Descubriendo mundo 3 (roll privado)

Shiro:

Ella se durmió, la acaricié, la besé y después desaparecí como por arte de magia, no sin antes hacer una visita al sueño de Mark.

*-Cuídala- dije*

Después de decir eso desaparecí.

Mark:

Estaba soñando, de repente el sueño se deruvo y apareció Shiro quien me dijo que cuidara de Leiza, yo asentí y antes de que pusiera responder se marcho.

*-Descuida, la dejas en buenas patas- dije*

Al día siguiente, me desperté y contemplé el amanecer, en eso Nala también se despertó.

*-Oh, lo siento, parece que te desperté- dije*

Ella negó con ñla cabeza y dijo que no importaba, que mereció la pena ya que así podía ver un hermoso amanecer.

Me desperté pero al no vera shiro no pude vitar empezar llorar

*shiro, no me dejes*

Seguí llorando, vi que el árbol ya no brillaba y supuse que solo brilla por la noche.después de verme calmado regrese a la cueva no sin antes tomar un poco de agua.
Vi mi reflejo y me salio una lagrima

Yo estaba con Nals, entonces salió Erik y se sorprendió al ver a su hija allí, pero eso no lo apartó de su propósito y me preguntó si iba a haber clase, yo le iba a responder, pero entonces salió Leo y dijo que no. Pude ver como Erik casi saltaba de alegria y Nala se ponía triste.

*-¿Y eso Leo?- pregunté extrañado*

Él me dijo que lo siguiera, yo asentí, me levanté y lo seguí.

Me coste contemplando el agua y viendo a los peces nadar. Me puse a recordar muchas cosas, una de ellas fue cuando llego por primera vez aquí junto shiro hicimos que este reino vuelva a florecer ya no es lo que era antes y me alegre mucho recordad cuando erik solo un cachorro hambrienta do y ahora es un joven

*hiciste un gran trabajo, como rey, como esposo y como padre*

Nos alejamos de la cueva y allí me contó que ahora no iba a poder dar clases porqke no iba a tener tiempo para eso, ya que ahora tendría que vigilar las fronteras, debido a que ahora era parte de la manada y tenía que cumplir con las obligaciones.

*-Bueno, si así puedo ser de ayuda no hay problema- dije- Y ya en mis ratos libres les enseñaré*

Leo asintió y me dijo que no descuidara mi romance con Leiza.

*-Tranquilo, eso no sucederá- dije guiñándo el ojo*

Fui a las praderas quería correr hasta cansarme me agazape y empece a correr. Me divertia mucho corriendo sin límite pero por alguna razón bajaba la velocidad vi algo que me llamo la atención era brilloso uno de los antilopes fue primero y se escucho un disparo. No puede ser cazadores, pensé. Aproveche para salir corriendo y escuche como gritaban que allá iba un leona , corri lo mas que pude lo bueno es que me quedaba muy cerca la galería me metí. Y eso hizo que me perdieran de vista. Cuando ya no los escuche fui con Sarah estaba demasiado agotada que contrabajo llege
*sa...rah*
Y caí desmayada escuche como una cebra ordeno que fuera a la cueva por el rey

Los dos estábamos hablando cuando oímos disparos, rápidamente nos pusimos en alerta y ayudamos a todos a evacuar. Cuando terminé me puse a ayudarle, de repente se oyó otro disparo, pensé que no le había dado s nadie, pero me equivoqué, le dio a Leo, rápidamente lo cargué y lo iba a llevar con sarah, pero en eso me fijé que el camino no era seguro, así que lo llevé a la cueva. Por el camino me topé con una cebra y le pedí que avisara a Sarah, que tenía que ir a la cueva real porque el rey habia recibido un disparo, la cebra asintió y se marcho. Al llegar todos se preocuparon por Leo.

*-Esperemos que Sarah no tarde en llegar- dije- Aguanta hasta entonces Leo, ya verás como te curará y enseguida andarás vigilando el reino nuevamente*

Leo negó la cabeza, me dijo que me acercará y me susurró algo al oído que me dejó perplejo.

me levante seguia cansada y escuche los disparos, no puede ser, pense. me fui corriendo al boabad de sarah y lo trepe ya que era mas seguro

hola sarah, los cazadores estan aqui y...

escuchamos que una cebra llamaba a sarah, nos dijo que el fue herido y debe ir a la cueva.

no te preocupes yo llevo a sarah, tu ponte a salvo, sarah alistate, sera una carrera muy agitada.

despues de un rato sarah estaba lista y se subio a mi lomo, le dige que se sujetara fuerte. salte del boabad y emprendi la carrera directo a la cueva por el camino se oían disparos, de pues de un largo camino llegamos entramos a la cueva y les hicimos señas a los demas para que hicieran silencio, cuando ya no habia nadie sarah comenzó a curar a leo y yo caí rendida

Aunque aún estaba sorprendido por lo que me había dicho, dejé que Sarah lo curara. En eso vi a Leiza y me acerqué a ella.

