Descubriendo mundo 3 (roll privado)

Yo estaba durmiendo, cuando oí unas voces algo lejanas, me levanté, bostecé y fui a ver lo que pasaba, aunque antes de poder salir a averiguarlo Keita salió y me dijo que fuéramos juntos, yo asentí y los dos empezamos a caminar. No tardamos mucho en llegar y vemos que Reik estaba discutiendo con Leiza sobre salir con alguien mayor que ella.

-Bueno Reik, creo que cada cual debe poder elegir al amor de su vida, aunque sea por segunda vez para ambos- dije- Además, cuando se trata de amor, la edad no tiene cabida en él

Reik iba a protestar, pero su padre no lo dejó y, poniéndose de nuestro lado, le preguntó que si es que le hacíamos algún mal, si nosotros nos amábamos debería ser lo más importante.

-Gracias Keita- dije

Nunca había discutido con mi hermano para que el lazo no es muy fuerte pero es una locura que estemos peleando por algo que ya esta hecho. Después de que mi padre haya hablado nos fuimos a dormir pero gracias a reik ya no tenia nada de sueño

*gracias reik me has quitado el sueño*

-¿Qué pasa Leiza?, ¿no puedes dormir?- pregunté
-En ese caso, ¿qué te parece si te quedas afuera conmigo y observamos las estrellas?, tal vez así consigas olvidar lo que ha pasado y te entre algo de sueño- dije acariciándola

Después de decir eso me eché en el suelo y me puse a ver las estrellas, la verdad es que estaban hermosas y algunas brillaban más que nunca

Me acosté a un lado de el y contemple las hermosas estrellas lo mire y le dije

*si tienes sueño, duerme, no te preocupes por mi*

Le di un beso y seguí contemplando las estrellas, verlas me hacían sentir tranquila como si alguien aparte Mark me estuvieran cuidando.

*te amo Mark*

Le regale una sonrisa y lo bese

-Yo también te amo, Leiza- dije muy feliz

En eso apoyé mi cabeza en su lomo, aunque parecía que estaba a punto de dormirme, en realidad estaba pensando, de repente recordé algo y era una canción que mis padres solían cantarse.

-Como un cuento de hadas
llegaste tú
a iluminar con tu carita mi camino
y no encontré
las palabras
ni la actitud
para decirte que contigo quiero mas,
quiero darte más
te invito a volar
ven a mi cielo
yo no te dejaré jamás.
Quiero amarte más,
más allá del mar,
yo solo quiero amarte más.
Ven y abrazame mi amor, siente el latido de mi pecho,
oye a mi corazón que está gritando lo que siento
te dice que te ama como nadie lo ha hecho
y que quiero amarte más,
pero muchos se imaginan que el amor es de suerte,
pero yo me siento más que bendecido al tenerte
por siempre, yo prometo quererte y amarte
hasta la muerte.
Yo más,
quiero amarte más,
te invito a volar
ven a mi cielo,
yo no te dejaré jamás.
Quiero amarte más,
más allá del mar,
yo solo quiero amarte más.
Como un cuento de hadas
llegaste tú
a iluminar con tu carita mi camino
y no encontré
las palabras
ni la actitud
para decirte que contigo quiero más- cante

Tras decir eso la acaricié, solo esperé que le hubiera gustado aquella canción.

Wow un león cantante, pensé. En realidad me quede en sock

*wow me dejaste sin palabras, cantas hermoso y esa canción es muy bonita, tanto asi me amas?*

Siempre me pregunto eso y no se por que, tal ves por que es muy impresionante que tenga a alguien como el.

*yo te debo una sorpresa pero no se si ahora por que mañana vas a madrugar y estarás muy ocupado, deberías dormir*

-Jajaja, no te preocupes por mí, aún recuerdo cuando trasnochaba y aun así al día siguiente estaba fresco como una rosa desde bien temprano- dije riéndome
-Y Leiza, te amo tanto que las palabras no son suficientes para describir mi amor por ti- dije mientras le daba un beso- Te amo con locura, mi cielo

Tras decir eso me puse a acariciarla, de repente recordé lo de la sorpresa que me tenía y me quedé en ascuas.

