Descubriendo mundo (roll privado)

Cuando shiro llego nila puso una cara de inocencia y le contesto que nada alteza su esposa me mando a buscar a su amante. Cunado dije eso me dieron ganar de matarla de hecho me iba a arrogar hacia ella de no ver sido por shiro que me sujeto rápidamente

*eres estupida nila una mentirosa, como te atreves a mentirle al rey*

Yo trataba de librarme de el en eso nila empezó a llorar

-Nila, cálmate, no hace falta llorar- dije- Todo se solucionará, creo que ha habido un malentendido, Leiza no iba a verse con Leo, es más, yo he tenido que quitárselo de encima porque la estaba atacando y le hacía daño
-Venga, creo que podemos olvidar este malentendido, ¿no?- dije

En eso Nila dijo que solo podría perdonar a la reina si admitía que en verdad le gustaba Leo, cosa que me molestó.

-Nila, ya te lo he dicho, a TU REINA no le gusta Leo- dije empezando a impacientarme- Venga, haced las paces de una vez
-¡Ah, lo olvidaba!- dije- Ya encontré a los príncipes, estaban escondidos en un agujero de un árbol, así perdonaros y regresemos a la cueva

Que esta loco verdad, no la voy a personas solo esta jugando con el y este se lo cree

*que?, shiro esta jugando con nosotros. Al rato va a llegar con otra mentira.*

Ella protesto diciendo todo lo contrario a lo que yo dije, haciéndome ver como la culpable.

*mira nila ya tuve suficiente. No creas que te voy a perdonar, por que yo se que estas jugando con migo y con mi esposo asi que ten mas cuidado. Por que la que se encargara de ti voy a ser yo y no mi ESPOSO*

Me aleje en busca de mis hijos, quería llenarlos de besos y abrazarlos

Me sorprendió mucho esa contestación de Leiza, pero sé que tenia razón, en eso miré a Nila de reojo, sin que se diera cuenta de que la estaba mirando, y vi una risa que no me gustó.

-Nila, no me gusta tu actitud- dije serio

Nila se sorprendió y me dijo que no sabía a qué me estaba refiriendo, que ella solo estaba contando la verdad. Lo que hizo que me enfadara más, había conocido a muchas leonas como ella, y todas habían sido en ese mismo reino.

-Nila, por tu actitud y por mentirle al rey, pierdes cualquier derecho a juntarte con la manada- dije- Estás en el punto de mira, vuelve a hacer algo y serás desterrada

Nada más decir eso fui con mi familia, en eso Nyota se puso a jugar entre mis patas y yo tuve que tener cuidado de no tropezarme con ella.

-Por cierto Leiza, había pensado en que mañana iba a enseñarle el reino a Nyota- dije- Es muy importante que sepa todo lo que tiene que saber para ser una buena reina el día de mañana, por lo que mañana nos despertaremos antes que tú

Me reí ante lo ultimo que dijo, lo bese y le dije

*pues te deseo suerte, se supone que tu deberías ser el primero en despertarte y...

Nyota me interrumpió. Diciendo que esta vez me iban a ganar y se le quedo viedo a shiro. Le di un beso a nyota y me abrazo, dominika y Erik se unieron al abrazo y...

Yo tragué saliva y me uní al abrazo, después de aquel momento familiar los pequeños nos preguntaron si podían ir a jugar con sus tres amigos.

-Claro, pero alguien tendrá que vigilaros- dije

En eso Keita se ofreció, yo se lo agradecí y vi como los cuatro se marchaban.

-Bueno, Jango y yo nos vamos a patrullar, adiós mi vida- dije dándole un beso

Nada más decir eso nos fuimos, una vez nos habíamos alejado lo suficiente me puse a hablar con Jango sobre las hienas.

-Oye Jango, hay que hacer algo con las hienas- dije serio- Empiezan a dar muchos problemas

Jango asintió, es verdad que daban muchos problemas, en eso me sugirió que fuéramos a hablar con ella y yo acepté, por lo que pusimos rumbo a las tierras oscuras. Al llegar rugí para llamar su atención, una vez que todas las hienas nos estaban observando empezamos a hablar.

-He visto que estáis dando muchos problemas- dije serio- Y eso no lo puedo tolerar, o dejáis de dar problemas u os marcháis para siempre, elegid una de las dos

En eso Jango dijo que si se quedaban iban a ser vigiladas constantemente, por lo que optaron por marcharse y hasta que no vimos cómo se alejaban no nos quedamos a gusto, es más, yo mandé a Zuzó para que se asegurara. Mas tarde regresó y nos dijo que se habían instalado en las tierras oscuras de un reino algo lejano al nuestro.