-Gracias por traer a Sarah, iba a llevar a Leo al Baobab, pero el camino era peligroso- dije- Y opté por traerlo aquí, eres una leona muy valiente que merece ser condecorada

Tras decir eso la abracé, la acaricié y la besé. De repente se oyó un ruido, yo me giré rápidamente y vi el bastón de Sarah en el suelo.

-Sarah, ¿qué pasa?, ¿por qué has tirado el bastón?- dije

Ella dijo que no lo había tirado, sino que se le había caído, iba a preguntarle pero parece ser que ella vio mis intenciones e iba a seguir hablando, pero había algo raro en su cara, no tenía el ánimo de siempre.

-Sarah, ¿acaso ha pasado algo con Leo?- dije adivinando lo sucedido

Ella asintió pesarosamente y yo ya adiviné por donde iban las cosas, me levanté y fui corriendo a mirarle el pulso a Leo, definitivamente le había pasado algo.

-No puede ser- dije mientras se me escapaba alguna que otra lárgima

*que no esto es una broma*
Vi como sakura rompía en llanto junto con sus hijos la manada se acercaba a consolarlos. No podía creer que a los nos quitaron el amor de nuestra vida de la misma manera. Comencé a temblar eso recordaba mucho a la primera vez que perdí a shiro
*no, a los de la misma manera*
Derepente recorde a Antonio el no cumplió su palabra y eso me hizo enfurecer, iba a salir corriendo de la cueva a buscarlo y a darle su merecido, lo hubiera hecho de no ver sido por...

Todos estábamos tristes, en eso veo como Leiza se iba a marchar, pero decidí detenerla y la abracé, después me dirigí al resto de la manada.

-Sé que todos estamos dolidos por esta pérdida, pero debemos ser fuertes- dije intentando mantener la compostura y secándome las lágrimas- A Leo no le hubiera gustado que nos derrumbáramos

En eso Sakura se secó las lágrimas y dijo que tenía razón y que hay que ver que con el poco tiempo que llevaba aquí lo bien que lo conocía.

-Ya ves- dije asintiendo

En eso Sarah preguntó qué iba a pasar con el reino, ya que Simba aún no era lo suficientemente mayor como para reinar y sus hermanos mayores no tenían ganas de reinar.

-Bueno- me atreví a decir- Leo me contó su última voluntad

De repente sentí todas sus miradas clavadas en mí y eso, la verdad, me hizo sentirme un poco incómodo.

-Él me dijo que si al final no salía de esta con vida o de cualquier otra, que yo ocupara su puesto, que me encargara de Mountain Lands hasta que Simba fuera mayor y que procurara que su hijo heredara Light Lands cuando le tocara- dije

En eso Sarah se frotó la barbilla, se acercó a mí, me puso sus manos en mis hombros y me dijo que en ese caso reclamara el reino y avisara a los demás animales de lo que había pasado. Antes de nada miré a los demás para ver qué decían.

-Solo si los demás están de acuerdo- dije- Y si lo están, esperaré hasta asegurarme del todo de que los cazadores se han ido

*yo te apoyo*
Dije mientras lo abrazaba y le di un beso
* será un gran rey, como gran maestro que eres*
Lo abrace pero no dejaba de pensar en los humanos necesitaba buscarlo y hablar con el

*-Muchas gracias Leiza- dije mientras le daba un beso*

En eso los demás me apoyaron, incluidos Sakura y sus hijos, y Sarah dijo que cuanto antes me proclamara rey mejor.

*-Todo a su debido tiempo, primero hay que esperar a que los humanos se vayan- dije*

En eso recordé que Leiza conocía a un humano, así que le dije que me siguiera, salimos afuera y caminamos hasta meternos en otra cueva algo alejada de la otra para que no oyeran nuestra coversación a la vez que estábamos a salvo.

*-Leiza, tú antes me dijiste que Shiro y tú conocisteis a un himano bueno, podríamos buscarle e ir a hablar con él- dije- Y si es porque no nos entiende no te preocupes, a mí me entenderá, más que nada porque hablo humano*

*eso es lo que estaba pensando, el dijo que nos iba a proteger, pero no cumplio*

Hize una pausa y continue

*como dijo shiro, no se puede confiar en un humano y no te preocupes el nos entiende*

No podía dejar de pensar en ese humano, el problema será encontrarlo

*-Entiendo, es muy dificil buscarlos, para mí son todos iguales- dije*

En eso se oyeron más disparos, pero esta vez se oían más cosas, se oían también sirenas.

