Descubriendo mundo (roll privado)

-Me alegra saberlo- dije dándole un beso a Leiza
-Jajaja, Erik, acércate- dije

En eso Erik se acercó a mí, yo le rodeé con la pata, me agaché y puse mi cabeza al lado de la suya.

-Tu futuro hermano o hermana está en proceso de venir- dije- Aunque aún tardará bastante, pero tú no te preocupes, te avisaremos cuando llegue

erik se quedo pensativo por un momento después grito diciendo que ya quería que estuviera aquí, que ya quería jugar con el, y contarle muchas cosas

oh amor, escucha, talvez tu no lo puedas ver pero si se que el te esta escuchando, y que también desearía decirte muchas cosas.

el pequeño se puso muy pensativo y dijo pero como es posible que me escuche si yo no se donde esta.

le regale una sonrisa sin duda era un cachorro muy curioso

erik se nos quedo viendo esperando una respuesta

-Jajaja, porque él está siempre con nosotros y a la vez en ningún lado- dije riéndome- Lo entenderás cuando seas mayor

Después de decir eso me lo acerqué con la pata y le di un beso.

-Anda, vayamos a casa- dije- Y de aquí en adelante me ocuparé yo de liderar la partida de caza, pero solo hasta que nazca nuestro pequeño

Tras decir eso le di un beso a Leiza y caminamos juntos de regreso a casa, por el camino nos topamos con Zuzó, quien vino algo ajetreado.

-¿Qué ocurre?- pregunté

Zuzo estaba tan agotado que no podía ni hablar solo se veía que movía el pico pero jamás escuche que dijera palabras...

zuzo vamos tranquilo respira hondo, tranquilo

una vez que zuzo se había calmado empezó a hablar, nos dijo que había muchos leones y leonas de otras tierras, no se de que tanto se quejan pero de lo que si se es que les urge que usted valla, también me dijo que mi manada estaba involucrada

como?

es todo lo que mi voz quizo decir.

-Mmmm, será mejor ir a ver- dije-Vamos

Nada más decir eso nos pusimos en marcha, no tardamos mucho en llegar, una vez allí pudimos ver que había numerosos leones que nunca antes había visto, aunque a algunos los conocía de haber pasado por sus tierras cuando era un solitario y, por supuesto, también conocía a los padres de Leiza.

-Ejem, bienvenidos sean a Mountain Lands, yo soy el rey Shiro, ella es mi esposa Leiza y el pequeñajo es el príncipe Erik- dije con tono muy formal- ¿Qué les traen a todos por estos lares?

hubo mucho alboroto no alcance a distinguir bien lo que decían, ya que todos hablaban al mismo tiempo en eso camine hasta donde estabn mis padres...

Mama que esta pasando?, por que han llegado todos así de repente?

tenia muchas preguntas pero por ahora son las que mas me importaban, se acerco a mi me abrazo, y me conto que una vestía invadió nuestros terrenos mas a parte de que ellos venían también con otra intención que era avisarnos que una sequia se aproximaba.

al oír eso quede helada, fui rápidamente con shiro, y le conté todo lo que me dijo mi madre, los de mas leones no dejaban de dar quejas, gritos entre si, había mucha desesperación...

-¿Cómo?, ¿se acerca una sequía?- pregunté
-¡Oh, no!, las sequías son terribles, hacía mucho que no teníamos una- dije- Ahora que el reino se estaba recuperando esa es la peor noticia que podríamos tener, por suerte en nuestro reino las sequías son más suaves, ya que estamos rodeados de montañas, pero igual de peligrosas
-Tendremos que racionar el aguar- dije- Solo espero que llueva mucho antes de que llegue la sequía

Después de comentarle todo eso a Leiza decidí hablar con el resto de leones.

-Majestades, todos nos hemos enfrentado ya a alguna sequía y estoy seguro que saldremos de esta- dije- Solo si ven que la sequía está acabando con su reino o lo ha acabado, pueden pedir hospedaje en mi reino
-Y ahora será mejor que se marchen, pues todos tenemos que tomar medidas de precaución para tal crisis- dije

Tras decir eso los leones se despidieron y se marcharon, todos menos la manada de los padres de Leiza.

Estaba muy preocupada por l futuro de mi bebe. Vi que mis padres hay estaban entonces me acerque

*papa mama, tengo algo que decirles y espero que alegre poquito la situación...yo estoy embarazada*

Les dije regalándoles una gran sonrisa

Los padres de Leiza se pusieron muy contentos al oír la noticia, en eso su padre me agarró y me dijo que ya podría cuidar bien de ellos o que me mataría.

-No se preocupe, no dejaré que les pase nada malo- dije

Tras decir eso me soltó y yo me sentí muy aliviado.

