-Qué raro es tu mechón- dijo la leona
Shiro iba a retroceder, pero se quedó quieto en el sitio y, en lugar de acobardarse sacó pecho.
-Así me diferencio de los demás- dijo Shiro- Para que vean que soy especial
-Jajaja, eso me gusta- dijo la leona- Mi nombre es Siri, ¿y el tuyo?
-Yo soy Shiro- dijo Shiro- ¿Qué haces por aquí?
-Venía con mis padres a visitar a los reyes de aquí, pero como eso era muy aburrido me separé y me alejé, pero acabé perdida- dijo Siri
-Yo puedo guiarte, sé dónde viven- dijo Shiro
-Te lo agradecería- dijo Siri
En eso Siri acarició la cara de Shiro con su cola, aquello le dio algo de repelús, pero no dejó que se le notara y empezó a caminar en dirección al lugar que tanto odiaba. Por el camino Siri no dejaba de hacerle preguntas, algunas se las respondía y otra no, bien porque no le apetecía o porque no sabía sus respuestas. No tardaron mucho en llegar, una vez allí los padres de Siri la abrazaron y le dieron besos, estaban felices de recuperarla.
-Así es como deberían ser los padres- pensó mirando al suyo
En eso vio a otros leones, Siri se los presentó, eran sus padres y hermanos mayores, quienes se sorprendieron al ver el mechón de pelo verde de Shiro.
-Vaya, por lo que parece eres diferente- dijo el padre- Mi nombre es Kazar y soy el rey de Shadow Lands
-Yo soy Imara y soy la reina de Shadow Lands- dijo la madre- Y te agradezco que hayas guiado a nuestra hija hacia acá, pero, ¿cómo sabías de este lugar?
-Bueno, simplemente sabía de este lugar- dijo Shiro
-Eso es muy extraño- dijo el hermano mayor de Siri- ¿Cómo te llamas?, yo soy Héctor, el futuro rey
-Yo soy Shiro, un simple cachorro de león- dijo Shiro
-De simple nada, ya que el color de tu creciente melena no es para nada común- dijo Héctor
-Pero de verdad que soy un simple cachorro, aunque siempre he tenido la melena de este color y por ello he sufrido muchas burlas- dijo Shiro
-Pues eso no es justo- dijo Héctor- Padre, madre, ¿podría venir Shiro a casa a pasar unos días?
-Bueno, a ver qué dice el rey de estas tierras- dijo Kazar
-Por mí pueden llevárselo- dijo Kingu
-Bueno pequeñín, vas a pasar unos días en Shadow Lands- dijo Imara- Como ya hemos terminado aquí, nos vamos
-Héctor, Lía, Siri y Shiro, nos vamos- dijo Kazar
Tras decir eso, toda la familia junto a Shiro se fueron de regreso a Shadow Lands, de camino les pilló la noche, así que se refugiaron en una cueva para al día siguiente poder continuar con el camino de regreso. Aquella noche toda la familia real de Shadow Lands le contó historias a Shiro, quien las disfrutó un montón.
----------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

Wow que emoción mas personajes del roll continua pronto por favor espero el siguiente capitulo por fi, si, shiro

Capítulo 7

Al día siguiente, todos se despertaron temprano, los reyes se fueron a cazar dejando a Héctor a cargo de los demás, aunque no tardaron mucho en volver y cada uno traía un antílope, uno para ellos y el otro para los pequeños. Cuando terminaron de comer prosiguieron con el camino hacia Shadow Lands, por el camino hablaron lo justo y cada vez que veían algún manantial se paraban para beber agua y que los pequeños pudieran descansar un poco, aun a ese paso lograron llegar justo al anochecer de ese día. Shiro se sorprendió al ver que los reyes de esas tierras vivían en una pedazo de roca gigantesca, aunque no tenían ninguna cueva, ellos dormían a la intemperie, así que cuando se dispusieron a dormir éste pasó bastante frío hasta que Siri y Lía se pusieron a ambos lados y le transmitieron su calor corporal.
-Muchas gracias- dijo Shiro
-No hay de qué, hay veces que refresca de más- dijo Lía
-Y además seguro que tú estás acostumbrado a dormir en cuevas- dijo Héctor- Mis hermanas menores te darán calor
-Gracias nuevamente- dijo Shiro
-Como sigas diciendo gracias te vamos a poner eso de mote- rió Siri
-Muy graciosa Siri- le reprochó Héctor
-¿Acaso es mentira?- se defendió Siri
-No, pero no es necesario decirle eso la primera noche- dijo Héctor mostrando una sonrisa traviesa
-Venga, a dormir todos- dijo Imara
-Sí, no deis más el follón y a dormir- sentenció Kazar
-Buenas noches- dijeron todos juntos
Tras decir eso se pusieron a dormir, por primera vez en siglos Shiro volvió a sentir el calor de poder dormir junto a alguien. En eso soñó con una leona que no conocía, nada más que veía su sombra, él la llamaba, pero la leona seguía borrosa, él intentaba averiguar quién era la leona diciendo nombres, pero con ninguno logró que se volviera más clara su sombra, también intentó preguntarle, pero nunca obtuvo respuesta, así que supuso que no la conocía. De repente una sacudida hizo que su sueño cambiara, ahora estaba en una manada dónde había muchos cachorros y todos jugaban entre sí, él se acercó y ellos le dijeron que se les uniera lo que hizo que se pusiera muy feliz.
----------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

Muy interesante continua pronto espero el siguiente con muchas ganas

Guau, muy buena historia Scar, espero que pronto nos puedas traer el siguiente capítulo para que podas seguir deleitándonos.

