La historia de Ahadi (mi versión)

Que gran capitulo espero que sigas pronto lo estaréesperando.

Capítulo 39: Muerte traicionera

Pasaron varios años, Ahadi cada vez estaba más viejo y ya le quedaba poco para darle el reino a su hijo Mufasa, pero éste le había dicho que hasta que no muriera no iba a subir al trono. Ese día les dieron dos buenas noticias a los reyes, una Mufasa y la otra Sarafina.
-Mamá, papá, tengo algo que deciros- dijo Mufasa
-¿Y qué es, hijo?- preguntó Uru
-¿Qué te traes entre patas?- preguntó Ahadi
-Quería deciros que mi esposa Sarabi está embarazada- respondió Mufasa- Voy a ser padre y vosotros abuelos
-¿En serio?, jeje, es una grandiosa noticia- dijo Ahadi emocionado
-Es genial, por fin vamos a tener un nieto, jeje- dijo Uru emocionada- ¿Habéis pensado el nombre ya?
-Sí, Sarabi y yo ya lo habíamos decidido- dijo Mufasa
-Sí, se llamará Simba- dijo Sarabi
-Pues vaya un nombre, significa león en swahili- dijo Ahadi
-Ya, es que es nuestro pequeño león- dijo Sarabi
-Bueno, ahí tiene sentido, jeje- dijo Ahadi
-Esto, yo también tengo algo que contaros- dijo Sarafina
-Mmm, ¿y qué es?- dijo Mufasa
-Verás…- dijo Sarafina
-Venga hija, díselo- dijo Safura
-Es que me da vergüenza- dijo Sarafina
-¿Acaso no has oído como se lo ha dicho Mufasa?, pues tú también puedes decir las cosas así, no te cortes- dijo Safura
-Ah, ya lo digo yo- dijo Jasiri- Majestades, Sarafina y yo también estamos esperando un bebé
-¿De verdad?, vaya, hoy es un día de grandes noticias, jeje- dijo Uru feliz
-Pues sí, jeje- dijo Ahadi- ¿Y habéis decidido nombre también o todavía no?
-Sí, lo ha decidido Jasiri- dijo Sarafina
-¿Y cómo se va a llamar?- preguntó Sarabi
-Se llamará Nala- respondió Jasiri
-Pues no me parece nombre de varón- soltó Mufasa
-Jajajaja, hijo, eso es porque no lo es- dijo Ahadi riéndose- Ellos tendrán una niña
Todos se rieron de aquello y Mufasa se puso colorado de vergüenza, tras ese momento de risa, se echaron en el suelo y decidieron descansar aquel día. Cuando llegó el resto de la manada, incluido Scar, les dijeron que Mufasa y Sarabi esperaban un hijo y que Jasiri y Sarafina esperaban una hija, aquello le sintió fatal a Scar, pues sus dos amores del pasado estaban casadas y esperaban hijos y nada tenía relación con él, así que ideó un plan para quitarse a alguien de en medio y decidió que fuera Jasiri.
-Oye Jasiri, enhorabuena- dijo Scar
-Muchas gracias- dijo Jasiri contento
-Dime, ¿quieres dar un paseo conmigo?- dijo Scar
-Claro, no veo por qué no- dijo Jasiri
-Bien- dijo Scar sonriendo
Ahadi se olió algo y decidió seguirlos sin que se dieran cuenta, en eso llegaron a un claro, el rey se sintió incomodo, tenía un presentimiento que no le agradaba y esperaba que no fuera realidad, pero para su desgracia se hizo real, de la nada apareció un grupo de hienas, Jasiri se sobresaltó y le pidió a Scar que le ayudara a vencerlas, pero se llevó una gran sorpresa al verle sonreír.
-Jajaja, ¿crees que te voy a ayudar?- dijo Scar- Bienvenido a tu funeral, Jasiri
-¿Qué?, pero yo pensé que éramos amigos- dijo Jasiri
-¿Amigos?, ¡ja!, no me hagas reír- dijo Scar- Tú y yo nunca hemos sido amigos, al contrario, siempre hemos sido enemigos
-¿Por qué?- preguntó Jasiri
-Porque me arrebataste a Sarafina- respondió Scar fríamente- Ella era mi oportunidad de tener una familia tras mi fallido amor con Sarabi, pero entonces apareciste y te la llevaste, así que ahora vas a morir sin conocer a tu hijita
-¡No!- ahogó un grito Jasiri
Esas fueron sus últimas palabras, pues enseguida se abalanzaron sobre él numerosas hienas, Ahadi que lo estaba viendo se horrorizó, no se podía creer que su hijo hiciera eso, así que se escabulló entre los matorrales y regresó a donde estaba la manada, llegó muy agitado y sin poder, así que los asustó a todos.
-Ahadi, ¿qué te pasa?- dijo Uru asustada