-¿Y cuál es esa sorpresa?- pregunté

lo mire y le sonrei,

es una canción, que el tiempo no me dejo cantársela a un león, pero la vida medio una oportunidad mas cantársela al león que reparo mi corazón

Eres el regalo que nunca pedi
La porcion de cielo que no mereci
Todos mis anhelos se han cumplido en ti
Y no quiero perderte no lo quiero asi

Te deje y tan sola me senti sin ti
Y no quiero de nuevo estar asi, asi
Tomame en tus brazos soy parte de ti
soy parte de ti
soy parte de ti

Eres mi sol luz, calor y vida para mi
Eres tu mi sol estrella que a mi vida sustento
Eres tu mi sol

Lo que quiero ahora es perderme en ti
Y ser envuelta en todo lo que eres tu
Ser envuelta en todo lo que eres tu

Te deje y tan sola me senti sin ti
Y no quiero de nuevo estar asi, asi
Tomame en tus brazos soy parte de ti
soy parte de ti

Eres mi sol luz, calor y vida para mi
Eres tu mi sol estrella que a mi vida sustento
Eres tu mi sol

Eres el regalo que nunca pedi
La porcion de cielo que no mereci


espero que te haya gustado

le regale una sonrisa, lo bese, y espere ver su reaccion

-Tú si que eres la porción de cielo que no merecí- dije acariciándola- Me ha encantado la canción Leiza, tú también cantas muy bien, tienes una voz hermosa

Tras decir eso la besé, estaba muy contento de que la vida me hubiera dado una segunda oportunidad y estaba disfrutando de aquel momento, pero los años no pasan en balde y sin darme cuenta me quedé durmiendo.

cuando el se durmió yo fui a beber agua, mi plan era no dormir, ya que, bueno mi hermano me quito el sueño y ahora me estaba dando un poco gracias a las canciones pero la sed, volví con mark, y me acosté aun lado de el y me quede dormida

Al día siguiente, cuando me desperté vi que Leiza estaba durmiendo, al parecer logró conciliar el sueño anoche, yo me estiré, bostecé, le di un beso y empecé a vigilar el reino, por el camino se me unió Fini.

-Dime, ¿cómo va todo en el reino?- dije

Ella me dijo que todo estaba en orden, no había problemas algunos.

-Bien, me alegro que así sea- dije- Pero hay que asegurarse que no haya ninguno en lo que queda de día y es bastante largo, venga, ¡a patrullar!

Ella asintió y los dos juntos fuimos a vigilar el reino.

desperte y vi que mark, ya no estaba asi que supuse que se fue a vigilar el reino, yo fui a caminar y pase por el bosque, y vi como el brillo de aquel arbol se hacia mas intenso

que raro

me acerque y como el árbol tenia una como entrada y bueno mi curiosidad es mas grande me gano así que entre, cuando entre vi un mundo diferente voltee atrás y la entrada que daba de nuevo al bosque, lo extraño es que era un lugar muy extraño todo estaba de blanco y lo único que podía pensar es, alguien me toco el hombro voltee y me quede con la boca abierta

Los dos estábamos vigilando el reino y sus fronteras, cuando de repente vemos a una leona que no era de la manada deambulando por allí, rápidamente nos acercamos y vimos que estaba herida.

-Fini, avisa a Sarah- dije- Que lo tenga todo preparado para cuando llegue

Fini asintió y se marchó, yo me acerqué a la leona, ni siquiera presté atención a su rostro ni nada, estaba demasiado preocupado por su vida, la cargué y emprendí una veloz carrera hacia el Baobab, al llegar dejé que Sarah se encargase de ella.

