Descubriendo mundo 3 (roll privado)

La babuina me miró de arriba a abajo y después se puso a reconocerme, mientras lo hacía me preguntó que qué era lo que me pasaba.

-Bueno, pues durante estas fechas de frío, aunque también me sucede a lo largo del año, pero en esta temporada más- dije- Me suele fallar la pata delantera derecha y suelo tropezarme, esto siempre me ha pasado desde pequeño y ni mis padres ni nuestro chamán supo el por qué

Sarah asintió y siguió revisándome, haciendo más hincapié en la pata delantera derecha, en eso pareció encontrar algo.

Sarah lo reviso varias veces. En una parte del boabad vi que había dos leones pintados. La hembra tenia el pelaje azul y el macho, tenia la melena verde,shiro,pensé. Y había un tercer león,aun lado de la leona pero este solo tenia el contorno, la leona se encontraba en medio de ambos.
No podía dejar de ver esa pintura...

En eso Sarah me dijo que seguramente me di algún golpe muy fuerte y que la herida no había curado bien, ya que encontró una leve cicatriz, me fijé y vi que era verdad, ni yo mismo me había dado cuenta.

-Muchas gracias, de verdad- dije sonriendo- Y dígame, ¿hay cura?

Ella asintió, me echó un ungüento y me entablilló la pata de forma que pudiera moverme incluso entablillada.

-Muchas gracias nuevamente- dije sonriendo

De repente me fijé que Leiza estaba mirando algo, así que me puse a mirar en la misma dirección y vi unas pinturas. En eso me acerqué a ella y me puse a su lado.

-Sin duda alguna la leona azul eres tú- dije sonriendo- Si me permites decir los leones azules no existen, así que lo más seguro que es no fuera natural ese color, por lo que debió de ingerir alguna planta y seguro que fue porque usted estaba enferma

En eso me fijé en la pintura del león de la melena verde.

-Vaya, pensaba que se habían extinguido, pero por lo que parece aún había con vida, esos leones sufrieron una maldición hace mucho tiempo y no es muy común verlos, por lo que todos los dieron por muertos, pero por lo que parece aún los había con vida- dije- ¿Sabe?, dicen que si te encuentras con alguno de ellos encontrarás el amor y la fortuna, son habladurías, pero yo creo en ellas, los profesores siempre solemos creer en las cosas que parecen más imposibles, porque en realidad son las más posibles

Tras decir eso sonreí y me reí, no me había dado cuenta de la otra silueta hasta que me escoció el ungüento, ya que me agaché un poco y volví a fijar la vista en el árbol.

-Vaya, hay otra silueta, pero aún no está pintada- dije inspeccionándola- Mmm, me recuerda a alguien, pero no se a quién

En eso Sarah se puso a decir que a ese león lo había visto mediante los espíritus y que no sabía quien era, también dijo algo que dejó bastante impresionada a Leiza, que era que ella encontraría el amor en ese nuevo león.

*el amor?*

Sarah asintio, solo pude pensar en un león que le dijo eso

*no lo se, Sarah nose si pueda volver a sentir ese sentimiento, el de amar, ese león de melena verde al amor de mi vida, pero ahora ya no esta conmigo, sin embargo aun lo amo. No se si exista un león que quiera una leona con ese sentimiento fijado en un... Espiritu*

Seguía mirando la pintura y en especial la de shiro había olvidado ese hermoso color verde que invadía su melena.

*y respecto a mi pelaje bueno, naci al borde de la muerte. Una chaman les dijo a mis padre que me dieran cierta planta y un fia mi pelaje cambio a azul*

Dije aun sin despegar la vista de esa pintura

-Lo de tu azul lo suponía, hay una planta que dicen que si te la tomas te vuelves azul y por lo que parece es cierto- dije
-Y en cuanto a lo de tu amor, quien sabe, tiempo al tiempo, pero si aún estás enamorada de tu difunto esposo pues entonces hazlo, no hay nada malo en ello, seguro que él estará muy contento al saber que aún le quieres y lo recuerdas con mucho cariño- dije sonriendo- Y por lo que respecta a la silueta del otro león, no tengo ni idea de quien puede ser, pero me sigue sonando

Me puse pensativo, pero finalmente desistí.