-¿Acaso has visto un fantasma, padre?- preguntó Mufasa asustado
-Majestad, ¿está bien?- dijeron los demás
Ahadi necesitaba recuperar el aliento para poder comunicarles a todos lo que había visto y también necesitaba tener tacto para decírselo a Sarafina, en eso llegó Scar, Ahadi no podía mirarle, sentía un gran asco y odio hacia él, éste llegó con heridas, el rey pensó que se las había hecho para no desentonar.
-Sarafina, traigo una mala noticia- dijo Scar
-¿Qué ocurre?- preguntó Sarafina asustada- ¿Y dónde está Jasiri?
-Eso es lo que te quería contar- dijo Scar- Dando un paseo nos atacó un grupo de hienas
-¡No!- ahogó un grito Sarafina
Casi se desmaya en el sitio, pero su madre la sujetó, Scar fue a consolarla, pero en eso Ahadi rugió y caminó hacia él, no le permitió tocar a Sarafina.
-No te atrevas a tocarla- gruñó Ahadi
-¿Qué pasa, padre?- preguntó Scar sorprendido
-Antes os seguí y nadie se dio cuenta- respondió Ahadi enfadado- Y vi lo que pasó
-¿Y por qué no nos ayudaste?- preguntó Scar fingiendo dolor
-¡No me hagas reír!, tú no necesitabas ayuda, solo Jasiri- dijo Ahadi- Pero del impacto no me pude mover, Sarafina, no le hagas caso a Scar, yo vi lo que sucedió
-¿Y qué pasó?- preguntó Sarafina
-Scar le tendió una emboscada, se lo llevó de paseo para que luego las hienas le hicieran el trabajo sucio y lo mataran- dijo Ahadi
Después de decir eso les contó a todos la conversación que habían tenido antes de que Jasiri muriera, acto seguido, Sarafina y todos se enfadaron con Scar.
-¿Cómo has podido?- preguntó Sarafina llena de ira- ¿Acaso no era tu amigo?
Pero no obtuvo respuesta de Scar, éste al ver que sus planes se habían ido al traste por su padre se marchó en silencio no sin antes mirar con gran odio al rey, quien le devolvió la mirada de odio, pero también llevaba una mirada de decepción.
-¡Scar!, no te quiero volver a ver en la Roca del Rey- dijo Ahadi enfadado- Tú no formas parte de nuestra manada y da gracias que no te echo de Pride Lands
Pero siguió sin obtener una respuesta, y no fue hasta que Scar desapareció de su vista cuando se relajó.
-Por eso llegaste tan sobresaltado y nos asustaste a todos- dijo Uru con pena
-Sí, por eso no podía hablar, fue muy impactante ver como mi propio hijo mandó matar a Jasiri, que se había convertido en un hijo para mí- dijo Ahadi- Y ni siquiera pude ayudarle, porque me sentí paralizado por la sorpresa y el horror de aquella escena
-No te atormentes- dijo Uru
-Pero si hubiera reaccionado, ahora él estaría con vida- dijo Ahadi
-O puede que tú también hubieras muerto- dijo Mufasa
-Ya, pero ahora me sentiría más cómodo- dijo Ahadi
-Venga, cálmate, tenemos que superar esto- dijo Uru
-Ya, pero es que ver como tu propio hijo manda matar a alguien, es un shock- dijo Ahadi conmocionado
-Ya lo superarás- dijo Uru- Y lo haremos juntos
-Por cierto Ahadi- dijo Sarafina- Te quería dar las gracias, sino fuera porque viste lo que pasó, ahora yo estaría siendo consolada por un asesino
-No hay de qué y aunque ya no viva con nosotros ni lo trate como un hijo- dijo Ahadi- Ten en cuenta que ese asesino lleva mi sangre
-Sí, perdón por llamarlo así- dijo Sarafina
-No hace falta que pidas perdón por llamarlo por lo que es- dijo Ahadi
-Ay que ver como son las cosas- dijo Jamali- Empezó el día con dos grandes noticias y acabó en tragedia
-Ya ves- dijo Sarabi
-Bueno, han sido demasiadas emociones por hoy- dijo Ahadi- Será mejor que descansemos lo mejor que podamos
Eso último lo dijo mirando a Sarafina, después de aquellas palabras todos entraron a la cueva y decidieron dormir para intentar calmarse y esperar que en esa noche se fueran sus penas.
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Fin del capítulo, espero que os haya gustado.
PD: Se va acercando el final, os aviso de que habrá dos ovas.