-En fin, si gustan pueden quedarse con nosotros una temporada- dije- Tenemos sitio de sobra en la cueva y no me vendría mal algunas leonas que obedezcan órdenes

Mis padres decidieron quedarse ya que no se perderían el nacimiento de su nieto y claro le mencione que shiro y yo adoptamos a Erik una vez de verlos presentados ellos aceptaron nuestra decisión

Yo asentí, estaba contento de que aceptaran mi invitación.

-Bueno, se nos ha hecho un poco tarde hoy, jaja, pero aun así mandaré a la partida de caza- dije

En eso me adentré a la cueva, llamé a cinco leonas y volvimos a salir.

-Ahora volvemos, vamos a cazar algo- dije dándole un beso a Leiza y removiendo el mechón de pelo de Erik con mi pata
-¡En marcha!- exclamé

En eso las cinco leonas y yo nos marchamos a las praderas para cazar algo, les dije que íbamos a cazar tres búfalos, por lo que se dividieran en grupos de tres y de dos, que yo lo cazaría por mi cuenta. Al cabo de un rato ya habíamos conseguido derribar a los tres búfalos.

-Bueno, llevémonoslos a casa- dije

Tras decir eso cargamos con los búfalos y regresamos a la cueva, al llegar los dejamos en el suelo y yo di una señal para que empezaran a comer.

Todos estábamos comiendo aunque casi no tenia hambre últimamente ni tenia hambre eso era muy raro
Después de ver comido nos fuimos a costar le di a Erik el beso de las buenas noches y le cante la canción de cuna

Una vez terminamos de comer, nos echamos a dormir y escuché atentamente la canción que le cantaba Leiza a Erik, en eso vi cómo su madre se ponía muy contenta. Al acabar observé a Erik, el pequeño ya estaba durmiendo.

-Bueno Leiza, hoy me has dado una gran sorpresa- dije- Jejeje, espero poder darte yo también una, aunque como ya te mostré el lugar más mágico de aquí no sé que sorpresa darte, pero no te preocupes, encontraré de algún lugar
-Buenas noches mi reina, que descanses- dije- Y tú también, mi futuro rey o reina

Tras decir eso le di un beso a Leiza y me dormí.

Le susurre algo
*no necesitas darme nada,solo tu amor*
Luego de ver dicho eso me dormí.
A la mañana siguiente me desperté y como era mi costumbre observe el amanecer

Al despertarme vi a Leiza mirando el amanecer y yo me senté junto a ella, empezaba a tomar eso como costumbre.

-Buenos días mi linda flor- dije- Hoy comienza otro hermoso día lleno de paz...

Pero me vi interrumpido por Zuzó, en eso le dirigí una mirada de pocos amigos, ya que siempre estaba estorbando en mis momentos a solas con Leiza.

-¿Se puede saber qué ocurre esta vez?- pregunté molesto

En eso me dijo algo en un idioma que no entendí, pero que sí sabía cual era, era el idioma de los rinocerontes.

-A ver, más despacio y en el idioma de los leones- dije serio

Ahora sí nos lo dijo en un idioma claro, nos contó que un grupo de leones se acercaban al reino, nos describió cómo eran, en eso noté como si empezara a sudar.

-¿A que el líder de ellos tiene la melena azul y una gran cicatriz en la cara, aparte de tener muchas más en el resto del cuerpo?- pregunté

Zuzó asintió, también me preguntó cómo sabía de eso.

-Fácil, mi molesto amigo- dije- Estaba yo en un reino de visita cuando llegaron ellos y mataron a todos los miembros de la manada, no dejaron a nadie con vida, ni siquiera a los cachorros, se les conoce en toda África como los asesinos sanguinarios, son muy peligrosos
-Era lo que nos faltaba, primero tenemos que prepararnos para una sequía y ahora para un posible ataque de esos chiflados sanguinarios- dije molesto

Quede impactada ante lo que dijo shiro...en ese momento me preocupe por Erik

*shiro...si viene que vamos a hacer, no quiero que lastimen a Erik, zuzo en donde los viste*

Zuzo dijo que no faltaba mucho para que llegaran al reino eso hizo que me preocupara mucho mas.

-No te preocupes, yo me encargaré de todo- dije

En eso vi que nuestros padres se despertaron, por lo que fui a pedirles un favor.

-Padre, suegro, ¿se pueden hacer cargo del reino en mi ausencia?, tengo que ir a ver a alguien- dije

Nuestros padres se miraron entre sí extrañados, pero al final acabaron accediendo.

-Bien, Leiza, tengo que irme, pero no te preocupes, volveré antes de que esos leones vengan hasta acá- dije dándole un beso- Te quiero y dile a Erik que también le quiero

Tras decir eso me marché corriendo hacia la frontera norte, una vez llegué llamé a gritos al rey de allí, al cabo de un rato apareció un león de aspecto muy parecido al malvado león de Pride Lands.