Capítulo 8

Al día siguiente, Kazar despertó a Shiro, ya que no había manera de que se despertara, cuando éste por fin abrió los ojos vio al rey de esas tierras con el ceño fruncido.
-Ya era hora chico- le regañó Kazar- Eres el último en despertarte, venga que Siri, Lía y Héctor te están esperando desde hace un buen rato para jugar
-Perdón alteza, es que no estoy acostumbrado a madrugar- dijo Shiro- Llevo ya tiempo solo y me despertaba a la hora que a mi cuerpo le apetecía
-Entiendo, pues aquí estás en manada y todos nos despertamos más o menos sobre la misma hora- dijo Kazar- Pero bueno, ve a jugar con mis hijos, aunque no os alejéis y si te dicen de ir a las Tierras Oscuras les dices que no, ya que ese es un lugar prohibido
-¡A la orden!- exclamó Shiro
-Jajaja, a ver si tú vas a ser más obediente que mis propios hijos- se rió Kazar
Después de decir eso vio como Shiro se marchaba con sus hijos a jugar, por detrás apareció Imara quien le dio un beso.
-Tienes un talento con los cachorros- dijo Imara
-¿Tú crees?- preguntó Kazar
-Por supuesto, además de que te llevas muy bien con ese cachorro de color de melena extraño- dijo Imara- Aunque no es justo que lo desprecien por eso, ya que sigue siendo un cachorro
-Entiendo lo que dices, por eso he decidido traerlo aquí, para que sienta el calor de nuestros hijos- dijo Kazar- Porque les hemos enseñado bien y les da igual si tiene la melena diferente
-Lo dicho, tienes talento para tratar a los cachorros- dijo Imara sonriendo
Los dos sonrieron, se acariciaron y después tomaron caminos separados, el rey se fue a vigilar el reino y la reina se quedó con las leonas. Mientras, los cachorros estaban jugando cerca del Manantial, pero ya se cansaron.
-Oye, ¿y si vamos a explorar?- dijo Siri
-No creo que sea buena idea, a papá no le gusta que nos alejemos- dijo Héctor
-¡Oh, venga!, papá no tiene por qué enterarse si nadie le dice nada- dijo Siri- ¿Qué me dicen?, ¿exploramos?
-Podríamos meternos en un buen lío- dijo Lía
-Je, lo sé- dijo Siri sonriendo
Los hermanos se miraron y acabaron cediendo, en eso los tres miraron a Shiro, éste no sabía qué hacer, ya que el rey le había dicho antes que no se alejara ni se acercara a las Tierras Oscuras, pero el poder jugar con los demás le hizo que se olvidara de las palabras del rey y asintió. Ahora los cuatro fueron a explorar el reino, estuvieron jugando por todo el reino hasta que llegaron a las fronteras.
-¡Mirad!, son las Tierras Oscuras- dijo Siri emocionada
-Según papá ahí están los desterrados- dijo Lía
-Sí, los que están en contra de papá y quieren matarlo a él y a todos nosotros- dijo Héctor- Ahí sí que será mejor no acercarse
-Además, vuestro padre me dijo que no nos acercáramos allí- dijo Shiro
-¡Bah!, pamplinas, eso es que tenéis miedo y no os atrevéis a entrar- dijo Siri- Sois unos gallinas, ¡pues yo pienso entrar!, los desterrados no me dan ningún miedo, yo soy tan valiente como papá y mamá
Nada más decir eso, Siri entró corriendo, los dos hermanos y Shiro se quedaron mirando y acabaron yendo tras ella, pues querían detenerla. Los cuatro caminaban por las Tierras Oscuras, tres intentando convencer a la otra de volver y ésta intentando convencer a los otros tres de explorar por allí. De repente los cuatro se quedaron petrificados, oyeron un rugido, de la nada apareció un desterrado, Héctor lo reconoció y les dijo a los demás que ése era el principal enemigo de su padre, ya que los había visto luchando en el pasado. El desterrado tenía piel clara, pero su melena era negra y sus ojos eran amarillos, a parte tenía cicatrices por todos lados y las garras extendidas, éste se acercó lentamente mientras se relamía.
-Vaya, vaya, parece que hoy voy a comer príncipes- dijo relamiéndose
-No permitiré que toques a mis hermanas y a mi amigo- dijo Héctor poniéndose delante para protegerlos
-Jajaja, parece que el heredero se quiere hacer el fuerte- dijo riéndose- Pero mira como tiembla la bola de pelos, jajaja, si le tiemblan más las patas que a un flan
-Estaré temblando, pero las protegeré- dijo Héctor serio e intentando que no le temblaran las patas
-Jajaja, bueno, creo que empezaré por ti- dijo mirándolo fijamente
Tras decir eso se abalanzó sobre Héctor y sobre los demás, todos estaban intentando librarse de él para salir huyendo, pero no podían, él era más fuerte, en eso Shiro se armó de valor y fuerza y le dio un zarpazo en la mejilla, el desterrados se sorprendió.
-Vaya, vaya, vaya, parece que alguien de vosotros sí que tiene fuerza- dijo el desterrado- Creo que será mejor que tú vayas el primero
Y se abalanzó sobre Shiro, pero el cachorro no cedió ante él, así que estuvieron luchando un rato, hasta que, como era natural, el adulto lo derrotó. El desterrado puso su pata sobre Shiro y acercó sus fauces, iba a matarlo, los tres hermanos se quedaron petrificados, no podían moverse para intentar salvarlo, ellos no tenían tanto valor como Shiro, pero para su suerte se oyó un potente rugido y de la nada apareció un león que quitó de en medio al desterrado, salvándolos a todos.
-¡Kazar!- exclamó el desterrado enfurecido
-¡Jafar!- exclamó Kazar enfadado