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Capítulo 40: La muerte asola Pride Lands

Pasaron tres meses desde la muerte de Jasiri, habían superado logrado superarla, todos habían seguido con sus vidas, solo Mufasa visitaba de vez en cuando a Scar junto a su madre, pero no se quedaban mucho. En aquel mes, llegó una enfermedad a Pride Lands que mataba a todos los que se habían infectado, ni siquiera Rafiki pudo encontrar una cura para ello, aquella enfermedad también llegó a los leones y empezaron a morir, las primeras en caer fueron Jamali y Safura, después le siguieron varias leonas más, que por suerte eran viejas. Ahadi no sabía qué hacer para que no se extinguiera a más gente, llamó a varios chamanes de reinos vecinos y lejanos que también la habían sufrido, pero lo único que obtuvo fue que no pudieron con ella, no existe remedio, que había muerto más de la mitad de la población y por último que la enfermedad desaparecería de la misma forma en que llegó. Eso solo hizo preocupar más a Ahadi, así que mandó a Rafiki a investigar a los muertos por dicha enfermedad, mientras él reuniría a todos los enfermos y los llevaría a las Tierras Oscuras, donde o vivía poca gente o no vivía nadie ya, pues la enfermedad las asoló antes. Otro remedio de precaución que tomó fue que nadie saliera de la cueva y mucho menos de la Roca del Rey, ya que corrían peligro de contagiarse, solo saldría él para vigilar. En eso llegó Zazú, quien le informó al rey el número de muertos de ese día y sus nombres, entre ellos estaban lo de sus padres y Ahadi le dio su más sincero pésame.
Pasó un mes y por suerte la enfermedad desapareció, ya que nadie más murió, había sido orden de Ahadi de llevar los cuerpos a las Tierras Oscuras para que no contaminaran las Tierras del Reino. Aquel día, estaban todos reunidos al aire libre después de un mes sin salir y sin comer nada, por lo que algunas se fueron de caza y cuando regresaron todos se pusieron hasta arriba de carne. Al acabar, Ahadi se fijó en Uru, desde hacía ya varios días no tenía muy buena cara, así que decidió llevarla al Baobad, una vez allí Rafiki le dijo que había enfermado, tenía cura pero estaba tan avanzada que no iba a hacer nada, por lo que le dijo a Ahadi que lo más probable es que muriera pronto, lo más seguro que en ese mismo día, debido a que ya no podía levantarse. El rey se desplomó psicológicamente, después cargó a su amada Uru en su espalda y se la llevó de regreso a la Roca del Rey donde les dio la noticia a todos, no sin antes dejarla en la roca donde dormían. Todo el mundo quería hablar con Uru, ya que podía ser su última conversación con ella y querían dejar un buen recuerdo. Ahadi, por su parte, decidió subir a la cima de la Roca del Rey donde decidió ahogar sus penas hasta que llegó Mufasa, ya que intentó hacerse el duro, pero su hijo le dijo que no tenía que fingir, puesto que venía a ahogar sus penas con él, por lo que los dos decidieron contarse sus pesares relacionados con Uru. Tras aquella conversación, los dos bajaron para pasar su tiempo con Uru, era el turno de Ahadi, los dos estuvieron hablando de todo lo que vivieron y de lo que les hubiera gustado vivir, al acabar se dieron un beso y abrazo, cuando Ahadi se separó sintió como si le desgarraran el corazón, velozmente puso su oreja sobre el pecho de su mujer para comprobar horrorizado de que ya no latía, instintivamente las lágrimas rodaban por sus mejillas, con la cabeza agachada salió de ahí en dirección a la punta de la Roca del Rey donde rugió de dolor, de esa manera toda la manada supo que la reina Uru acababa de morir.
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Fin del capítulo, espero que os haya gustado y siento que sea tan corto.
PD: En este capítulo he decidido no poner ni una conversación porque pensé que así le daba un toque más dramático.

U...uru...mu..murio o.o que triste no por que pobrecita continua pronto espero el siguiente capitulo