-Me alegro, mientras no vea más hienas por aquí me da igual a dónde vayan- dije

Vi como shiro y jango se iban entonces yo me quede con mi mamá. Y de hay nos fuimos a buscar a mi padre cuando lo encontramos vimos que estaba con aziel entre los dos revisaban a los cachorros

*señora me alegra volver a verla*

Ella me dijo lo mismo hay estuvimos hablando hasta que llego la hora del baño de los cachorros varios intentaron escapar pero una se fue con migo a que la bañara y eso hize

Una vez acabamos con ese tema dejé a Jango vigilando la parte norte, mientras que yo vigilé la parte sur. Cuando nos volvimos a encontrar nos dimos el reporte, no había pasado nada, por lo que decidimos regresar a casa.

*-Veo que se lo están pasando muy bien- dije*

En eso pillé a Erik quien había logrado burlarlas y lo bañé, Jango simplemente se rio, cuando finalmente estaban limpios les dejamos seguir jugando, pero esta vez los cigilaba mi suegra. En eso mi madre nos preguntó que qué tal el día.

*-No ha habido problemas, dejé inconsciente a un león no deseado, expulsé a una lepna de la manada con la amenaza de que si vuelve a hacer algo será desterrada y eché a las hienas de las tierras oscuras, después de eso no pasó nada más- dije- Y no hay que preocuparse por las hienas, se fueron bastante lejos, Zuzó ls siguió*

Quede impresionada por todo lo que había hecho shiro y jango

*valla parece que el rey y el virrey. Han hecho un buen trabajo que les parece si se ponen a descansar, nosotras nos encargamos*

Dije y le di un beso a shiro

*-Pues os lo agradeceríamos sin lugar a dudas- dije sonriendo- Venga Jango, llegó la hora de descansar un buen rato, que nos lo merecemos*

Jango asintió y los dos nos echamos a dormir, aunque antes le di un sebo a Leiza.

*-Tened cuidado y no hagáis locuras- dije- Y si nos necesitáis no dudéis en llamarnos*

Después de decir eso me dormí.

Me reí ante su comentario.
Le pedí a mis padres que cuidaran a los cachorros pues iría a ver a Sarah. Cuando estaba en camino para ir a su casa, aparece alguien a mis espaldas me dijo; valla pero que tenemos aquí si es mi amiga que me traicionó. Me voltee era leo

*traicionó?, yo no fui la que te traiciono tu fuiste el me traicionó. Que estas haciendo aquí, largarte*

Acto seguro el se me iba acercando pero no le mostré miedo al contrario le mostré mucho enojo. Me susurro algo al oido dijo que algún dia yo seré de el me pregunto si recordaba esa frase...
*no y no hare esfuerzo para recordar*
me encontraba discutiendo con el cuando no me di cuenta que nila nos estaba escuchando. Valla creo que será un gran problema con estos dos
*ya basta* grite*lárgate si no me hare cargo de que te saquen a patadas, vete ya*

Jango y yo estábamos durmiendo plácidamente, cuando de repente llegó Nila y nos despertó diciendo que Leiza me iba a dejar por Leo y que si no me lo creía solo tenía que ir a verlo con mis propios ojos. Yo miré a mi amigo extrañado y los dos nos levantamos y la seguimos, al llegar me sorprendí al verlos a los dos, pero confiaba en ella y sabía que no me estaba engañando, sino que estaba en apuros. Me giré enfadado hacia Nila y le di un zarpazo.

*-Te advertí- dije enfadado- Estás desterrada*

Después de decir eso fui en ayuda de Leiza.

*leo por favor vete por la buenas, no te pido nada mas, solo vete*

Leo vio que shiro se estaba acercando entonces se dio la vuelta y antes de irse me dijo que volverá y cumplirá mi deseo. Para ser sincera no recuerdo ni cuál era. Todos mi recuerdos se borraron cuando conocí a shiro, solo él me importa.

Vi que Leo se marchaba y me sentí bastante aliviado, me acerqué a Leiza y le di un beso junto a un cálido abrazo.

-Ya pasó todo- dije- Por cierto, Nila me dijo otra vez que me ibas a dejar por Leo, por lo que la he desterrado y Jango está como testigo
-Bueno, parece que en este reino siempre tiene que pasar algo, jaja- dije riéndome- En fin, regresemos a casa, creo que por hoy hemos tenido ya bastante

Me detuve en seco, no sabía si era correcto decirle a shiro lo que leo me dijo. Ya que esas palabras para mí no tenían valor alguno. Lo mire y le dije

*shiro...yo...no nada, mejor te juego una carrera a la cueva*

Dije viendo lo con mi carita de cachorra traviesa, y emprendiendo la carrera directo a la cueva.