-Bueno, yo me marcho ya que voy a dar un paseo por el reino- dije- Por cierto, si no regreso no os preocupéis, ya que es probable que tarde un poco en volver y decidle a mis alumnos que tendrán unos días de vacaciones hasta mi regreso

Tras decir eso me despedí de ellas dos, bajé del Baobab y empecé a caminar sin rumbo, por suerte me topé con una animal y le pregunté si podría guiarme hacia la galería de túneles, él me dijo que sí y me llevó a la entrada principal. Vi que la entrada estaba llena de rocas y no se podía pasar, así que me puse patas a la obra y fui quitando las rocas.

*Sarah, eh dicho algo que no debía?*

Ella se encogió de hombro yo regrese a la cuevo hay los chicos me preguntaron, si nos iba a dar mas clases

*bueno que creen están de vacaciones hasta que el vuelva*
Los chicos se pusieron felices y las chicas no tanto

Me costó bastante, pero para el anochecer ya había quitado todas las rocas que tapaban el paso y me adentré en la galería de túneles, quería tardar el menor tiempo posible en recorrérmela para así poder mostrársela a mis alumnos. En eso me fijé que había como unas pequeñas marcas, aunque no sabían para qué eran, así que no les hice caso, más tarde averigüé que esas marcas te decían en donde acababa el túnel. Me di cuenta en en una de ellas ponía debajo privado y debajo Upendi, enseguida me pregunté qué sería, así que me dio por investigar, al final del túnel había una maravillosa cueva, quedé alucinado con la grandiosidad de dicha cueva, entonces entendí el por qué de Upendi, de repente noté el olor de Leiza así que supuse que este lugar era especial para ella y supongo que para el anterior rey, así que decidí salir de allí para no inmiscuirme en sus asuntos privados. Seguí caminando y me encontré con una cueva muy rara, ya que te contaba historias en imágenes.

-Muy interesante, pero si como bien dicen Shiro se conocía estos túneles, lo más probable es que ya les enseñara estas dos maravillosas cuevas que he visto- dije- En fin, seguiré buscando otra cueva que pueda enseñar

Y seguí caminando, en eso hallé una cueva con varios lagos, pero hacía bastante calor allí, metí la pata en uno de los lagos y estaba caliente.

-Mmmm, interesante, quizás le pueda enseñar esto a los chicos- dije sonriendo

Estaba caminando pensando en lo que había dicho tal vez sea cierto debo dar tiempo pero el no saber quien es eso otro león me intriga. Aunque debo admitirlo me es familiar. Mientras caminaba pude escuchar que alguien me seguia

*hola?, hay alguien?*

De los pastizales sale un león que reconocí al instante

*que haces aquí?*

No tardé mucho en recorrerme la galería de túneles, la verdad es que los túneles eran una de mis especialidades, eran tan bueno guiándome por ellos que nunca me perdí en ninguno, aunque acabara de entrar en uno y no lo conociera en absoluto, por lo que enseguida se me quedó un mapa mental de la galería. Al salir caminé un poco, iba por los pastizales cuando me topé con Leiza, rápidamente le dirigí una sonrisa.

-Buenas noches, bueno, la verdad, pensaba que me iba a ocupar más tiempo lo que tenía planeado, pero no he tardado nada- dije- ¿Y qué hace usted por aquí?, la luna ya está en lo alto y es peligroso caminar a solas por la noche

Me sorprendí al ver que se trataba del profesor...

