Descubriendo mundo (roll privado)

Sarah nos pidió que saliéramos afuera, yo no paraba de ir de un lado a otro, estaba muy nervioso y desesperado, hubiera empezado a arrancarme pelos de la cabeza sino hubiera sido porque Sarah salió afuera, su rostro hizo que el mío se pusiera pálido, casi me da algo allí mismo y tengo que ser atendido, pero por suerte pude aguantar.

-Sarah, ¿cómo está mi madre?- dije muy preocupado, tanto que me temblaba la voz

En eso Sarah puso sus manos sobre mis hombros y me acompañó en el sentimiento.

-¿Qué?, no no puede ser- dije y con cada palabra que decía mi voz se oía más floja
-¿Mi madre ha muerto?, ¿de qué?, si estaba sana- dije con la mirada perdida

Sarah no contó que era una enfermedad bastante rara y que por precaución no entráramos esa noche a la cueva, ya que iba a purificarla.

-Yo entraré- dije decidido- Y la enterraré esta noche

Sarah me iba a decir que no lo hiciera ya que podía enfermar yo también, pero no le hice caso, así que pidió a los demás que se alejaran, yo entré adentro y saqué a mi madre para llevarla a donde enterré a mi padre. Después regresé con los demás y antes de juntarme con ellos Sarah me purificó.

Fue como una espada de doble filo, los cachorros estaban muy deprimidos, pues su abuelita había muerto, se me acercaron y yo los abrace, estaban perdidos en el llanto, y me lo estaban contagiando. cuando vi a shiro, los pequeños corrieron hacia el para consolarlo y yo hice lo mismo.

en verdad lo siento amor, si pudiera hacer algo para que este con nosotros 


dije mientras que unas lagrimas brotaban por mis ojos, en ese momento recorde cuando ella me convenció de volver al reino, cuando paso lo del incidente del ataque que cometí hacia shiro por algo que me controlaba y me dio amor de madre.


jamas la olvidare, ella es  era como una madre para mi...y...


empiece a llorar, todos estaban llorando, no podía imaginar el dolor que sentía shiro.

*-No te preocupes Leiza, ella seguirá viviendo en nosotros- dije secándome las lágrimas
-Sarah, ¿está limpia la cueva?- dije*

En eso Sarah negó con la cabeza, dijo que aún le faltaban algunas partes y yo me encogí de hombros y me echéen el suelo.

*-Hoy habrá que pasar la noche al aire libre- dije-Que no cojan frío los cachorros*

Tras decir eso los pequeñines se pusieron etre Leiza y yo para que les diéramos calor. Aquella noche soñé todo el rato con mi madre.

Desperté cuando la luz del sol me dio en la cara, por lo sucedido la verdad estaba muy deprimida, no quería hacer nada pero tenia que, desperté al equipo de caza en voz baja, y nos fuimos a cazar. cuando estábamos un poco lejos de la cueva, les hable.

escuchen se que todas estamos deprimidas pero, debemos cazar.


cuando nos ibamos a separar pude notar que la sequía habia llegado


casen lo que puedan y vallan a la cueva, yo iré a avisar shiro, muévase ya!

Al despertarme vi que Leiza y algunas leonas más no estaban, así que supuse que fueron a cazar, me levanté, pero noté que mi patas me pesaban horrores y volví a caer, en eso Sarah se acercó a mí, me tocó la cabeza y resultó que estaba ardiendo, por lo que enseguida me hizo una revión.

*-¿Y bien?- pregunté*

Todo me daba vueltas, por lo que decidí cerrar el ojo, en eso me dijo que había enfermado, pero que no me preocupara, no era la misma que la de mi madre, la mía sí tenía cura, así que iba a marcharse a buscar las hojas justo cuando a lo lejos ve llegar a Leiza.

Pude ver cómo Sarah revisaba a shiro, supuse que había enfermado, solo deseaba que no fuera lo mismo que su madre. En eso me acerque a shiro, lo mire a los ojos y sin despegarlos de los suyos hablé, con voz preocupada.