Leiza empezó una carrera hacia la cueva y yo la seguí, pasamos por delante de Jango, quien se nos unió. Al cabo de un rato llegamos a casa, pero yo llegué el segundo porque dejé que ganara Leiza. Una vez allí los pequeñines se pusieron a jugar con nosotros.

-¿Habéis estado jugando mucho?- pregunté con una alegre sonrisa

Y ellos me dijeron a todo lo que habían jugado, me dijeron tantas cosas que por poco me saturan la cabeza.

Al llegar note que los chiquitines estaban muy felices jugando y ver cómo le platicaban cosas a shiro.
Me acerque a ellos y les dice tiernamente.

*Mis pequeños me alegro mucho que disfruten de su infancia*

En eso Erik me dijo que si jugábamos a las luchas. Yo acepte, y empezamos a jugar,dejaba que Erik ganará después de muchas derrotas llego la hora de dormir

*bueno chiquitines a dormir, que ya se fue a dormir el sol y ustedes también*

Les dije mientras les indicaba que se fueran a acostar.

Leiza estuvo jugando un buen rato con Erik, luego nos acostamos todos juntos. Al día siguiente me desperté antes del amanecer y cuando fui a levantar a Nyota me sorprendí al ver que ya estaba despierta.

-¿Vamos?- pregunté sonriendo

Nyota asintió y Shiro se llevó a su heredera justo encima de la cueva, desde allí se podía ver todo el reino y como el hermoso sol iba ascendiendo entre las dos montañas.

-Mira Nyota, toda la tierra que baña la luz es nuestro reino- dije

Pude oír como Nyota se sorprendía, por lo que no pude evitar esbozar una alegre sonrisa, pero mi semblante seguía serio.

-Algún día Nyota, el sol se pondrá en mi reinado y ascenderá siendo tú la nueva reina- dije acercándome a ella

En eso me preguntó que si todo sería suyo y yo asentí, se quedó parada mirando un lugar en especial y me preguntó que qué era aquel sitio oscuro.

-Eso está más allá de nuestro reino- dije serio- No debes ir allí nunca

Por lo que se me quedó mirando extrañada y me preguntó que si es que los reyes no podían hacer lo que quisieran, a lo que no pude evitar reírme fuertemente.

-Jajaja, ser rey o reina significa mucho más que salirte siempre con la tuya- dije riéndome

Y me preguntó, con una cara de quiero saberlo todo, si es que había más, a lo que yo asentí.

-Bajemos y continuemos por las praderas- dije

Los dos descendimos la montaña y llegamos a las praderas, donde continuamos con la lección.

-Mira Nyota, todo cuanto ves se mantiene unido en un delicado equilibrio y como reina debes entender ese equilibrio y respetar a todas las criaturas- dije- Desde la pequeña hormiga hasta el veloz antílope

Me volvió a dirigir una mirada de incomprensión y me preguntó que si nosotros comíamos antílopes cómo era posible que los respetáramos.

-Jajaja, sí Nyota, verás te explicaré- dije sonriendo- Al morir, nuestro cuerpos alimentan la hierba y los antílopes se comen la hierba, y así, todos estamos conectados en el gran ciclo de la vida

De repente llegó Zuzó y antes de que me diera el reporte le dije a Nyota que prestara atención, después de ese parón, el ave me dijo el reporte. Yo lo estaba escuchando atentamente cuando veo que Nyota intentaba atrapar un ratón con escasos resultados. Por lo que me acerqué a ella.

-Deja que un profesional te enseñe- dije sonriendo maliciosamente

Nyota asintió y me pidió que le diera clases, en eso le susurré que iba a intentar cazar a Zuzó.

-Agazapate entre la hierba, no emitas ni un sonido- le susurré al oído

Ella me dijo que estaba bien y yo le chisté por lo bajito, no podía hacer ningún ruido si el día de mañana quería atrapar a su presa.

-Espera un poco más y...- dije

De repente Nyota saltó sobre Zuzó y lo tumbó, había sido un éxito, yo no pude evitar partirme de risa, en eso mi hija vino hacia a mí saltando de alegría.

-Lo has hecho muy bien- dije riéndome todavía- Esta vez...

Pero me vi interrumpido, pues llegó Jango y me dijo que había problemas en el cañón.

-Zuzó, llévate a Nyota a casa- dije serio

Nyota me preguntó si podía ir con nosotros, pero yo le dije que no y me fui con Jango, pues el cañón era lo que separaba Mountain Lands de las tierras oscuras.

