Descubriendo mundo (roll privado)

*-Solo quería saber si te gustaba lo que te estaba haciendo o preferías otra cosa- dije dándole un beso*

Estabamos muy a gusto allí, pero de repente aparecieron mi abuelo, Jango y los críos, yo los miré con una cara de pocos amigos.

*-Mira que siempre tiene que haber algo que nos interrumpa- dije molesto*

En eso Nyota se echó encima de mí, Dominika encima de su madre y Erik encima de los dos.

*-Bueno, ¿y a qué les apetece jugar?- dije sonriendo*

En eso Nyota me susurró al oído y no pude evitar reiŕ, asentí y me leanté.

*-Ahora volvemos- dije sonriendo*

Y empezamos a caminar, Nyota no se alejó de mí en ningún momento y salimos afuera a ver las estrellas. En eso me preguntó que quera lo que brillaba en el cielo.

*-Lo que brilla son las estrellas de los antiguos grandes reyes del pasado- dije- Cuando te sientas sol, recuerda que ellos estarán ahí para guiarte, al igual que yo*

Arquee una ceja, lo mire, le devolvi el beso.
*quizás...preferiria...*
Me vi interrumpida por jango, los niños y su bisabuelo. Dominika se me tiro encima dandome un fuerte abrazo igual Erik. Shiro y nyota salieron. Y los niños me preguntaron que por que no podemos pasar tiempo con papa. Dominika me dijo el prefiere a nyota por la reina
*no su papa los quiere a los tres por igual.*
Pero ninguno cayo

En eso nos pusimos a jugar los dos juntos, después de un rato Nyota bostezó, lo que hizo que me riera.

*-Creo que ya es hora de irse a dormir- dije sonriendo*

Nyota iba a protestar, pero en su lugar bostezó otra vez y asintió, así que entramos los dos juntos y fuimos a Upendi, una vez allí me eché al lado de Leiza y la pequeña se puso entre mis patas. En eso alzo la vista y me veo a Dominika y a Erik, pero en menor medida, enfadados.

*-Niños, ¿qué os pasa?, ¿por qué me miráis así?- pregunté sin entender la razón de su enfado*

Los niños no dijeron nada solo se fueron con su bisabuelo. Abrace a shiro

*los niños están molestos por que tu pasas mas tiempo con nypta que con ellos y creen que prefieres a nyota. Yo ya les dije que no. Pero no me hacen caso*

Le conté eso, y por la misma están enfadados,espero que no haya rivalidad

*-Entiendo, pues habrá que arreglar eso- dije- Ya que si paso más tiempo con Nyota es porque es la futura reina y debo enseñarle todo sobre cómo reinar
-Mañana me los llevaré y tu te quedarás con nuestra heredera- dije dándole un beso*

Pensé que eso sería lo mejor, pues no quería rivalidad entre ellos, cosa que pasó en el reino más importante de todos, en Pride Lands. Después me acomodé e iba a dormirme cuando recordé una cosa.

*-Y a ver si mañana no nos interrumpen y podemos continuar con lo de hoy- dije sonriendo traviesamente*

Después de decir eso sí que me quedé dormido.

Le regale un sonrisa de cachorra traviesa

*esta bien*

Me acomode y me dormí sentí como los niños se acomodaban aun lado de mi

Al día siguiente me levanté temprano y desperté a los niños, menos a Nyota, éstos se quejaron, pero los desperté a la fuerza y se pusieron a quejarse.

-Vuestra madre me contó que estabais enfadados conmigo porque no pasaba tiempo con vosotros, y cuando quiero despertaros no lo hacéis- dije- Bueno, hoy vamos a estar solo nosotros tres, ¿qué os parece?

Los dos se miraron y acabaron asintiendo, yo sonreí y les di un beso a cada uno.

-Bueno, lo primero es beber agua- dije acercándome al lago y bebiendo agua
-Ya ahora os voy a enseñar una cueva muy curiosa- dije- Seguidme

Después de decir eso empecé a caminar y me aseguré de que me seguían, tras caminar bastante tiempo me detuve y los pequeños casi se chocan conmigo.

-Ya hemos llegado, entrad a la cueva y me decís que os parece- dije sonriendo

Se volvieron a mirar entre sí, pero acabaron entrando, después de ellos fui yo, nada más entrar se sorprendieron un montón, se esperaban una cueva oscura o algo parecido a Upendi, pero no, era oscura pero con destellos como si fueran las estrellas, por no hablar de que parecía que los destellos hacían imágenes y se movían.