-Esperemos que se salve- dije

quede con la boca abierta cuando vi a esa leona, entonces pense aue habia muerto

aziel? eres tu?, donde estoy,que es este lugar, y lo mas importante estoy muerta?

ella se rio y me dijo que no, no estaba muerta solo que había pasado por un portal que la traía a ese mundo, también me dijo que ocupaban mi ayuda

ayuda?, para que?

ella me dijo que la siguiera y eso hice cuando llegamos a una cueva hay me encontr con leones que yo conocia pero habia uno en especial que me hacia sentir que debia dar reverencia y era

Después de que Sarah la interviniera, ella se acercó a nosotros dijo que estaba bien y que solo necesitaba descansar, en eso me sentí más aliviado.

-Gracias Sarah, por cierto, ¿cuánto tiempo crees que tardará en despertar?, quiero preguntarle de dónde vino y que hizo para acabar así- dije

En eso me dijo que no creía que tardaría mucho, pero que mientras fuera a cazar, porque parecía que no había comido.

-Bien, ahora vuelvo con comida- dije

Tras decir eso me marché y fui a cazar, al cabo de un rato regresé con un impala.

Hice la reverencia a el dios de los leones, escuche como lanzo unas risitas y me dijo que me parara, obedeci y me dijo que necesitaba de mi ayuda

*en que puedo servirle, señor*

Dije en tono de respeto. El me dijo que en el reino Mountain lands hay leones dispersados ellos son malos y dañaran el reino si no los deteníamos. Me sorprendí mucho cuando dijo eso. Tambien dijo que yo era la única que le podía ayudar

*lo ayudare, que es lo que debo hacer?*

En eso la leona empezó a despertarse y en cuanto me acerqué a verla, me llevé una buena sorpresa, no podía creer que siguiera con vida, pensaba que había muerto hace mucho tiempo atrás. La leona me miró y pude ver como empezó a llorar y a decir mi nombre, yo hice lo mismo y la abracé.

-Pensé que habías muerto, es más, te vi morir- dije llorando

Ella dijo que no murió, sino que estaba al borde, pero unos humanos se la llevaron y la cuidaron hasta que vieron que estaba curada y la soltaron en su reserva, pero entonces algo pasó que la hizo huir de allí.

-Me alegra que estés con vida, madre, te he echado mucho de menos- dije volviendo a llorar- Pero dime, ¿cómo has acabado así?

A lo que me dijo que unos leones cerca de aquí se lo hicieron, eran muy malos y podía ver la maldad y el deseo de sangre en sus rostros.

-No te preocupes madre, no dejaré que te vuelvan a hacer daño y tampoco permitiré que le hagan daño al resto de animales de Mountain Lands- dije serio

En eso mi madre me dijo que debía avisar al rey, yo me reí y ella no le encontró ninguna gracia.

-Mamá, yo soy el rey- dije

Pude ver su cara de asombro y me hizo reír más aún, en eso me preguntó cómo es que yo era el rey, así que le conté todo lo sucedido y ella lo entendió, también me dijo que quería conocer a su futura nuera de inmediato.

-Tranquila mamá, tendrás tiempo para concerla, ahora descansa y come, te traje un impala- dije sonriendo

Ella asintió, me dio las gracias por traerle de comer y empezó a comer como si no hubiera un mañana.

El me dijo que primero de los localizarlos y que después... Ellos se encargarían de los demás

*esta bien pero como le voy a hacer para averiguar quienes son esos leones*

Me dijo que alguien me iba a acompañar en esta misión, el señaló a un león que están por detrás de mi. Dijo que tenemos una semana para completar la misión y una semana que el volverá pero solo una semana, que aprovechara de ella. Yo voltee a verlo y le regale una sonrisa tambien me dijo que el portal solo se abrirá con el, el lo puede abrir y solo nosotros podemos entrar nadie mas. Ambos asentimos y nos dijo que ya nos podemos retirar

Después de que comiera dijo que ya se encontraba mejor y que podría caminar.