Al despertar, definitivamente ya no estaban ni shiro ni nyota, por lo que supuse sshiro se la llevó a tomar lecciones. Dominika y Erik se levantaron, una ves despierto comenzaron a platicar conmigo. Un rato después llego nyota ella llegó muy feliz y emocionada, les contó lo que habían aprendido con su papa. Los chicos solo la escuchaban atentos.

*valla parece que aprendiste mucho el dia de hoy nyota. Estoy feliz por ti*

en eso llegaron mis padres y se unieron a la platica.

Teníamos bastante prisa, por lo que fuimos corriendo y no tardamos mucho en llegar. Una vez allí vi a Leo y a Nila enfrentándose a las leonas de allí, de rwpente me acordé de ellas, eran las mismas que tiempo atrás les dije que no se podían quedar en mi reino, pero les ofrecí la posibilidad de quedarse en las tierras oscuras xon derecho a cazar en mi reino.

*-Jango, tenemos que ayudarlas- dije*

Jango asintió y los dos bajamos por un tramo donde la pared.era menos escarpada, una vez abajo rugimos bastante fuerte y nos pusimos en posición de ataque.

*-Mira que os gusta dar problemas- dije serio- Jango, yo me ocupo de Leo y tú de Nila
-Y vosotras sois bienvenidas a mi manada, aunque se acerque la sequía- dije- A partir de ahora formáis parte de la manada de Mountain Lands, por lo que podéis ir a la cueva real, el pájaro que nos está sobrevolando os guiará*

Ellas me dieron las gracias y se marcharon, acto seguido Jango y yo nos lanzamos sobre nuestros enemigos y empezamos a luchar.

Después de la lección expréss que nyota, nos dio. Mis padres nos dijeron que regresarían a blueland, la verdad no quería que se fuera ya que no compartiremos más tiempo juntos. Los iba a extrañar.

*que?,como que se van?, no se vallan*

Mis padres me abrazaron y me dijeron que todo estará bien, que me iban a extrañar. Pero sobre todo dijeron que me deseaban lo mejor, no solo a mi sí no que también a shiro y a los niños.

Después de un buen rato luchando logramos derrotarles y dejamos que los chacales y demás se encargaran de ellos, nosotros decidimos regresar a casa, cerca de la cueva real vi cómo mis suegros se iban, así que corrí para alcanzarlos.

-Por lo menos esperen hasta que yo regrese para marcharse- dije- ¿O es que se iban a ir sin despedirse de mí?

Dije con una sonrisa en mi rostro, en eso ellos se despidieron de mí.

-Espero volver a veros- dije sonriendo

Ellos asintieron y me dijeron que cuidara bien de su hija y de sus nietos, a lo que yo les dije que podían confiar en mí. Después de despedirnos ellos regresaron a su reino y yo volví a la cueva con mi familia, nada más entrar le dije a Leiza que me había despedido de mis suegros, en eso me acerqué a Nyota.

-Dime, ¿te ha gustado lo que te he enseñado?- dije sonriendo

Ella asintió como si no hubiera un mañana, por lo que me sacó alguna risa.

*jajaj te puso mucha atención todo se lo aprendio*

Dije, confirmando que shiro sabe dar clases y no solo de lucha o caza si no que clases sobre el reino.
Mire a shiro y lo abrace.

*voy a extrañar a mis padres. Por cierto hubo problemas hoy?

Le pregunte mientras le acariciaba la melena. En verdad deseaba que en un solo día no hubiera problemas. Sería super extraño que eso pasara.

-Nada de lo que tengas que preocuparte- dije sonriendo- Solo necesitas saber que ni Leo ni Nila nos molestarán más, se fueron lejos

Después de decir eso llamé a nuestros hijos, quienes se me echaron encima y se iban turnando para que les hiciera mimos. En eso oí un golpe y me levanté agitado y me sorprendí al ver que era mi madre, rápidamente fui con ella y mandé a Zuzó a por Sarah.

-Madre, ¿estás bien?, ¿qué te pasa?- pregunté alarmado

Al escuchar ese golpe, dirigí mi mirada por dónde vino y no te que se trata de aziel. Me acerque a ella para tener preguntarle si estaba bien.

*aziel, te sientes bien?*

Estaba preocupa por ella se que no es mi madre pero es mi suegra y yo la quiero como si fuera mi madre. Los cachorros se acercaron a ella, en ese instante llego zuzo con Sarah nos pidió que saliéramos.
Le hicimos caso, aunque todos nerviosos por el diagnóstico de Sarah teníamos fe de que todo saldría bien y después de un rato...