-En esta cueva está relatada la historia de Mountain Lands- dije- Los destellos se van moviendo y forman figuras en movimiento, también paisajes que nos cuentan el pasado del reino y también el presente
-Mirad, estos somos nosotros mirando esta misma cueva- dije sonriendo mientras que con mi pata señalaba la imagen

Los dos se sorprendieron, no creían que fuera verdad, pero al acercarse comprobaron que era cierto.

-¿Os gusta?- pregunté sonriendo

A lo que ellos me respondieron que era el sitio más genial que habían visto, yo sonreí agradecido.

-Bueno, ¿queréis aprender algo de historia o nos vamos?- dije

Dominika me dijo que nos fuéramos, mientras que Erik quería aprender algo de historia, yo me llevé la pata a la cabeza y me rasqué la melena pensativo.

-Vaya, me ponéis en un aprieto- dije- Pero puedo contaros algo de historia mientras seguimos caminando, no hace falta que os lo cuente aquí

Los dos asintieron y nos marchamos, de camino hacia afuera les estuve contando un poco el origen del reino. Una vez se veían los rayos de sol, los pequeños apresuraron el paso y nada más salir miraron al sol.

-Os vais a quedar ciegos si hacéis eso- dije- Bueno, ahora os enseñaré el reino, ya que como está amaneciendo se puede ver

Empecé a caminar hacia una parte alta, al llegar nos sentamos los tres mirando el amanecer.

-Toda la tierra que baña la luz es nuestro reino, tiempo que dura el reinado de un rey asciende y desciende como el sol- dije- Algún día el sol se pondrá en mi reinado y ascenderá siendo vuestra hermana la futura reina

En eso me preguntaron si no podían repartir el reino, yo negué pesarosamente con la cabeza.

-Me temo que eso no se puede hacer- dije apenado- Pero si vuestra hermana es buena con vosotros puede daros algún cargo importante para el reino, como hice yo con Jango
-Pero bueno, no os preocupéis por eso ahora, sigamos, aún queda mucho por enseñar y por aprender, ya que aunque no seáis reyes no significa que no debáis aprender lo esencial- dije

Los dos se me quedaron mirando con cara de ¿qué estás diciendo?, por lo que no pude evitar reír, en eso les hice una seña y volvimos a las praderas, donde continué con la explicación.

-Mirad, todo cuanto veis se mantiene unido en un delicado equilibrio- dije- Y aunque no seáis reyes deberéis entender ese equilibrio y respetar a todas las criaturas, desde la pequeña hormiga hasta el veloz antílope

De repente Dominika me preguntó que cómo podían respetarlos si los cazábamos para comer, eso me hizo soltar una pequeña carcajada.

-Jaja, sí Domikina, verás te explicaré- dije riéndome al principio, pero tomando tono serio después- Al morir nuestros cuerpos alimentan la hierba y los antílopes se comen la hierba, y así, todos estamos conectados en el gran ciclo de la vida

Los pequeños se sorprendieron a la vez.

-¿Qué os ha parecido la lección sobre el ciclo de la vida?- pregunté

Los dos me dijeron que había sido alucinante y que les gustaría protegerlo.

-Eso es fácil, nunca le lleven la contraria al ciclo de la vida, pues un simple cambio podría desatar la peor de las catástrofes- dije- Y ayuden a su hermana a que todo marche bien en el reino cuando sean adultos

Mientras yo estaba con nyota. La lleve a que conociera los cristales que crecían en una pare de upendi ella se impresiono mucho. Me dijo que podía ver su felejo pero muy deformado

*claro todos estos cristales poseen diferentes efectos,si te das cuenta*

Camine a otro cristal y le mostré como se deformaba mi reflejo en el cristal. Se la paso jugando hasta que se canso y ya no pudo mas

íbamos caminando de regreso cuando les sonaron las tripas a los pequeños y me preguntaron si podíamos cazar algo.