-¿Qué diantres crees que les estás haciendo a mis hijos?- preguntó Imara enfadada
-¡Imara!- exclamó el desterrado llamado Jafar enfurecido
El rey no había venido solo, se trajo a su esposa y a algunas leonas más, Jafar se puso muy cabreado.
-¡Uy!, échenle agua que le empieza a salir humo por la cabeza- bromeó Kazar
-Muy gracioso hermano- dijo Jafar con asco
-Tú ya no eres mi hermano, no desde que intentaste matar a toda mi familia- dijo Kazar mostrando los dientes
-Calma, calma, no sabía que estos cachorros fueran tus hijos- mintió Jafar
-¡Y una porra!, lo sabías muy bien- dijo Imara enfadada y mostrando sus dientes también
-¿Sabías que estás muy fea cuando te enfadas?- preguntó Jafar con una sonrisa maliciosa
-Grrr, muérete- le gruñó Imara
-Bueno, ya que lo hemos solucionado todo yo me marcho, pero volveremos a vernos, que no quepa duda de eso- dijo Jafar sonriendo maliciosamente
Acto seguido se marchó, los cuatro cachorros respiraron aliviados, pero les duró poco el alivio porque el rey los fulminó con la mirada.
-¡Volvamos a casa!- exclamó Kazar
Nada más decir eso empezó a caminar a paso ligero, se notaba a las mil lenguas de que estaba muy enfadado, Imara por su parte caminaba junto a los cachorros, pero no habló aunque éstos le hablaban, su semblante reflejaba enfado. Al llegar a casa, los dos reyes se pararon y voltearon a ver a los cachorros, ambos estaban muy enfadados, pero el que más lo estaba era el rey.
-El día de hoy de nos habéis desobedecido- dijo Kazar enfadado
-Y decepcionado- continuó Imara
-¿No os lo he dicho un montón de veces?, no acercarse a las Tierras Oscuras, creo que no eran unas órdenes tan difíciles de seguir- dijo Kazar enfadado
-Lo sentimos papá- dijo Héctor
-Fue Siri la que entró, nosotros fuimos detrás de ella para detenerla, pero entonces nos topamos con el desterrado- dijo Lía
-Lo sentimos de veras, alteza- dijo Shiro agachando la cabeza
-A mí no me echéis las culpas, vosotros estuvisteis de acuerdo- replicó Siri
Los tres la miraron entre sorprendidos y enfadados, esto incomodó a Siri y contó la verdad, los dos reyes se miraron y suspiraron.
-Bueno, lo importante es que estáis con vida- dijo Imara
-¿Alguno está herido?- preguntó Kazar
Todos se revisaron y solo tenían heridas leves, quizás Shiro las tenía algo más graves, ya que había sido el único que afrontó al desterrado.
-Yo llevaré a Shiro con Henry- dijo Imara- Vosotros id para adentro, que estáis castigados
Los tres hermanos se fueron con el padre a dormir, mientras que Imara y Shiro fueron a ver a Henry, quien vivía en un Baobab.
-Alteza, ¿quién es Henry?- dijo Shiro con cara de curiosidad
-Por favor, llámame Imara- dijo Imara sonriendo- Y Henry es nuestro chamán, él te curará las heridas
-Entonces es como Sarah- dijo Shiro sonriendo- Ella es la chamán de Mountain Lands
-Sí, es como ella, pero Henry es macho, ¿eh?- dijo Imara sonriendo
-Y Sarah es una hembra- dijo Shiro sonriendo
La charla hizo que el camino fuera más corto y cuando Shiro quiso darse cuenta ya habían llegado, el Baobab era un árbol enorme, al cachorro le pareció que era gigantesco, desde la copa se oyó un cántico.
-Ese es Henry- dijo Imara
De repente se oyó un ruido y de la nada apareció el babuino, éste sin decir ni media palabra se puso a examinar a Shiro, no tardó mucho.
-Bueno, voy a por las medicinas que necesita el pequeñín- dijo Henry
Dio un salto y desapareció por entre las ramas del árbol para volver a aparecer en un rato enfrente de ellos, rápidamente se puso a curar a Shiro.
-Pues ya hemos acabado- dijo Henry- Se nota que lo atacó alguien más grande que él
-Sí, lo atacó Jafar- dijo Imara
-Pues, o Jafar se hizo más viejo y con ello perdió reflejos o no iba a por él a muerte o el chico es muy bueno en las peleas- dijo Henry- Porque era para que tuviera heridas más graves
-¿En serio?- se sorprendió Imara
-Sí, ya sabes que no te miento Imara- dijo Henry
-Ahora que lo dices, a mis hijos también los atacó, pero ellos tienen heridas tan leves que no te he querido molestar, solo he traído a Shiro porque era el más grave de todos- dijo Imara
-Mmmm, puede que Jafar haya perdido su toque- comentó Henry
-Pues puede ser, bueno, nosotros nos vamos regresando, adiós Henry- dijo Imara
-Adiós Imara- dijo Henry- Shiro, cuídate chavalín
El chamán dio otro salto y se volvió a perder entre las ramas, Shiro estaba muy sorprendido por las habilidades de Henry, tanto medicinales como físicas.
-Henry es muy ágil- comentó Imara al ver el rostro de sorpresa de Shiro- Todos le decimos que es el chamán acróbata, porque siempre está saltando, dando volteretas, corriendo, es muy ágil, rápido y fuerte para ser ya casi un vejestorio
De la nada le cayó a la reina una calabaza, ésta se rió y dijo que era broma, que estaba hecho un chaval.
-También tiene muy buena puntería- dijo Imara
-Vaya, no sabía que Henry pudiera ser tan genial- dijo Shiro emocionado
-Vaya, vaya, ¿tenemos aquí a un fan de Henry?- dijo Imara sonriendo
Shiro se sonrojó e Imara se rió, al llegar a casa, el cachorro se durmió junto a los príncipes y la reina le contó todo lo sucedido a Kazar antes de dormirse.
--------------------------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