*me asusto, y valla pobre de los chicos andan festejando por que iban a tener vacaciones*

Le regale una sonrisa y el viento comenzó a soplar violentamente, comenzaron a caer rayos asi que buscamos refugio y a lo lejos vimos la galería

*será mejor que vallamos a la galería*

-Justo vengo de allí- dije sonriendo- Me la he estado recorriendo para poder mostrársela a los chicos

En eso siguieron cayendo rayos y cada vez más cerca.

-Será mejor que deje de hablar y vayamos a refugiarnos- dije empezando a correr- Podemos entrar por la entrada principal, estuve toda la tarde quitándole las rocas

No tardamos mucho en llegar y ponernos a salvo, una vez allí me sacudí ya que de camino a la cueva empezó a llover y estaba mojado.

-Bueno, ¿a qué lugar de las galerías le gustaría ir?- dije sonriendo

Me quede viendo la lluvia como si estuviera inoptizada. Recorde cuando me cayo un rayo, y shiro se quedo a mi lado hasta que estuviera mejor. Ahora entiendo por que lo hizo, pensé. Luego recorde la pregunta de Mark.

*eh, que?!, perdón. Pues a ver si es cierto debe un tour por las galerías. A ver si es cierto que se las aprendió*

Dije mientras arqueaba una ceja y lo miraba

Me sorprendí ante la solicitud de Leiza de que le hiciiera un tour por las galerías, me encogí de hombros y asentí.

-Bueno, como no sé cuánto se conoce estas galerías pasaremos por tres cuevas en especial, la primera es una maravilla, la segunda está llena de historia y en la última podrá disfrutar de unas aguas termales, las tres están lejos la una de la otra, así que con ir a esas tres creo que demostraré que me conozco las galerías- dije sonriendo

Tras decir eso me puse en marcha, no tardé mucho en llegar, ya que hasta me aprendí los atajos que habían.

-Supongo que este lugar ya lo conocías, porque he notado tu olor aquí cuando estuve antes- dije

*oh, pues bienvenido a upendi, en este lugar tengo muchos recuerdos, pero bueno sabias que en esta cueva en especial hay cristales?*

Lo mire me impresiono que haya pasado por upendi y me alegra que diga que es una de las mejores, pero le doy la razón.

-Sí, los vi antes de reojo, ¿sabe?, los cristales en las cuevas de por aquí no son muy comunes y se suelen formar cuando se dan una serie de condiciones- dije- Y con solo haberlos visto de reojo sé que éstos son de los más robustos que he visto, por lo que son muy resistentes
-Bueno, ¿proseguimos o quiere estar aquí algo más de tiempo?- dije

En eso la miré, ya que antes había puesto mi mirada en los cristales, la verdad es que como maestro me apasionaban todas las cosas que parecían ser nuevas para mí pero que en realidad conocía muy bien.

*jaja continuemos maestro, bueno al menos ya sabes de que le hablaras a los chicos cuando des clases*

Dije mientra me ponía en marcha para salir de upendi.

*sabes?, la galería ah tenido muchas funciones y es que una vez cuando una sequia llego al reino todos los animales y nosotros nos venimos para acá, fue algo complicado convencerlos y mas a los carnívoros. En ese tiempo llevamos una como tradición llamada kupatana, tal vez lo conozca.*

-Sí, oí hablar de ella- dije- ¿Sabe?, el reino más antiguo en celebrar Kupatana fue Shadow Lands, aunque no lo parezca es uno de los reinos más antiguos y un día su rey decidió invitar a todos sus súbditos juntos, carnívoros y herbívoros, ya que era su cumpleaños, y mandó que ningún carnívoro matara a nadie, debido a que era un día especial y del disfrute de todos- dije- Así fue como empezó la tradición del Kupatana

Después de haberle soltado esa historia me dispuse a salir de allí, le hice un gesto para que me siguiera y nos pusimos de camino a la siguiente cueva. Esta vez tardamos algo más en llegar porque estaba lejos, aun así cogí algún atajo que otro para acortar el tiempo.