*-Voy a ir a averiguar que pasa, ¿vienes o te irás con los demás?- dije*

*te acompaño*
Era extraño escuchar esas sirenas y tan cerca fuimos, seguimos el ruido cuando llegamos vimos...como un tipo pelea entre ellos mismos. Entre todos reconocí a Antonio, me camufle y sigilosamente me acerque a el cuando estaba cerca le chite y el volteo me reconoció y le señale una cueva una vez hay el llego
*dijiste que no nos volverían molestar...me mentiste antonio*

El humano se puso s darle explicaciones a Leiza diciendo que no los habían visto y ahora que los habían pillado les exigían que se marcharan, pero que los furtivos no querían irse, por lo que empezaron a pelearse. En eso se fijó en mí y empezó a sudar, estaba claro que no me gustaban los humanos y el se dio cuenta ya que en ningún momento aparté la mirada de él, además de que le miraba con cara de enfadado todo el rato y parecía que en cualquier momento iba a atacarle.

*-Más te vale no estar mintiéndole a Leiza o será lo último que hagas- dije en un tono muy serio- Y más te vale que esto no vuelva a pasar*

Él asintió, nos prometió que no iba s volver a ocurrir, ya que nos protegería hasta con su vida si fuese necesario, se despidió de nosotros y se marchó corriendo.

*-Bueno, ¿qué hacemos?, ¿nos fiamos de él y volvemos a casa o no nos fiamos de él y lo perseguimos?- dije*

*nose, la verdad no se que hacer me siento muy estresada*

Dije mientras miraba afuera y veía como estaban con siguiendo que se marcharan pero aun no conseguía calmar el estrés que se apoderaba de mi.

*creo que podemos confiar en el*

*-Está bien, si tú lo dices, yo también lo haré- dije dándole un beso- Regresemos con los demás*

En eso nos pusimos a caminar, notaba que ella estaba algo estresada, así que le dije de hacer un alto antes de regresar.

*-Espera un momento, como te noto algo estresada voy a ver si consigo relajarte- dije sonriendo- Una manera bastange eficaz de conseguirlo es bañándose en aguas calientes y otra es que tu ser querido te haga un masaje, así que como estamos algo retirados de la galería de túneles voy a dsrte un masaje*

Tras decir eso le dije que se echara y yo empecé a darle un masaje, después de un buen rato ya no sentía las patas casi, por lo que decidí dar por finalizado el masaje y me eché a su lado.

*-¿Cómo estás, mi cielo?- pregunté sonriendo*

*ha, si sabes dar masajes*
Le di un beso. Y lo abrace
*parece que los humanos se han ido, volvemos o que?*
Le di otro beso y le acaricie la melena. A ver si a el le gusta tambien

En eso me dio un beso y me acarició la melena, hace mucho tiempo atrás le hubiera dicho que no me gustaba que me tocaran la melena, pero con el tiempo me gustaba que me la tocaran.

-Sí, regresemos, pero no hay prisa- dije sonriendo- Podemos estar así un rato más

Tras decir eso yo también me puse a acariciarla, aunque estaba tan a gusto que casi me dormí, pero al meter una cabezada me desperté.

-Será mejor que regresemos ya o me duermo aquí mismo de lo a gusto que estoy, jajaja- dije riéndome

*jaja pues vamos si es que no te quedas dormido*
Lo bese, Mark en cuando a diversion es un poco rígido. Pero con el tiempo se le quitará. Volvimos a la cueva y cada quien en su sitio pero...
*oye por que no entras?, si no entras me vengo contigo*
Le dije muy desidida

-Supongo que ya es la costumbre de dormir a la intemperie- dije- Nunca he dormido dentro de una cueva, además de que una vez lo intenté y no pude conciliar el sueño
-Y es que no puedo dormir sin ver las estrellas, escuchar el viento y todos los demás sonidos de la naturaleza- dije- Me acostumbré

Tras decir eso me eché en el piso y pude ver como el sol se estaba poniendo.

-Los atardeceres también son hermosos- dije sonriendo

*me quedo contigo, hoy no dormiré adentro sino contigo*

Le regale una sonrisa, valla desde un principio tenia razón, el no estaba acostumbrado a dormir a dentro.

-Me alegra que te quedes a mi lado- dije sonriendo- Si tienes frío no dudes en pegarte a mí, jeje
-Buenas noches mi cielo- dije

En eso le di un beso, la abracé y me quedé dormido así.