Capítulo 41: Bienvenidas y Despedidas

Pasaron los meses y llegó la hora, llamaron a Rafiki, pero éste no daba abasto, pues Sarabi y Sarafina se pusieron de parto a la vez, así que las tuvo que atender a las dos a la vez, mientras los machos esperaban afuera. Ahadi ya no estaba como antes, había perdido la ilusión en la vida tras la muerte de Uru, era como si las ganas de vivir hubieran desaparecido y cada vez que los demás hablaban con él parecía como si le estuvieran hablando al vacío, pero ese día parece ser que volvió a la tierra
-Papá, ¿tú estabas así de impaciente cuando mamá se puso de parto?- dijo Mufasa
-O peor- dijo Ahadi
-¿En serio?- se sorprendió Mufasa
-Sí, no paraba de ir de un lado a otro, jeje, no podía estarme quieto- dijo Ahadi- Y tu abuelo igual
-Vaya- dijo Mufasa
-Sí, así que en ese sentido tú eres el más relajado de todos nosotros, jajaja- dijo Ahadi
-Entiendo- dijo Mufasa asintiendo
Después de una pequeña charla, desde el interior de la cueva se podían oír unos llantos, los dos supieron que ya habían nacido, nada más salir Rafiki, Mufasa entró corriendo, no le dio tiempo siquiera a decirle que podía pasar, mientras Ahadi se quedó pensando para sí.
-Espero que no pase nada cuando ya no esté aquí- pensó Ahadi- Y espero que no tengan más hijos, pues se pelearán por el trono, esa es la maldición de Pride Lands
-Oye Ahadi, ¿qué haces aquí pensativo?- dijo Rafiki
-Nada, no es nada- dijo Ahadi
-¿Seguro?, bueno, ve a ver a tu nieto- dijo Rafiki
Ahadi asintió y entró a la cueva, fue primero a ver a su nieto, Sarabi y Mufasa le dedicaron una amplia sonrisa y éste se asomó, vio un pequeño cachorro de león, se parecía más a su padre que a su madre, es más, parecía que no tenía rasgo alguno de ella, salvo porque la nariz la tenía más de su color que del de su padre.
-Vaya, es todo un león- dijo Ahadi
-Claro, jaja- dijo Mufasa
-Bienvenido a Pride Lands, Simba- dijo Ahadi- Mi nieto
Al decir eso, Ahadi se acercó al pequeño Simba y éste le tocó la nariz con su pequeña patita, cosa que le hizo reír a él y a sus padres.
-Parece que le has caído bien, Ahadi- dijo Sarabi
-Sí, eso parece, jeje- dijo Ahadi sonriendo
-Padre, ¿qué te parece mi hijo?- dijo Mufasa
-Sin duda será un poderoso rey- dijo Ahadi- Solo espero que sea como tú, hijo
-No te preocupes, estoy seguro de que lo será- dijo Mufasa
-Solo espero que sea más inteligente también- pensó Ahadi
-Ahadi, ¿quieres ver a mi hija?- dijo Sarafina
-Claro- dijo Ahadi
Sarafina estaba con su hermana, ella lamió la pequeña cabeza de su hija quien se giró de inmediato y de esa manera Ahadi pudo verla perfectamente.
-Bienvenida al mundo Nala, por cierto, es muy bella, jeje- dijo Ahadi- A ver si te va a ganar en belleza, Sarafina
-Jajaja, muy gracioso Ahadi- dijo Sarafina
-Oye, puede ser- dijo Ahadi- ¿Tú qué crees, Zingela?
-Que puede ser, el rey tiene razón, hermana- dijo Zingela
-No, tú también no- dijo Sarafina
Todos se rieron ante aquellas palabras, después de aquello entró el resto de la manada para darles la bienvenida a los pequeños, cosa que aprovechó Ahadi para salir de allí sin que nadie se diera cuenta, nadie salvo Rafiki.
-¿A dónde va?- preguntó Rafiki
-¡Rafiki!- se asustó Ahadi- No me des esos sustos
-Jejeje, perdón- dijo Rafiki
-Nada, solo quería salir de la cueva- dijo Ahadi- Rafiki, déjame decirte algo, yo también enfermé
-Eso no es nuevo para mí, alteza- dijo Rafiki- Ya lo sabía
-¿En serio?, ¿y mi familia lo sabe?- preguntó Ahadi
-No, solo Sarabi, que es la más inteligente- respondió Rafiki- Siento decir esto del futuro rey, pero no es muy espabilado que digamos
-Lo sé, hubiera preferido que tuviera algo más de inteligencia, pero ya no se puede hacer nada, jeje- dijo Ahadi
-Bueno, si ya lo sabe- dijo Rafiki- Por cierto, ¿qué va a hacer?, ¿se va a ir o morirá aquí?
-Me voy a ir, hazme el favor de despedirte de ellos en mi nombre- dijo Ahadi
-Y, ¿a dónde va?- dijo Rafiki
-Voy a ir al lugar donde murió mi madre- dijo Ahadi- Si queréis luego podéis ir allí para traerme de vuelta y enterrarme aquí, pero siempre quise morir allí, solo espero llegar antes de caer
-No digas eso, usted es muy fuerte- dijo Rafiki
-Jajaja, que Ahieu te oiga- dijo Ahadi- Adiós viejo amigo
-Adiós, mi gran rey- dijo Rafiki
Ahadi se iba a ir, pero cambió de dirección y le dio un gran abrazo a Rafiki, al separase, el rey estaba llorando, justo cuando se iba a ir, salió Mufasa.
-¡Padre!, ¿a dónde va?- dijo Mufasa
Ahadi se paró en seco, se sorprendió que su hijo le hubiera pillado, así que veloz como el viento fue a abrazarlo y, pesaroso, le contó lo que iba a hacer, Mufasa se sorprendió, no podía creer lo que iba a hacer, pero al final tuvo que aceptarlo, en eso salieron los demás, ésta vez fue Mufasa quien les contó lo que iba a hacer su rey y ellos tuvieron la misma reacción que él antes. Después de que Ahadi se despidiera de todos se marchó, pero no se fue solo, pues algunos de la manada le siguieron para traer después su cuerpo de vuelta a Pride Lands para enterrarlo junto a Uru. Tardó menos que cuando era un cachorro en llegar al destino, una vez allí se derrumbó, pues se acordó de la muerte de su madre, acto seguido sus patas le flaquearon y calló al suelo, de repente sintió como si su cuerpo le pesara cada vez más y más, a continuación sus párpados se caían sin poder volver a abrirlos, en eso notó como si le costara respirar hasta que finalmente dejó de hacerlo. Había muerto.
Cuando volvió a abrir los ojos, lo primero que vio fue a su mujer, que le dio la bienvenida junto a un montón de besos y un cálido abrazo, después vio a Mohatu y a Asali, y a la última leona que vio fue a alguien muy especial para él, que no era otra que su madre, Iris.
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Fin del capítulo y de la historia, espero que os haya gustado.
PD: Lo próximo que subiré serán las dos ovas que tengo, espero que os gusten.

Que ya tan rápidolas ovas que bonito me encanto y seria una lastima que simba no conozca mas a su abuelo no se por que lo digo un presentimiento