-De eso nada, debes reposar, no quiero volver a perderte- dije abrazándola

Mi madre se rió y me abrazó también, en eso me dijo que cuando le llegara la hora tendría que partir, pero que mientras estaría conmigo, a mi lado. Después de decir eso se levantó en menos que canta un gallo y me dijo que apurara para que le mostrara a mi novia.

-Está bien, veo que sigues como siempre, no hay quien te lleve la contraria- dije

Ella se rió y me pasó la pata por el cuello para acercarme a ella, en eso me dijo que ella nunca cambiaría y que, además, eso fue lo que heredé de ella.

-Jajaja, tienes razón- dije riéndome- Bueno, nos vamos, Fini, sigue vigilando tú el reino

Fini asintió y se marchó volando, mientras mi madre y yo descendimos por el tronco y nos fuimos de camino a la cueva real.

-Por cierto mamá, aquí ellos duermen en una cueva- dije- Pero yo duermo afuera, no me gusta dormir en cuevas, además de que estoy acostumbrado a dormir a la intemperie

Ella me dijo que los raros éramos nosotros al dormir afuera, ya que todos los demás reinos dormían cubiertos, yo me encogí de hombros.

-Pues vale, pero yo seguiré durmiendo fuera- dije

En eso me dijo que para qué iba a cambiar y se rió. Sin darnos cuenta ya habíamos llegado.

Aziel, kingu, el abuelo y el tio se despidieron de nosotros. Aziel nos dijo que fuéramos con cuidado. Después de despedirnos salimos del portal y vimos como se cerro. Nos miramos y yo me tire encima de el y lo llene de besos.

*no sabes cuanto de extrañe, shiro*

El me dijo que tambien me extraño. Después de ese encuentro románticos nos pusimos en marcha y buscamos a los leones esos

*crees que los encontremos?*

El asintio pero no sabia por donde podían estar

*bueno Mountain lands un reino lleno de cueva, pueden estar escondidos*

Al llegar les presenté a todos a mi madre, todos fueron muy simpáticos, en eso mi madre no paraba de preguntarme sobre quién era mi novia, pero yo la estaba buscando y me extrañé al no verla.

-¿Saben dónde está Leiza?- pregunté

Ninguno respondió, solo se encogieron de hombros.

-Que raro, iré a buscarla- dije

Salí a buscarla y me sorprendí al ver que mi madre venía conmigo.

-Mamá, es mejor que te quedes- dije- Aún estás débil

Ella me dijo que no la hiciera más débil de lo que estaba y que iría conmigo a buscarla, así la conocería más rápido.

-Contigo no hay quien pueda- dije riéndome- Venga, sígueme

Tras decir eso empecé a correr en busca de Leiza junto a mi madre. En eso la encontré, iba a decirle a mi madre que era esa mi novia, pero me callé al ver que alguien más estaba con ella y no era otro que Shiro. Mi madre se puso a mi lado y vio a Leiza, en eso me preguntó si era ella mi novia, yo negué la cabeza.

-No mamá, ella es la esposa de aquel león de allá- dije sonriendo- Anda y regresa a casa, ya la seguiré buscando yo

Mi madre asintió, se notaba que estaba algo cansada, en eso apareció Fini y le dije que la guiara de vuelta a la cueva real. Después de que se marcharan yo me acerqué a ellos.

-Hola a los dos- dije sonriendo- Shiro, me alegra volver a verte, aunque pensé que ya no volverías, como dijiste que solo te dieron aquella noche para estar entre nosotros

Me sorprendí al ver a Mark. Shiro lo saludo.

*hola, es una larga historia pero tranquilo, la mento que hayas llegado a la cueva y no me hayas encontrado pero...*

Mire a shiro y el asintió

*hay un problema muy grave shiro esta aquí para ayudarme, la cosa es que hay unos leones malos en el reino y hay que detenerlos antes de...*

Un grito interrumpió la explicación de Leiza, rápidamente pensé en mi madre y fui corriendo para allá, mi cara era una combinación de sorpresa y odio, unos forasteros estaban atacando a mi madre y eso no lo iba a tolerar. Rugí con todas mis fuerzas y me abalancé sobre ellos, conseguí que se olvidaran de mi madre y se enfocaran solo en mí, en eso veo aparecer a Shiro y a Leiza.