Me encanto espero que sigas pronto quiero seguir leyendo

Capítulo 9

Al día siguiente, Siri despertó a Shiro, éste se quejó, ya que solamente estaban ellos dos despiertos.
-Siri, ¿qué pasa?, no hay nadie más despierto- dijo Shiro medio adormilado
-Es que quiero que veas algo, Shiro- dijo Siri
-¿Y no puede ser más tarde?- preguntó Shiro con sueño
-No, tiene que ser ahora- dijo Siri
En eso Siri siguió moviendo a Shiro con la pata hasta que éste se hartó y cedió, se desperezó y la siguió. La joven leona lo guió por una pequeña cueva, por allí adultos no entraban, continuaron agachados por el túnel, finalmente acabaron en una cueva, ambos se sentaron y Shiro empezaba a desesperarse.
-¿Para ver una cueva me has despertado temprano esta mañana?- preguntó Shiro molesto
-No es la cueva en sí, sino lo que pasa a cierta hora- respondió Siri- Ten paciencia, no debe tardar mucho
-Mmmm, no sé yo- dijo Shiro desconfiado
Siri miraba a su alrededor impaciente de que sucediera ya, mientras que Shiro se molestaba más y más, aparte de que no paraba de bostezar. De repente cayó un rayo de sol en un cristal que había en el centro e iluminó toda la cueva de color violeta, la luz dibujaba formas en las paredes y cuando esa luz violeta iluminaba otros cristales que habían por las paredes la luz iba cambiando de color: rojo, amarillo, verde, naranja, azul, rosa, blanco y negro. Shiro no podía cerrar la boca de la sorpresa que se había llevado, así que Siri se la cerró con la pata.
-¿A qué ha merecido la pena la espera?- preguntó Siri sonriendo
-¿Esto era lo que querías enseñarme?- preguntó Shiro
-Así es, ¿te ha gustado?, este juego de luces y formas solo se da en este momento del día- respondió Siri
-Ha sido precioso- dijo Shiro
-Jejeje, me alegra que te haya gustado- dijo Siri feliz
Después, los dos cachorros volvieron por donde vinieron y regresaron a la cueva, Shiro iba a volver a dormir, pero no pudo, ya que los demás empezaron a despertarse.
-Vaya, parece que hoy te has despertado temprano, Shiro- dijo Kazar sonriendo
-Sí, alguien me despertó temprano esta mañana- dijo Shiro mirando a Siri
-Oye Shiro, ¿te apetece venir conmigo y con Héctor?, voy a enseñarle unas cuantas cosas sobre cómo ser un buen rey- dijo Kazar- Y eso te puede servir para conocer un poco más el reino
-Pero seré una molestia- dijo Shiro
-¡Qué va!, vente Shiro- dijo Héctor sonriendo
-Está bien- acabó accediendo Shiro
Acto seguido, los tres se fueron juntos a dar un paseo por Shadow Lands.
-Mira Héctor, todo cuanto ves se mantiene unido en un delicado equilibrio, por lo que para protegerlo debes respetar a todas las criaturas, desde la pequeña pulga hasta el gran elefante- dijo Kazar- Y aunque los cacemos se les puede respetar, ¿por qué?, porque al morir nuestros cuerpos alimentan la hierba y los herbívoros se comen la hierba, y así todos estamos conectados en el gran ciclo de la vida
-Guau papá, suena bastante complicado ser rey- dijo Héctor
-Lo es, pero un buen rey tiene el apoyo de sus súbditos y éstos le facilitarán el trabajo todo lo que puedan- dijo Kazar
-¿A ti te ayudan, Kazar?- preguntó Shiro
-Claro, yo soy un buen rey, me porto bien con ellos y defiendo el ciclo de la vida- dijo Kazar- ¿Acaso a Kingu no lo ayudan?
-No muchos, que yo sepa- dijo Shiro
-Mmm, que raro- dijo Kazar- Yo tenía a Kingu por un buen rey
-He oído que antes era mucho más bueno, pero que algo lo hizo cambiar- dijo Shiro desviando la mirada, se sentía incómodo
-Puede ser, en fin, dejemos ese tema, que no estamos en Mountain Lands- dijo Kazar cambiando de tema al ver la cara del chico
-Oye papá, ¿y qué más debo saber para ser un buen rey?- dijo Héctor
-Pues verás, deberás atender las quejas de todos los animales, aunque sean las quejas más absurdas que hayas oído en toda tu vida- dijo Kazar- Y debes procurar que todos queden contentos o seguirán quejándose
-Entiendo- dijo Héctor
-También debes mantener alejados a los forasteros, desterrados, hienas y a aquellos que quieran quitarte el reino- dijo Kazar- Por lo que deberás entrenar tu físico un montón, debes de ser el más fuerte de todos
-¡A la orden!- exclamó Héctor
-Jajaja, oye Shiro, ¿te hacen unas lecciones de lucha?- dijo Kazar
-No señor, yo ya sé luchar- dijo Shiro
-Venga chaval, siempre vienen bien unas lecciones por alguien experimentado- le insistió Kazar
-Está bien- accedió Shiro
-¡Genial!, de esa manera me será más fácil enseñaros- dijo Kazar- Bien, lucharéis entre vosotros dos
-Entendido- dijeron los dos
-Bien, ¿preparados?, ¿listos?, ¡qué comience la pelea!- dijo Kazar
Ambos cachorros se lanzaron el uno contra el otro, mientras ellos peleaban Kazar les iba dando indicaciones a los dos, sin dada Héctor era el que mejor las seguía, pero eso no quería decir que fuera ganando, Shiro tenía más fuerza y técnica, y aunque no las seguía al pie de la letra, las hacía de una forma que le aseguraban el golpe, finalmente acabó ganando Shiro.
-Vaya, nada mal Shiro- le felicitó Kazar- Tienes madera para las peleas, chico
-Sí, eres muy bueno Shiro- le felicitó Héctor
-Jajaja, gracias- dijo Shiro sonriendo- Ya sabes Héctor, cuando quieras la revancha
-Ya verás, te acabaré ganando- dijo Héctor sonriendo
-Jaja, bueno ahora regresemos- dijo Kazar riéndose
-Sí- dijeron los dos
Los tres se pusieron en marcha y no tardaron mucho en regresar a casa, una vez allí los esperaban las leonas con la comida, nada más llegar Kazar le hincó el diente a la comida y todos empezaron a comer. Al acabar, los cachorros se pusieron a jugar mientras Kazar se fue a patrullar el reino, esa noche se acostaron temprano, en especial Shiro.
-----------------------------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