Especial 1

Ahadi se había acostumbrado a la vida en el cielo, de vez en cuando iba al Lago Celestial para ver cómo iba todo allí abajo. Ese día era la presentación de Simba al reino para que vieran a su futuro rey, así que cuando Rafiki alzó a su nieto, Ahadi hizo que un rayo de luz lo iluminara y vio como los animales se arrodillaban, eso le hizo sentir muy orgulloso, después de eso vio que Mufasa fue a hablar con Scar y ambos acabaron discutiendo, ya que el segundo no había ido a la presentación de su sobrino, Ahadi se llevaba la pata a la cabeza y negaba con ella.
-No sé cómo Mufasa puede tratar con alguien así- dijo Ahadi- Estoy seguro que él planea matarle, ya lo hizo una vez y para convertirse en rey estoy seguro que volverá a hacerlo, estoy segurísimo de que él es la mancha negra que matará a mi hijo
Después de decir eso se marchó del Lago Celestial, al salir se topó con su madre, quien le dedicó una cálida sonrisa.
-Hola, madre- saludó Ahadi
-Hola, mi promesa- saludó Iris
-¿Qué te apetece hacer hoy?- preguntó Ahadi
-Mmm, no sé- respondió Iris- Espera, conozco de un sitio que te va a encantar
-¿En serio?- preguntó Ahadi
-Sí, es genial, ¡sígueme!- dijo Iris
Tras decir eso, Iris y Ahadi se marcharon corriendo, la madre lo guió hasta una cueva en la base de una montaña con una forma bastante curiosa, la de un león, Iris entró sin dudarlo, Ahadi tardó un poco porque se quedó mirando embobado a la figura de la montaña. Una vez dentro, el antiguo rey se sorprendió al ver que estaba muy bien iluminada y no había caminos secundarios, era un solo camino bastante largo, por cierto, al llegar al final había un enorme espacio iluminado por la luz del sol que entraba por un agujero en el centro del techo y debido a los diversos cristales de los laterales esa luz llegaba a todas partes. En el centro había un manantial rodeado de vegetación que nunca antes había visto.
-Es precioso- comentó Ahadi
-¿Verdad?, eso mismo dijeron Asali, Mohatu y Uru- dijo Iris
-¿Ya habían venido aquí?, es una lástima, me hubiera gustado traer a Uru aquí y estar a solas, jeje- dijo Ahadi
-Puedes traerla siempre que quieras- dijo Iris- A ella le gustó mucho este sitio y dijo que quería venir contigo
-Bueno, pues ya tenemos un plan pendiente, jeje- dijo Ahadi riendo
-Sí, en fin, regresemos- dijo Iris- Que el camino es algo largo
-Pero Ahieu me dijo que con solo pensar en un lugar aparecías en el de inmediato- dijo Ahadi pensativo- Y Uru me enseñó a hacerlo
-Ya, pero es que no me gusta, me mareo demasiado- dijo Iris
-Entiendo, pues regresemos andando- dijo Ahadi- Como si estuviéramos allí abajo
Iris asintió feliz y ambos regresaron caminando, al llegar casi se les había echado la noche encima, una vez allí Uru les salió al paso y casi tiró a Ahadi al suelo, estaba muy emocionada de poder pasar la noche con él.
-Oye Uru, ¿y si pasamos la noche fuera?- sugirió Ahadi
-¿Mmm?, ¿dónde?- preguntó Uru
-No sé, pero en algún lugar donde podamos ver las estrellas- respondió Ahadi
-Esto, Ahadi, estamos en el cielo, ¿qué estrellas piensas ver?- dijo Uru
-¡Ups!, es cierto, jajaja- dijo Ahadi- Pero de igual manera quiero pasar la noche contigo afuera
-Jejeje, está bien- dijo Uru- Mientras sea contigo puedo ir a donde sea
Ahadi asintió, se despidieron de Iris y se marcharon juntos, en eso salieron Mohatu, Asali y Ahieu.
-Que buena pareja- dijo Ahieu
-Ni que lo digas- dijo Asali
-Están hechos el uno para el otro- dijo Iris
-Hasta el final de sus vidas y más allá- dijo Mohatu
-Jejeje, vayamos adentro y dejémosles el cielo- dijo Ahieu
Mientras, Ahadi y Uru estaban jugando al pilla pilla, como si volvieran a ser unos cachorros, y solo se detuvieron cuando llegaron al Manantial, allí se echaron en las nubes que hacían como si fuera hierba, miraron su reflejo en las nubes que hacían de agua.
-Mira, somos uno- dijo Ahadi
-Sí, nos compenetramos tanto que ya somos uno solo- dijo Uru
-Ni que lo digas, cielo- dijo Ahadi
-Oye, ¿te acuerdas cuando éramos pequeños?- dijo Uru
-Claro, ¿y tú recuerdas la primera vez que nos conocimos?- dijo Ahadi
-¿Cómo olvidarlo?, jejeje, te puse en un buen apuro- dijo Uru
-Tú lo has dicho- dijo Ahadi- Pusiste a tu padre en mi contra y ni siquiera pude defenderme porque daba igual lo que le dijera, él te iba a proteger, aunque le estuvieras contando una mentira
-Sí, aunque después me arrepentí y te llevé comida- dijo Uru- Hasta que nos pilló mi padre
-Sí, y después atacaron las hienas- dijo Uru- Y tú me salvaste
-¿Yo?, jajaja, no serví ni de calentamiento, me tumbaron enseguida, por suerte tu padre llegó y nos salvó- dijo Ahadi
-Jajaja, es verdad, pero de no ser por ti hubiera muerto- dijo Uru
-Lo que tú digas, cielo- dijo Ahadi
-Por cierto, ¿cómo les va a nuestros hijos?- dijo Uru- Ya que te pasas gran parte del día en el Lago Celestial deberías saberlo
-Cierto, dos días después de mi muerte presentaron a Simba, pero Scar no fue a la presentación y eso hizo enfadar a Mufasa, así que fue a hablar con él, pero acabaron peleándose, aunque por suerte no llegaron a mayores- dijo Ahadi
-Entiendo, parece que esos dos no van a poder reconciliarse- dijo Uru
-Prefiero que no lo hagan- dijo Ahadi- Recuerda que Scar mandó matar a Jasiri y eso mismo podría hacer con Mufasa
-Ya, pero puede cambiar, ¿no?- dijo Uru
Ahadi no respondió, solo miró hacia arriba con una expresión seria, después cerró los ojos y volvió a mirar a Uru, pero con una mirada llena de decepción y tristeza.
-Me temo que no- dijo Ahadi
A Uru le brotaron las lágrimas, no quería reconocer que su hijo mataría a su hermano, no podía asimilarlo, Ahadi la rodeó con su pata y acercó su cabeza a la suya para consolarla, le secó las lágrimas y le dio un beso en la mejilla.
-Siempre habrá cosas que no nos gusten en la vida- dijo Ahadi- Pero tenemos que superarlas, aunque Mufasa muera a causa de su hermano él recibirá su castigo, tarde o temprano, pues la justicia siempre caerá
-Tienes razón, es solo que no quiero que Mufasa muera así, sin poder ver crecer a su hijo- dijo Uru
-Bueno, dejemos este tema- dijo Ahadi
-Sí, no hay que ponerse triste- dijo Uru
Después de aquella charla, Ahadi apoyó su cabeza en sus patas, mientras que Uru la apoyó en la melena de su esposo y de esa manera se quedaron durmiendo.
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Fin del primer especial/ova, espero que os haya gustado.