-Supongo que esta cueva también la conocerá, aquí se refleja la historia de Mountain Lands y de sus habitantes, aunque estos vengan de otro reino, si pisan este la cueva te hará un recorrido por toda su vida si así lo desea quien lo esté viendo- dije

*jaja si gracias a esta cueva pudimos saber que shiro tenia un hermano*

Vi la cueva y no había cambiado tenia algo de tiempo que no entraba pero bueno.

*esto es muy interesante... Estoy segura que a los chicos les gustara ya que nunca ah entrado aqui*

Lo mire

-¿En serio?, cuando entré aquí le pedí a la cueva que me hiciera un resumen de todos los que han entrado y pude ver que entraron algunos de sus hijos- dije- Pero bueno, ahora continuemos con la visita guida, ya solo queda la cueva en donde podremos darnos un buen baño

Tras decir eso empecé a caminar y me aseguré de que Leiza me siguiera. No tardamos nada porque eché por unos atajos. Una vez allí pude notar el calor que hacía, pero no le di importancia, recordé cual era la que tenía el agua a una temperatura más fría que las demás y me metí allí despacio, con cuidado de no mojar la pata entablillada.

-Si no le gusta el agua caliente le recomiendo que entre en donde estoy yo- dije- Ya que es la que tiene el agua más fría de todas

*jaja valla, este es un gran lugar pero oye esta lloviendo hace un poco de frio y tu estas en un tanque von agua fria*

Se me ocurrió hacer una travesura ya tengo mucho en que no hacia una asi que. Le arroje agua a Mark yo me mate de la risa

No me esperaba que me tirara agua, encima caliente y para colmo tragué un poco de esa agua ardiendo.

-Dije que era la que tenía el agua más fría de todas, ya que las demás están muy calientes, en donde estoy tiene el agua unos pocos grados por encima de la temperatura normal- dije Y usted precisamente me ha tirado de la que estaba más caliente, yo me preocuparía por sus patas, ¿se ha quemado?

La verdad es que me había preocupado, si se había quemado tendríamos que hacer una visita nocturna a Sarah en lugar de regresar a la cueva.

*eh tranquilo no me eh quemado, que no sabes divertirte?. Bueno creo que iré a ver si ya dejo de llover*

Dije mientras salia de esa cueva y me puse a caminar hacia la entrada, aun seguía lloviendo y mucho mas fuerte.

*aun sige lloviendo y mucho mas fuerte que antes*

Me sentí mal al ver que se iba, tal vez la había molestado, en eso me acerqué a ella y me senté a su lado.

-Sé divertirme, pero hace mucho que no lo hago- dije- Y, bueno, antes estaba más preocupado por saber cómo estabas que por devolverte la broma

En eso me fijé que llovía más fuerte que antes, de repente cayó un rayo justo en la entrada de la cueva, justo donde estábamos, pero yo fui más rápido que el rayo y protegí a Leiza, lo que hizo que me diera a mí y que saliera disparado hacia dentro, estampándome contra la pared de la cueva.

Vi como el rayo cerca de nosotros, pero Mark me protegió y salio volando. Yo corri hacia el...

*Mark, estas bien, MARK*

Recorde que es justamente lo que me había pasado, estaba preocupada por asi que me quede a su lado. Vi que estar hay era peligroso. Asi que como pude lo lleve a upendi y hay lo deje yo me quede con el. Fui al lago después lo vi

*espero que este bien*

Me acosté cerca de el

Al día siguiente, me desperté con dolor en la cabeza mayormente, al moverme noté a alguien a mi lado, me giré y vi que era Leiza, en eso sonreí cariñosamente, se había quedado a mi lado cuidándome. De repente veo que no estábamos donde anoche, sino que estábamos en Upendi, ella había cargado conmigo un buen trayecto y yo le estaba muy agradecido. Me levanté algo mareado y fui a beber un poco de agua.

-En cuanto se levante le daré las gracias- dije

Cuando terminé de beber me eché en la orilla del lago de agua cristalina.