Woao este genial te as inspirado esta genial, leo rápido por cierto je wow fue genial amo tu historia ya lo sabes pero continua pronto por fa

Capítulo 10

En el resto de días que Shiro pasó en Shadow Lands no pasaron grandes cosas, simplemente afianzó su amistad con Siri, Lía y Héctor. Una vez llegó la fecha límite, Shiro emprendió el camino de vuelta con Kazar, solo iban ellos dos, esta vez tardaron menos porque fueron corriendo y para sorpresa del rey, Shiro le aguantaba el paso. Una vez en Mountain Lands, ambos fueron a la cueva real, allí Kazar le informó a Kingu de que ya traía de vuelta a Shiro, pero Kingu no le hizo caso.
-¡Kingu!- lo volvió a llamar Kazar
-¡Oh Kazar!, ¿qué haces aquí?- dijo Kingu
-Traigo de vuelta a Shiro- dijo Kazar
-¿Cómo?, ¿el renacuajo aún sigue con vida?- preguntó Kingu
-Kingu, ¿cómo puedes decir eso?, es tu súbdito- le regañó Kazar
-Kazar, yo no quiero a un león de melena verde, por eso no vive con nosotros- dijo Kingu- Así que hazme un favor, tú metete en tus asuntos que yo mandaré en los míos
-Kingu, creo que sería mejor que Shiro viviera con nosotros- dijo Kazar- Allí en Shadow Lands por lo menos mis hijos juegan con él
-¿Cómo?, ¿Qué alguien quiere jugar con él?- preguntó Rash riéndose
-¡No seas grosero, chaval!- le recriminó Kazar
-Deja en paz a mi hijo, Kazar- dijo Kingu enfadado
-Pues vosotros podríais dejar en paz a Shiro- dijo Kazar enfadándose
Kazar y Kingu se estaban preparando para luchar, todos los súbditos de Kingu lo apoyaban, en eso Shiro se acercó a Kazar y le habló al oído.
-Kazar, no te molestes, ya estoy acostumbrado- dijo Shiro- Por esa razón yo no vivo con ellos, no quiero que se me pegue su estupidez
-Pero Shiro…- dijo Kazar sin poder terminar
-Es mejor así, no te pelees con él, no merece la pena- dijo Shiro
-Bueno, está bien, pero me siento mal dejándote en un reino lleno de tontos- dijo Kazar
-No te preocupes por mí, que no voy a vivir con ellos- dijo Shiro
-Bueno, así me siento más tranquilo- dijo Kazar- Adiós Shiro, volveremos a vernos y que sepas que eres bien recibido en Shadow Lands
Tras decir eso, Kazar acarició la melena de Shiro y se marchó de vuelta a casa, mientras que el cachorro se fue corriendo de allí hacia la galería de túneles, por el camino cazó un antílope, se lo comió y se acostó en la cueva de la galería. Estaba durmiendo cuando un rugido lo despertó, salió corriendo de la cueva, al salir se dio cuenta que había estado durmiendo un día entero. De repente se oyó un segundo rugido y Shiro fue corriendo hacia el origen de los rugidos, al llegar vio a dos leones adultos con dos cachorros, parecía ser una familia, el macho pareció verle y le llamó, Shiro se acercó cautelosamente a ellos.
-Hola, ¿sabes por dónde se va a la cueva real de Mountain Lands?- dijo el león adulto- Tenemos una reunión con su rey
-Sí, me sé el camino, por desgracia- dijo Shiro
-¿Por desgracia?, ¿qué sucede?- preguntó la leona adulta
-No es nada, no me apetece hablar de ello- respondió Shiro alicaído
-Mmm, Simba, haz algo- dijo la leona
-Pero Nala, ¿qué quieres que haga?- dijo el león adulto llamado Simba
-No sé, anímalo- dijo la leona adulta llamada Nala
-Papá, mamá, tal vez Kiara y yo podamos ayudar- dijo el cachorro
-Sí, es un cachorro, así que déjenoslo a Kion y a mí- dijo la cachorra llamada Kiara
-Hola, yo soy Kion y ella es mi hermana Kiara- dijo el cachorro llamado Kion
-¿Cómo te llamas?- preguntó Kiara
-Mi nombre es Shiro- respondió Shiro
-Un placer conocerte Shiro- dijo Kion sonriendo
-¿De dónde venís vosotros?- preguntó Shiro
-Venimos de Pride Lands- respondió Kion- Mis padres son los reyes, mi hermana es la futura reina y yo soy el líder de la Guardia del León
-¿La Guardia del León?, ¿qué es eso?- preguntó Shiro
-Es un grupo de leones que defienden Pride Lands- respondió Simba mirando a su hijo- Se componen por el líder que es el más fiero, el más valiente, el más rápido, el más fuerte y el de la vista más aguda del reino
-Pero en mi generación el único león soy yo- dijo Kion- El más valiente es un tejón de la miel, la más rápida es una guepardo, el más fuerte es un hipopótamo y el de la vista más aguda del reino es una garza
-Vaya- dijo Shiro sorprendido
-¿Aquí no tenéis de eso?- preguntó Kiara
-No, ni siquiera sabía que eso se daba en algún reino- respondió Shiro
-Vaya, bueno, ¿nos llevas?- dijo Nala sonriendo
-Claro, seguidme- dijo Shiro