es hermoso este especial espero con muchas ganas el siguiente especial. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] 

Especial 2

Los días pasaron, Ahadi observó todo lo que pasaba abajo en el Lago Celestial, desde allí pudo ver como Mufasa le enseñaba el reino a su hijo de la misma manera en la que él le enseñó, también vio como Simba iba a contarle a Scar lo que le había enseñado su padre y éste le dijo lo que había en la frontera norte que Mufasa no le había dicho, en eso Ahadi puso mala cara, ya que se temió el plan de su hijo. Después, vio como Simba y Nala se deshacían de Zazú y se metían en líos con las hienas en el Cementerio de Elefantes, pero en eso llegó Mufasa para salvarles y regañó a Simba, para después contarle lo que él le dijo relacionado con los grandes reyes del pasado, en esa escena Ahadi tuvo que contener las lágrimas, y las contuvo hasta que ya no pudo más.
-Ahadi, ¿vienes a dormir?- dijo Uru
-Ya voy- dijo Ahadi
-¿Estabas llorando?- preguntó Uru
-Es que Mufasa le estaba contando a Simba lo que yo le conté a él- respondió Ahadi- Lo de los grandes reyes del pasado
-¡Ah!, entiendo, te has emocionado- dijo Uru
-Sí, exacto- dijo Ahadi
-Bueno, vayamos a dormir, mi rey sensiblero- dijo Uru
-Jaja, muy graciosa- protestó Ahadi
A continuación, los dos regresaron a la Roca del Dios, donde se dispusieron a dormir, no sin antes ponerse, otra vez, a recordar viejos tiempos, hasta que Mohatu los mandó callar ya que quería dormir.
Al día siguiente, Ahadi volvió a ir al Lago Celestial, aunque algo más tarde de lo habitual, cuando llegó vio a Simba y a Scar en el desfiladero, aquello no le gustó para nada y tuvo un mal presentimiento, cosa que vio cumplirse debido a que provocó una estampida involucrando a su sobrino, también vio cómo fue a pedir ayuda a Mufasa, cómo éste rescató a Simba y cómo Scar mató a Mufasa para después echarle la culpa al pequeño haciéndole huir perseguido por las hienas. Tras ver todo aquello, Ahadi sintió una gran rabia hacia Scar, pero de repente se acordó de Mufasa, éste acababa de morir, así que salió corriendo del Lago Celestial para darle la bienvenida, por suerte llegó el primero.
-Hola hijo- saludó Ahadi
-¿Padre?, ¡padre!- exclamó Mufasa
-¡Oh, hijo!, me alegra volver a abrazarte- dijo Ahadi dándole un abrazo- Aunque no me gusta que hayas muerto tan pronto
-Lo sé, nunca me hubiera imaginado que Scar me tirara- dijo Mufasa
-La verdad es que lo veía venir, desde que mandó matar a Jasiri supe que él iba a ser la mancha negra que predijo Ula que te mataría- dijo Ahadi
-Yo pensé que podría cambiar, que podríamos volver a ser hermanos- dijo Mufasa- Pero me equivoqué, Scar me mató, ¿qué será ahora de mi hijo?, ¿sabrá que me mató su tío o pensará que fue su culpa?, ¿y de Sarabi, qué será de ella?, ¿y qué pasará con el reino?
-Tranquilo hijo, todo a su tiempo- dijo Ahadi- Por lo que he visto, Simba no sabe que Scar te mató, más bien cree que fue su culpa y Scar apoyó esa idea
-¡Tch!, no me lo puedo creer- maldijo Mufasa enfadado
-Y es más, me temo que ahora él se va a proclamar rey, ya que piensa que Simba ha muerto- dijo Ahadi
-¿Qué?, ¿ha muerto?, ¿mis esfuerzos han sido en vano?- preguntó Mufasa entre enfadado y triste
-No, tranquilo, ha salido con vida- dijo Ahadi- Las hienas no le mataron, logró salir con vida
-Menos mal- dijo Mufasa aliviado
-Pero como iba diciendo, Scar lo cree muerto, así que se proclamará rey- dijo Ahadi- Solo espero que sea un buen rey, cosa que dudo
-Ya, yo solo espero que no lleve al reino a la ruina- dijo Mufasa
-Yo también lo espero- dijo Ahadi- Bueno, vayamos a ver a los demás, que seguro que te echan de menos
-Sí, yo también quiero ver a madre y al abuelo- dijo Mufasa
-Jejeje, y también vas a poder conocer a tus abuelas- dijo Ahadi
-¿En serio?, ¡genial!- dijo Mufasa
-Venga, vamos- dijo Ahadi- Y por el camino te explico cómo funciona esto
-Te lo agradecería- dijo Mufasa