-Ayuden a la leona- grité- Yo me las apañaré

Tras decir eso seguí luchando, pero cada vez eran más y aunque ya había derrotado a una quinta parte, no dejaban de venir y yo empezaba a cansarme.

Shiro me dijo que me llevara a la leona que el se quedaría a ayudar a Mark, yo solo asentí. Vi como shiro se metió a la pelea y yo fui a ayudarla

*estas bien?, tranquila te ayudare*

Ella se apoyo en mi y nos fuimos de hay cuando estábamos lejos de ese lugar fino llego con Sarah y ella la curo

Mark:

Entre Shiro y yo logramos derrotarlos a casi todos y solo unos pocos lograron escapar de nosotros, en eso los dos fuimos hacia donde estaban Leiza y mi madre, una vez allí abracé a mi madre, estaba preocupado por ella.

-Me alegra que estés a salvo- dije- Sabía que no tenías que haber venido conmigo

En eso mi madre me dijo que no dijera tonterías, si fue conmigo era para encontrar a mi novia y de esa manera presentarse como su suegra, pero fue una lástima que al final no la pudiera encontrar, también le dio las gracias a Leiza por salvarla y a su esposo por ayudarme a mí.

-Sí, bueno mamá, mejor vuelve a casa- dije- Y no te metas más en líos

Ella asintió, pero antes de marcharse me dijo que esos leones eran los mismos que los que la atacaron la otra vez.

-¿En serio?, pagarán por atacarte- dije- Dos veces

En eso me dijo que se escondían en unas cuevas que había en la montaña de la frontera oeste, yo asentí y le agradecí la información, también le ordené a Fini que volviera a guiar a mi madre de vuelta a casa. Una vez que se fueron me acerqué a Shiro.

-Gracias por lo de antes- dije- Ahora debo ir a por ellos

Tras decir eso empecé a correr hacia donde me dijo mi madre que estaban esos leones, les tenía mucas ganas tras atacar a mi madre dos veces.

Shiro:

Entre Mark y yo logramos derrotarlos a casi todos y solo unos pocos lograron escapar de nosotros, en eso los dos fuimos hacia donde estaban Leiza y la otra leona, una vez allí Mark abrazó a leona y le dijo que no tendría que haber ido con él, pero la leona le dijo que no dijera tonterías, ya que si fue con él era para encontrar a su novia para así presentarse como su suegra, pero al final no la pudieron encontrar, también le dio las gracias a Leiza por salvarla y a mí por ayudar a su hijo.

-¿Esposo?, parece que Mark no le ha dicho que tú eres su novia- le dije flojito a Leiza- Tal vez nos vieran juntos antes y por no explicarle todo no le dijo que tú eres su pareja

En eso Mark le dijo a su madre que regresara a la cueva real y que no se metiera en líos, ella asintió, pero antes de marcharse dijo que esos leones eran los mismos que los que la atacaron la otra vez.

-Vaya, por lo que parece la han atacado ya dos veces los mismo leones- dije

Pude ver como Mark se empezaba a enfadar, en eso dijo que se escondían en unas cuevas que había en la montaña de la frontera oeste, Mark le agradeció la información y le ordenó a Fini que guiara a su madre de vuelta a casa. Una vez que se fueron se acercó a nosotros, en especial a mí, me agració la ayuda de antes y dijo que iría a por ellos.

-Espera Mark- dije corriendo

Logré alcanzarle y lo detuve, no podía permitir que se enfrentara a todos él solo.

-Mark, es una locura querer enfrentarte a todos tú solo, déjame ayudarte por lo menos- dije