-Por cierto Shiro, tu mechón es de un color raro- dijo Simba fijándose en el mechón de pelo
-Ya, yo creo que es herencia de mi madre- dijo Shiro- Porque mi padre tiene la melena negra
-¿Acaso no conociste a tu madre?- preguntó Simba
-No, murió al darme a luz- respondió Shiro
-Vaya, lo siento- dijo Simba
-No pasa nada- dijo Shiro
-Y dime, ¿tienes amigos?- dijo Nala
-Nala, ¿qué cosas preguntas?, seguro que tendrá un montón- dijo Simba
-¡Qué va!, no tengo ninguno, bueno, por lo menos no en este reino- dijo Shiro- En Shadow Lands hice amistad con los hijos de los reyes
-¿Y por qué no tienes amigos en tu reino?- preguntó Simba
-Se meten conmigo- respondió Shiro- Todos se burlan de mí por el color de mi melena y por la forma de la nariz
-¡Pues eso es una tontería!- protestó Nala
-Ya me encargaré yo de solventar eso- dijo Simba enfadado
-No hace falta, de verdad, el rey Kazar ya lo intentó y le dije que no se molestara- dijo Shiro
-Pues no, debes quejarte- dijo Nala
-No debes permitir que te pisoteen- dijo Simba serio- Debes enfrentarte a ellos
Shiro arqueó una ceja y miró al frente, no volvieron a hablar, reinó el silencio. Empezaban a aburrirse e iban a volver a hablar, cuando Shiro se detuvo.
-Ya hemos llegado, esta es la cueva real- dijo Shiro- Adentro encontraréis a Kingu, yo me marcho
Shiro iba a marcharse de vuelta a la galería de túneles, pero Simba lo detuvo, lo cogió y lo llevó con ellos. Kingu salió afuera y se sorprendió al ver allí a los reyes más importantes de todos y se sorprendió aún más al ver que venían con su hijo, él pasó por alto ese detalle y les hizo una reverencia.
-Es un placer tenerles aquí, sus majestades- dijo Kingu haciendo una reverencia
-Kingu, ¿es verdad lo que nos ha contado el cachorro, que los demás se meten con él?- dijo Simba enfadado
-Su majestad, aquí todos tienen nariz de outlander y melena oscura, pero él es diferente en eso- dijo Kingu- Y lo diferente causa sensación, aquí es con burla
-Pues eso no está bien- dijo Nala molesta
-Sí, no es justo- dijo Kiara
-De esa manera no estáis siendo justos con el ciclo de la vida tampoco- dijo Kion
-Kingu, ¿es que tienes algo en contra de este cachorro?- dijo Simba serio
-Pues sí, por su culpa tuve una pelea con mi señora justo antes de que ella muriera- dijo Kingu
-¿Y eso?- preguntó Nala
-Porque Shiro es hijo mío, pero no de Zalira- dijo Kingu- Sino de una leona forastera de la que me enamoré, por eso me peleé con ella antes de morir, desde entonces he odiado al cachorro, aunque ya lo odié desde un principio
-Pues eso no está nada bien- dijo Nala
-Kingu, me llevo el cachorro a Pride Lands, tanto si quieres como sino- dijo Simba- Allí se lo pasará mejor que con esta manada de idiotas sin cerebro
Sin mediar más palabra, Simba cogió a Shiro y se lo llevó, estaban ya en las fronteras del reino cuando lo dejó en el suelo.
-Shiro, ¿te gustaría venir a Pride Lands?- dijo Simba- Como eres mayor que mis hijos podrías vigilármelos cuando yo no pueda
-Papá- protestaron los dos
-Venga, si os metéis en muchos líos cuando no andamos cerca ni vuestra madre ni yo- dijo Simba- Que nosotros nos enteramos de todo
Los dos cachorros agacharon la cabeza, en eso Shiro se sonrojó un poco.
-¿De verdad que puedo ser de ayuda?- preguntó Shiro
-¡Claro!, ¿qué edad tienes?- dijo Nala
-Tengo 17 años- dijo Shiro
-Pues ya eres mayor que mis hijos- dijo Nala- Kiara tiene 14 años y Kion 13
-Así que no hay duda, los vigilarás en nuestra ausencia- dijo Simba- Venga, vayamos a Pride Lands
-Shiro, te va a gustar nuestro reino- dijo Kiara
-Es muy grande, es el más grande de todos- dijo Kion
-Además de ser el más importante de todos- dijo Kiara
-Sí, los reyes de Pride Lands tienen más peso que todos los demás reyes juntos- dijo Kion
-Por esa razón tu padre nos tenía tanto respeto- dijo Simba
-Vaya, en ese caso no sé si estará bien que os juntéis con alguien como yo- dijo Shiro
-¡Tonterías!- protestó Simba
-Por cierto Shiro, los leones en Pride Lands viven en la Roca del Rey que es un gran monolito, te sorprenderás y lo reconocerás cuando lo veas- dijo Nala
-Así que si te pierdes siempre sabrás a donde puedes regresar, porque la Roca del Rey se ve desde todo el reino- dijo Simba
Tras decir eso, los cinco se pusieron en marcha, tenían un viaje de dos o tres días de regreso a casa.
------------------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado.