Los dos se pusieron a caminar hacia la Roca del Dios, por el camino Ahadi le contó cómo funcionaba el cielo y se sorprendió de la rapidez en que lo pilló todo, así que a medio camino decidieron teletransportarse hasta el monolito, al llegar Mufasa se mareó, pero su padre le contó que era normal, una vez allí todos salieron a saludar.
-¡Mufasa, hijo mío!- exclamó Uru llorando
-¡Madre!- exclamó Mufasa abrazándola
-Mufasa, ¿no crees que es muy pronto para reunirte con nosotros?- dijo Mohatu- Aun así me alegro verte
-Y yo también me alegro de verte, abuelo- dijo Mufasa
-Dime, ¿cómo es que has muerto?, si eres muy joven- dijo Mohatu
-Yo te lo explicaré, Mohatu- dijo Ahadi- La respuesta es fácil, Scar lo tiró desde el desfiladero y si eso no lo mató, entonces la estampida de ñus hicieron el resto
-¿Qué?, ¿Scar mató a su hermano?, no me lo puedo creer- dijo Mohatu- ¿Dónde quedó nuestro pequeño Taka?
-Murió hace mucho, padre- dijo Uru
-No puede ser- dijo Mohatu
Mohatu estaba conmocionado, no podía creer lo que acababa de oír, mientras había dos leonas a las que Mufasa no conocía, Ahadi calló en ello y se las presentó.
-Veo que te has fijado en tus abuelas, jaja- dijo Ahadi- La de la derecha Asali, la esposa de Mohatu y la madre de tu madre
-Encantada de conocerte, Muffy- dijo Asali- Mohatu me ha hablado mucho de ti y después Uru y Ahadi, jeje
-Lo mismo digo, abuela Asali- dijo Mufasa
-Y la otra es mi madre, Iris- dijo Ahadi
-Es muy joven- dijo Mufasa- Y tiene muchas cicatrices
-Bueno, eso es debido a que Lars la maltrataba- dijo Ahadi- Y si es joven es porque murió joven
-Entiendo, lo siento, abuela Iris- dijo Mufasa
-No importa, y es un placer conocerte, Muffy- dijo Iris
-Opino lo mismo- dijo Mufasa
-Bueno, ¿te han contado cómo va el cielo?- dijo Ahieu
-Sí, pero ¿quién eres?- dijo Mufasa
-Jajaja, yo soy Ahieu, el dios de los leones y el que manda aquí arriba- dijo Ahieu
Tras oír eso, Mufasa le hizo una reverencia, cosa que hizo reír a Ahieu y a todos los presentes.
-Hijo, no hace falta, a Ahieu no le gusta lo de las reverencias- dijo Ahadi
-Ya veo- dijo Mufasa
-Bueno, si ya te lo han contado todo, sé bienvenido, rey Mufasa- dijo Ahieu
Después de decir eso, Ahieu se marchó y Ahadi decidió mostrarle el Lago Celestial a su hijo, una vez allí le contó todo lo relacionado con el lago, incluido lo de sumergirse.
-Vaya, así que desde aquí es como lo has averiguado todo- dijo Mufasa
-Sí, y tú también podrás ver lo que sucede allí abajo- dijo Ahadi
-Gracias padre, gracias por mostrarme este sitio- dijo Mufasa
Ahadi asintió, en eso se asomó y vio que empezaba a anochecer, así que le dijo a Mufasa que tenían que regresar para dormir.
-¿Es que dormimos?- se extrañó Mufasa
-Jajaja, sí, que estemos muertos no significa que no durmamos- dijo Ahadi- La única diferencia aquí arriba es que no hace falta comer ni beber, lo primero es bastante obvio y lo segundo es porque el agua aquí es solo una ilusión, en realidad son nubes
-Vaya, es bueno saberlo- dijo Mufasa
-Sí, jaja- dijo Ahadi- Bueno, vayamos a dormir
Mufasa asintió y los dos regresaron a la Roca del Dios para dormir.
Pasaron los años, ahora era Mufasa el que se tiraba todo el día en el Lago Celestial, de vez en cuando Ahadi le hacía compañía para ver cómo estaba el reino y cada vez que lo veía se horrorizaba de lo mal que estaba y cada día iba a peor. Un día, acompañó a Mufasa para ver cómo iba su hijo y se alegró de ver que se había reunido con Nala, aunque después acabaron discutiendo y eso no le gustó a ninguno de los dos, pero siguieron observando y vieron cómo se encontraba con Rafiki y éste le hacía entrar en razón, en eso le dijo que su padre vivía en él, Ahadi le dirigió una mirada a Mufasa de desaprobación, pero éste no le hizo caso y se sumergió en el agua, cosa que aterró a su padre, así que mientras escuchaba lo que le decía a Simba tiraba de él y no paró hasta que lo sacó del agua.
-¿Te has vuelto loco?, si no llego a sacarte podrías haber muerto- le regañó Ahadi
-Lo sé y lo siento, pero era necesario- dijo Mufasa- Tenía que hacer entrar en razón a Simba y esa era la forma más rápida de hacerlo, mira