-Niños, ya saben que no podemos cazar en este mes- dije- Porque incumpliríamos nuestras propias leyes y el resto de animales podrían volverse en nuestra contra, rompiendo el delicado equilibrio del ciclo de la vida
-Pero sí podemos pescar algunos peces- dije-Por lo que que será mejor que regresemos y consigamos algo de comida

Los dos asintieron y fuimos hacia la galería de túneles, una vez allí fuimos a Upendi, saludé a los que estaban allí y fui directo al lago.

-¿Alguno se atreve a meterse en el agua y pescar algún pez?- pregunté

No obtuve respuesta, por lo que supuse que eso era que no, así que me lancé al agua y al cabo de un rato ya tenía suficientes peces pescados para alimentar a la manada.

-Vosotros comed, yo voy a llevarles el resto de peces a la manada- dije- Y luego volveré para comer

A continuación cogí bastantes peces y los llevé a dónde estaba nuestra manada, una vez allí les dije que eso era lo que había de comida, o lo comían o pasaban hambre, por lo que optaron por la primera solución, me despedí de ellas y regresé a Upendi, dónde me puse a comer.

-Por cierto, Dominika y Erik- dije- A la noche os llevaré otra vez afuera, pues me falta algo por enseñaros

Después de ver comido Erik y dominika me contaron todo que hicieron con su papá. Estaban muy felices. Después de un rato fui con shiro.

*bien hecho súper papá*

Le di un beso

-Jejeje, no fue nada- dije sonrojándome

En eso vi que todos los demás estaban durmiendo, me acerqué a Leiza y me puse a acariciarla.

-¿Retomamos lo del otro día?- pregunté arqueando una ceja

Lo pensé, me di la vuelta para ver si sigen dormidos. Le regale una sonrisa

*claro,te amo y no sabes cuanto*

Le acaricie la melena. Estaba segura de que en esa noche no iba a ver interrupciones

-Yo te amo hasta el infinito- dije dándole un beso- Y quiero pasar toda mi vida junto a ti

Pasaron varias horas, cuando de repente tuvimos que parar debido a que se despertaron.

-Enserio, ¿estamos gafados?- dije molesto

Al vernos despiertos los pequeños fueron hacia nosotros y los dos a la vez me dijeron que si ya era la hora.

-Mmm, creo que sí- dije

En eso saltaron encima de mi estómago, casi me dejaron sin aire.

-Bueno, salgamos afuera- dije- Leiza, quédate con Nyota, no tardaremos en volver

Acto seguido los tres salimos afuera, una vez allí nos recostamos en la hierba seca y miramos hacia arriba, de repente me preguntó Erik que si éramos amigos.

-Jajaja, claro que sí- dije riéndome

En eso Dominika me preguntó si siempre íbamos a estar juntos, me incorporé y miré seriamente al cielo.

-Niños, os voy a enseñar algo que un día me dijo un sabio león al que consideré como a un padre- dije- Mirad las estrellas, los grandes reyes del pasado nos observan desde esas estrellas

Pude oír los asombros de mis hijos, en eso los rodeé con mis patas, Dominika me preguntó si eso era cierto, por lo que seguí con la explicación.

-Sí, y cuando os sintáis solos recordad, que esos reyes estarán ahí para guiaros, y yo también- dije

Al acabar, Dominika me dijo que prefería tenerme delante, porque le gustaba que la abrazara.

-Pero hija, algún día ya no me tendrás- dije- Pero estoy intentando deciros que siempre estaré con vosotros aunque no podáis verme

Justo al decir eso le di un beso y un abrazo a mi hija, en eso veo que Erik se sentía un poco desplazado, por lo que alargué el brazo y los abracé a los dos.

-Bueno, creo que es hora de regresar con mamá y Nyota- dije

Los asintieron y entramos adentro, una vez con los demás les dije que fueran a dormirse y que no se despertaran hasta que nosotros les dijéramos algo.

Me reí de su comentario.

*es verdad ya es tarde y deben irse a dormir*

Erik nos pregunto que por que nosotros no nos vamos a dormir

*tu papa y yo debemos hablar,cosas de adultos*

Le acaricie la melena

*vamos a seguir?*

-Por supuesto, a ver si no nos interrumpen- dije arqueando una ceja
-Bueno, niños, duerman juntitos, no se molesten entre ustedes y ni se os ocurra despertaros hasta que alguno de nosotros dos os digamos que ya es hora de levantarse- dije- ¿entendido?