PD: Este era el último capítulo que tenía completo, a partir de ahora tardaré en subirlos porque primero tendré que crearlos.

Wow simba nala salieron que bien y que mal xc tendré que esperar je bueno continua pronto tus capítulos son geniales

Hola Buena historia también he leido el rol ahora entiendo mucho, espero y continúes esta historia no me espera nada de esto aqui, me dejasteis sorprendida seguiré de cerca la historia.
Estare esperando los siguientes capitulos ademas buena redacción como expresa cada personaje. Bueno seguire con ansias ver el siguiente capitulo.

Capítulo 11

Pasó ya un día desde que partieron de Mountain Lands, los cinco habían trabado amistad y se llevaban fenomenal. En ese nuevo día, Simba se acercó a Shiro y le dijo de hablar a solas, él asintió y los dos se alejaron, llegando a un Manantial.
-Bueno Shiro, tengo una pregunta que hacerte, ¿te gustaría que te tratara como a un hijo?- dijo Simba- Es decir, que te tratara como si fueras hermano de Kiara y de Kion
-¿En serio?, para mí sería un gran honor- dijo Shiro emocionado
-Pues no se hable más, hijo mío- dijo Simba sonriendo- Pero tú también deberías llamarme a mí y a Nala como si de tus padres nos tratáramos
-Dalo por hecho, padre- dijo Shiro feliz
-Me alegra verte contento, hijo- dijo Simba sonriendo- Bueno, con nosotros aprenderás modales y con mis hijos aprenderás sobre la diversión, jajaja
-Genial- dijo Shiro feliz
-Bien, cuando lleguemos a casa tú te vendrás conmigo más de un día a vigilar el reino, debes aprender cosas que son básicas- dijo Simba- Todos somos parte de un ciclo sin fin y debemos cuidarlo para que así siga siendo
-Claro, papá- dijo Shiro emocionado
-Venga, volvamos con los demás- dijo Simba sonriendo
Tras decir eso, los dos se reunieron con los demás, Simba los puso al corriente, Nala se alegró y los hermanos se pusieron felices de tener un hermano adoptivo. En eso Nala se llevó a Kiara para darle una lección de caza a la vez que trataban de cazar algo de verdad, así que se quedaron los chicos solos.
-Oye Shiro, ¿te apetece jugar a algo?- dijo Kion
-¡Claro!, ¿a qué podemos jugar?- dijo Shiro
-Mmm, ¿qué tal a… tú la llevas?- dijo Kion tocando a Shiro y empezando a correr
-Está bien- dijo Shiro persiguiéndolo
-¡Ey!, ni se os ocurra alejaros- dijo Simba
-Vale- dijeron los dos
Tras decir eso se fueron corriendo para jugar al tú la llevas, aunque Simba no despegó la vista de ellos, no se fiaba, ya que Kion y Kiara se le habían escapado millones de veces, pero estos dos cumplieron con su promesa, así que Simba pensó que tal vez fuera Kiara la mente maestra tras las veces que se escaparon. En eso llegaron Nala y Kiara con una cebra, Simba llamó a los dos juguetones y todos se pusieron a comer, después se echaron un rato.
Más tarde, la primera en despertarse fue Kiara, quien fue despertando a sus hermanos, Shiro se resistió, pero acabó por despertarse.
-¿Qué pasa?- preguntó somnoliento
-Vamos a explorar- respondió Kiara
-Pero a papá no nos gusta que nos alejemos- dijo Kion
-Ya, es un aguafiestas- dijo Kiara- Mamá me contó que cuando eran pequeños papá se metía en muchos líos, jaja
-Ya, pero eso no significa que cometamos los mismos errores- dijo Kion- Además, como líder de la guardia del león debo ser muy responsable, al igual que tú, hermanita futura reina
-Bah, ser reina no es divertido- dijo Kiara
-Pero es que ser rey no tiene por qué ser divertido, ¿no?- dijo Shiro- Ser rey no es por diversión, sino para proteger a los demás
-Vaya Shiro, que profundo- dijo Kiara- Pero igualmente también podría tener algo de diversión
-Y lo tiene, ¿quién te dice que papá no se divierte?- dijo Kion
-Mmm, no sé, tal vez porque siempre anda chafando mis planes de diversión- dijo Kiara- Yo nunca lo he visto divirtiéndose y hace mucho que no sonríe porque algo le resultó divertido
-Tampoco tiene que estar divirtiéndose a cada rato- dijo Kion- Porque si no los demás animales se quejarían de que no cumple con su trabajo
-Bueno, me da igual- dijo Kiara- ¡Oye!, ¿y si les gastamos una broma?, seguro que de esa manera se divierte
Shiro y Kion intercambiaron miradas cómplices.
-No me parece una buena idea- dijeron a la vez
-¡Anda!, cuando queréis os ponéis de acuerdo para hablar a la vez- dijo Kiara sorprendida
-Es que no es una buena idea- dijo Kion
-Sí, no está bien ir gastándole bromas a los demás- dijo Shiro