Ahadi se asomó y vio como Simba emprendió la carrera de camino a Pride Lands, Mufasa se le unió y entre los dos vieron lo que sucedió a continuación. Simba llegó y vio lo desolado que estaba su hogar, se le sumaron sus amigos, se enfrentó a Scar, éste casi lo mata de la misma manera en que mató a su padre, pero su error fue decirle que él había sido el verdadero asesino de Mufasa y empezó la pelea entre las leonas y las hienas, Simba acorraló a Scar y empezaron a luchar a muerte, cuando Scar se lanzó para matar a su sobrino, éste lo lanzó para atrás y calló precipicio abajo, donde estaban las hienas y éstas lo mataron. Después, Simba se reunió con su familia y, gracias a Rafiki, ascendió hasta la punta de la Roca del Rey donde rugió para proclamarse el nuevo rey.
-Al final todo ha salido bien- dijo Mufasa
-Sí, pero si no llego a sacarte del lago hubieras muerto- dijo Ahadi
-Lo sé, pero era necesario- dijo Mufasa
-Lo sé, lo sé, ya lo he visto- dijo Ahadi- Bueno, al final todo salió bien, venga, vayamos a casa
-Sí- dijo Mufasa
Los dos regresaron a casa y les contaron a los demás lo sucedido, pero ninguno se extrañó de no ver allí a Scar, pues sabían que por todos sus actos no podía ascender al cielo, sino al infierno.
Volvieron a pasar los años, padre e hijo observaban todo lo que sucedía en Pride Lands y otra vez Mufasa se sumergió en el agua para estar presente en la presentación de su nieta, al acabar Ahadi lo volvió a sacar y a regañar. Conforme pasaban los días, aumentaban los problemas: Kiara en las Tierras Oscuras, el enfrentamiento de Simba y Zira, la regañina de Kiara. En eso a Mufasa se le ocurrió una idea, que no era otra que la de juntar a Kiara y a Kovu, por lo que se dispuso a contársela a Rafiki, pero Ahadi no quería que se volviera a meter en el agua, así que se las ingenió para hacerlo de otra manera, controlando el viento, con él le comunicó a Rafiki su plan y éste solo le dijo que esperaba que supiera lo que hacía. Después vieron la primera cacería de Kiara, el incendio, Kovu salvando a Kiara, Simba enfrentando a Kovu para después dejarle entrar en sus tierras, las lecciones de caza de Kiara, los juegos de Kiara junto a Kovu y Timón y Pumba, el romance de Kiara, la trampa de Zira, el destierro de Kovu, la pelea entre las leonas de Zira y Simba, la muerte de Zira, la boda de Kiara y Kovu y los rugidos de los reyes y demás de la manada. En eso Mufasa metió su boca en el agua.
-Bien hecho hijo mío- dijo Mufasa
Al decir eso, una ráfaga de aire levantó la melena de Simba y éste pensó que era su padre el que hacía eso, después volvió a meter la boca para decir la frase final.
-Somos clan- dijo Mufasa
Después de decir eso, Mufasa no volvió a acercarse al agua, Ahadi le volvió a regañar, aunque no se había sumergido en el agua entero una parte de si sí lo había hecho.
-Bueno, ¿ya te has quedado a gusto?- dijo Ahadi
-Sí- dijo Mufasa
-Bien, pues dejémosles tranquilos- dijo Ahadi
-Tienes razón, ahora nos toca vivir nuestra vida aquí arriba- dijo Mufasa
-Exactamente- dijo Ahadi- Así ahora podrás prestarle más atención a Sarabi
-Sí, jeje, no le he hecho mucho caso ya que estaba preocupado por Simba- dijo Mufasa
-Bueno, vamos- dijo Ahadi- Ahora puedes prestarle atención a tu mujer y yo a la mía
Los dos regresaron con los demás, les contaron lo que había pasado allí abajo y de que ya no iban a volver a ir tan de seguido, puesto que ahora iban a pasar tiempo con sus señoras.
-Uru, me alegra que al final todo haya ido bien- dijo Ahadi
-Y a mí también- dijo Uru
-Ahora sí que tenemos todo el tiempo del mundo- dijo Ahadi- Mi diamante
-Lo mismo digo, mi promesa- dijo Uru
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Fin del segundo especial, espero que os haya gustado. Y con esto se acaba la Historia de Ahadi, muchas gracias por seguirla y espero que os gustara hasta el final.

no por que se tiene que acabar espero que traigas mas de tus grandes historias