Los niños asintieron, los llevé a una parte alejada y los dejé durmiendo junto a mi abuelo y Jango, a quien también amenacé diciéndoles que ni se les ocurriese interrumpirnos y que procuraran que no se despertarán. Después volví con Lieza.

-Todo listo, mi vida- dije

*ahora nadie nos va inter...*
Justo cuando estaba por acabar la oración llego zuzo. Llego alterado diciendo que los perros salvajes se dirigen asia aca.
*esto es una broma,verdad?
Zuzo negó con la cabeza

Miré a Zuzó con unas tremendas ganas de matarlo.

-Sin duda estamos gafados- dije muy molesto
-Zuzó, te voy a poner un horario, cuando pase cierta hora te buscas a otro para proteger el reino, que yo estaré ocupado con mi esposa- dije muy molesto- En fin, ¿dónde están esos desgraciados?, que hoy tengo ganas de matar a algo por todas las veces que me han chafado el plan

En eso me dijo que iban por lo que antes era el manantial, le di un beso a Leiza y le dije que no tardaría, en eso desperté a Jango, lo puse al corriente y los dos nos fuimos.

Esto es una broma, acaso el mundo esta en nuestra contra.
Me quede hay, recordando el pasado.
*oh parece que nunca cumpliremos nuestro deseo*

No tardamos mucho en llegar, los miré con cara de pocos amigos y les gruñí.

-¿Qué hacen aquí?, a vosotros también os voy a poner un horario, si fastidíais más tarde de ese horario daros por muertos- dije enfadado

Los perros salvajes se sorprendieron, no esperaban esa reacción de mí, en eso su líder se acercó a mí y me dijo que no me había preocupado por ellos, que los había abandonado a mi suerte.

-Vosotros no pertenecéis a mi reino, sois de las tierras oscuras- dije

En eso me dijo que eso no era excusa para no salvarles de la sequía a ellos también, me enfadé tanto que les rugí muy fuerte.

-No estoy de humor, así que no pienso discutir con vosotros- dije mostrando mis colmillos y sacando mis garras- U os marcháis a las tierras oscuras o luchamos hasta que no quede ni uno solo de los vuestros

La líder me gruñó y me dijo que eso no quedaría así, yo les volví a rugir y ellos acabaron por marcharse.

-No sabes cuanto odio a los que me interrumpen- dije molesto

Jango me miró aterrado y me dijo que le recordara que no me interrumpiera, yo me reí ante aquel comentario y regresamos a casa.

-Vete a dormir- dije serio a Jango

Éste asintió y se acostó al lado de mi abuelo y de los niños, me aseguré de que estaban durmiendo, también de que Zuzó no nos molestaría, ya que lo até y lo dejé en el otro extremo de Upendi, vigilé la entrada, no vi a nadie. Una vez todo comprobado me acerqué a Leiza.

-Esta es la buena- dije- No he dejado cabos sueltos, ahora no nos interrumpirán

*tranquilo ahora si nadie nos va a interrumpir*

En eso me acosté en el suelo y le regale una sonrisa

Yo también le regalé una sonrisa, por fin íbamos a pasar una noche juntos, hacía mucho que no lo hacíamos, desde lo que pasó con el ex-prometido loco de Leiza.

-Querida, te quiero con locura- dije acariciándola- Dime, ¿qué te gustaría que te hiciera?

*pues lo que tu desees esta noche es para ambos*

Dije mientras lo besaba y lo abrazaba

*te amo shiro, como nunca eh amado a nadie*

-Igual que yo- dije acariciándola
-Bien, en ese caso, esta es la noche del amor- dije sonriendo- O la noche para amar

Tras decir eso volví a cantar aquella canción, Leiza me acompañó, aquella noche volvimos a olvidar todos nuestro problemas y todas las interrupciones que nos habían hecho y nos dejamos llevar por el momento.

A la mañana siguiente desperte a lado de shiro.
*buenos. Dias mi rey dormiste bien*
Me desperte y lo acaricié

-Perfectamente- dije dándole un beso- Ha sido una de las mejores noches a tu lado

Me levanté, me estiré y fui a beber agua, en eso miré mi reflejo, me arreglé la melena ya que la vi un poco despeinada y me volví a acercar a Leiza.

-Y dime, ¿tú has dormido bien, mi vida?- dije acariciándola
-Por cierto, ¿los despertamos o los dejamos dormidos algún rato más?- dije