-Me alegra volverte a ver, amigo- dije sonriendo

El también se alegró y me preguntó que qué hacía por allí, así que le puse al corriente.

-Verás, he venido a pedirte ayuda porque se que en tu reino viven los leones más fuertes y fieros de toda África- dije- Y los necesito para enfrentarme a los asesinos sanguinarios

Al escuchar ese nombre mi amigo se asustó, pero después cambió su semblante a uno de enfado y aceptó encantado de poder brindarnos ayuda, también me dijo que mañana por la mañana estaría en mi reino.

-Muchas gracias, ahora debo avisar a más gente- dije- Hasta mañana

Tras decir eso me marché a otro reino para pedirle ayuda y así sucesivamente, por suerte ninguno me rechazó, todos aceptaron darme ayuda y todos me dijeron que mañana por la mañana estarían en mi reino para hacerles frente.

Hay shiro estas lleno de sorpresas, en eso se acercó mi mamá. Y me conto algo muy impactante o inesperado, ella me dijo que mi hermana gemela había regresado y que vendra al reino con nosotros
*QUE?!*
Mi padre me pregunto si no me había gustado la noticia. No le respondi por lo que salí a caminar

Por fin había terminado de pedir ayuda a los reinos vecinos y la verdad es que estaba agotado, había sido una impresionante carrera porque la verdad es que eran varios. De camino a casa me lo tomé con más calma, decidí parar a beber agua y aproveché que había cerca una manada de cebras para cazar una, ya que tenía hambre. Después de comer proseguí con mi camino, pero de repente veo a Leiza caminando sola y me acerqué a ella.

-Cariño, ¿qué haces aquí sola?- dije extrañado

*Am...nada shiro vamos a casa*

Caminamos juntos hasta casa cuando lleve vi que había una bolita de leonas. Pos que tendrán?,pense. Solo espero que no sea lo que estoy pensando.

Cuando llegamos me pare en seco...era mi hermana gemela. Y acto seguido Erik fue a abrazarme y yo lo abraze y me salí de la cueva la verdad la le tenia muchos celos

En eso llegamos y vi a una leona parecida a Lieza, en eso oí algo de que era su hermana gemela.

-¿Gemela?- pensé- Pues debo de estar ciego, tan poco se parece tanto, es cierto que algunos rasgos los tiene iguales, pero ya está

En eso la leona se acercó a mí, me examinó de arriba abajo, yo me sentí muy incómodo y más aún cuando se le ocurrió abrazarme de la nada.

-Esto, señorita, no nos conocemos de nada, ¿podrías soltarme?- dije bastante incómodo

Estaba jugado con Erik cuando el me dijo que volteara y eso hize me entro la rabia. Salí corriendo en eso me tire encima de ella alejándola de shiro.

*QUE TE CREES,DINA, como se te ocurre llegar y abrazarlo. Asi de la nada*

Estaba furiosa, ella puso su carita tierna diciendo que ella no sabia que ustedes eran amigos

*pues entérate Dina, no es mi amigo es mi MARIDO*

estaba furiosa y a la vez triste por que ya conocía su plan y sabia de lo que era capaz.

Gracias Leiza esa leona me soltó, en eso Leiza dijo que se llamaba Dina, también pude ver lo enfadada que estaba, asi que acerqué a ella y le puse una pata sobre su hombro.

*-Tranquila, cariño, no pasa nada- dije- Por cierto, nunca me dijiste que tenías una hermana
-Encantado de xonocerte Dina, yo soy Shiro, rey de Mountain Land y esposo de Leiza*

Le hice caso a shiro...me aleje de ella y al mismo tiempo ella se presento pero como siempre con su tono de coqueta. Eso hizo que me enfadara mas. Mi padre me dijo que me comportara...si no shiro se iba a alejar de mi...y mi hermana me dijo, sirve que tienes a una mejor leona le dijo en forma de coqueta

*escucha Dina paciencia. Me sobra pero lo que me falta es tolerancia a si que alejate de shiro oiste*

Le dije y me camine hacia donde el viento me guie...

*-Disculpadla, normalmente no es así- dije*

En eso me dijeron sus padres que siempre que estaba Dina presente se comportaba de esa manera, así que quise averiguar el por qué.

*-Si me disculpan- dije- Erik, quedate con el abuelo*

Tras decir eso fui en busca de Leiza y, por suerte para mí, no fue muy lejos.

*-Leiza, ¿qué te pasa?, porque desde que apareció Dina estás muy extraña, no pareces la misma- dije preocupado- ¿Estás bien?*