-Pero si es para que se divirtiera un poco- dijo Kiara- ¡Bah!, sois unos aguafiestas
-Tal vez seas tú, hermanita- dijo Kion- La que tiene demasiada diversión en su interior
-¡Ja!, muy gracioso, hermanito- dijo Kiara
-Ni se os ocurra pelearos- dijo Shiro- Que sois hermanos
-Está bien- dijeron los dos
-Pero solo te haré caso porque eres mayor que yo- renegó Kiara
-¡Kiara!- le regañó Kion
-No me hables en ese tono que yo soy mayor que tú- replicó Kiara
-¡Basta!- gritó Simba
Ambos cachorros se sentaron rápidamente al oír la voz de su padre.
-Ni se os ocurra pelear u os voy a castigar- dijo Simba mirándolo a los dos con cara de enfado
-Vale papá- dijeron los dos al unísono
-Así me gusta, portaos bien y jugad con Shiro- dijo Simba
-Y no os alejéis mucho- dijo Nala- Venga Simba, volvamos a dormir
-Está bien- dijo Simba bostezando
A continuación, los dos adultos volvieron a dormirse, en eso Kiara respiró aliviada.
-Si no me vais a ayudar no intervengáis- dijo Kiara- Pero pienso gastarle una broma a papá
-No te voy a dejar que lo hagas, Kiara- dijo Kion
-¿Y tú me lo vas a impedir?, sabes que te puedo- dijo Kiara- Y no creo que vayas a usar el rugido contra mí
-No, no lo usaré porque si lo hago seré como Scar y yo no quiero ser como él- dijo Kion
-¿Quién es Scar?- preguntó Shiro
Ambos hermanos lo miraron sorprendidos, no podían creer que no supiera quién era Scar, ellos pensaban que él era conocido en toda África por lo que hizo, pero parece que se equivocaron.
-Scar fue un león muy malo- dijo Kiara
-Papá me contó que él lideró la anterior Guardia del León, pero se volvió loco por el poder y quiso apoderarse del reino, por lo que le pidió al resto de miembros de la guardia que lo ayudaran, pero ellos se negaron y él usó el rugido contra ellos- contó Kion- Pero al usar el rugido para el mal lo acabó perdiendo, y no solo eso, incluso sin rugido siguió siendo malo
-Sí, papá dice que tenía un odio en él que lo tenía preso- dijo Kiara
-Nunca nos quiere contar más- dijo Kion- Dice que es mejor para nosotros no saberlo todo
-Aunque sabemos por mamá lo que pasó- dijo Kiara- Dice que él mató al abuelo Mufasa, quien es el padre de nuestro padre, y que se apoderó del reino destruyéndolo todo
-Pero por suerte papá regresó y lo puso en su lugar- dijo Kion- Y a él lo consumió su odio, con un poco de ayuda por parte de las hienas
-Vaya, no sabía que había leones tan malvados- dije- Y yo pensando que mi familia era mala, Scar se lleva la palma
-Sí, y lo mejor de todo es que Scar era el hermano menor de Mufasa y el tío de nuestro padre- dijo Kiara
-Lo dicho, que se lleva la palma- dijo Shiro
-Bueno, volvamos a lo que nos concierne- dijo Kiara- Y es lo de darle un susto a papá
-No te vamos a ayudar- dijeron Kion y Shiro
-Pues se lo daré yo sola- dijo Kiara
En eso Kiara se puso a caminar hacia donde estaban sus padres, se escondió entre la maleza y se fue acercando lentamente, una vez pensó que ya era suficiente se lanzó sobre ellos, pero fue Simba quien le dio un susto a ella, pues cuando estaba en el aire él rugió y la puso en el suelo con cuidado, después, Simba y Nala empezaron a reírse y los acompañaron Shiro y Kion.
-Te dijimos que era una mala idea- dijo Shiro
-Sí, porque eres muy mala cazando- dijo Kion- Al igual que eres muy mala jugando al escondite
-Además, ¿en serio creías que podrías gastarnos una broma?- dijo Simba arqueando una ceja
-Te hemos oído llegar- dijo Nala- Creo que necesitas más lecciones
-Jooo, eso no vale- dijo Kiara
-Pero por lo menos has logrado lo que te proponías, hermana- dijo Kion
-Sí, y era que Simba se riera- dijo Shiro
-Cómo puedes ver papá también se divierte, al igual que mamá- dijo Nala
-Yo ya sabía que mamá se divertía- dijo Kiara- Tú eres más enrollada, pero papá es un aguafiestas
-Si soy un aguafiestas es porque no quiero que os pase nada- dijo Simba- Y porque te pareces demasiado a mí cuando cachorro, nos metíamos en muchos líos
-Ejem, ¿Simba?, ¿cómo que nos metíamos en muchos líos?, querrás decir en los que tú nos metías- dijo Nala
-Jejeje- se rió Simba
-Anda, disfrutad un poco, nosotros os estaremos viendo- dijo Nala
Los tres asintieron y se fueron a jugar mientras que eran observados por Simba y Nala.
----------------------------
Fin del capítulo, espero que os haya gustado. Este capítulo me gustaría dedicarlo a Leiza y a QueenSara.