*shiro tenemos problemas... Pero antes dime estás bien?*

*-Nada Leiza, simplemente he enfermado, asi que Jango tendráque encargarse del reino- dije
-Por cierto, ¿qué querías decirme?- dije mirándola fijamente*

Seguí recostado a la espera de su respuesta, en ello los cachorros se pusierona jugar con nosotros, pero Sarah les dijo que no me molestaran ya que estaba algo debilitado a lo que los cachorros respondieron que yo era muy fuerte y no era posible que estuviera débil.

*-Niños, es que me he enfermado- dije- Por eso dice Sarah que estoy débil*

Al escuchar eso de parte de Sarah, comprendí que shiro necesita reposar, por lo que dirigí mi mirada hacia los niños

*Vallan a jugar afuera con los demás,solo no se alejen demasiado*

Cuando se fueron, me acosté a su lado y le dije...

* la Sequía...ya llego. Ya esta en la parte sur del reino. Y no tardará en llegar aqui*

Dije mirándolo, esperando una respuesta.

*-¡Oh no!, anda que tambien yo, eligo los mejores momentos para enfermar- dije*

En eso Sarah se preocupó, me giré y la vi, estaba pálida, en eso nos dijo que para hacerlamedicina necesitaba olantas que solo crecen en la parte sur del reino.

*-No te preocupes, seguro que podrás sustituirlas, además, tampoco estoy tan mal- dije*

En eso llegó Jango con las mismas noticias que Leiza y después de reportarlas me preguntó si es que no me encontraba bien, iba s responderle yo, pero Sarah lo puso al corriente y nos dijo que no nos preocupáramos, que él se encargaría del reino hasta que yo me encontrara bien.

*-Mucyas gracias Jango- dije sonriendo- Eres el mejor amigo que uno puede desear y por esa misma razón te considero como a un hermano*

Justo después de decir eso me dio otro mareo y me desmayé.

Al ver qué hago se ofrecía a ayudar mientras shiro mejoraba, me dio tanta felicidad ya que shiro encontro un buen confidente, en eso note que shiro no estaba bien y el ver cómo se desmayaba entre en pánico con una preocupación muy grande, solo me acerque a él tratando de levantarlo.

*SHIRO...SHIRO POR FAVOR DESPIERTA*

Al no tener respuestas, de shiro mire a Sarah y le pregunté angustiada.

*Sarah,que le pasa?. Por que se desmayo*

Sarah nos dijo que nos saliéramos. Pero yo no quería salir quiera estar con el y como me negaba jango me convenció de salir. Una vez afuera él me dijo que me calmara que todo una a estar bien

*jango...no por que el...porque?*

En eso llego la partida de caza y venían con las patas vacías. Yarak me dijo que las manadas se había ido.
*esto no puede empeorar, es gracias a la sequía han migrado*

Sarah logró despertarme y oí afuera que las manadas se habían ido, por lo que intenté levantarme, pero no pude, enseguida me caí.

-No puede ser, ¿por qué se han ido?, este es el reino más seguro para una sequía- dije- Aunque también es peligroso, además, llegamos a un acuerdo, beberíamos por turnos y nosotros seríamos los últimos en beber
-¿Por qué se marcharon?- pregunté

Sarah me dijo que no me calentara la cabeza, ya que iba a ser peor para mí, también me dijo que iba a buscar agua para ver si me bajaba la fiebre y se marchó.

-Sé que tengo que relajarme, pero no puedo- dije

Al escuchar voces adentro de la cueva, comprendí que shiro ya se había levantado, entre de inmediato.
*shiro*
Lo abrace y lo bese
*estas bien no te preocupes, jango ya fue a investigar*
Lo volví a abrazar

-Está bien, espero que Jango averigüe lo que pasa aquí- dije- Ya que es raro que las manadas se hayan ido

En eso acaricié a Leiza y me tumbé sobre ella, estaba muy cansado y la enfermedad solo me lo agravaba. De repente entraron Dominika y Erik, y yo me extrañé un montón al verlos lastimados y al no ver a Nyota con ellos.

-Niños, ¿y su hermana?- dije empezando a preocuparme- ¿Y qué os ha pasado?

Los niños solo bajaron la cabeza
*donde esta nyota?*
Los niños nos dijeron que fueron a la lejanías. Y no sabían donde estaba nyota que venia detrás de nosotros
*que?, que estaban haciendo aya es peligroso y lo saben*
Dije muy enojada con ellos

-¿Cómo?, ¿fueron a las tierras oscuras y perdieron a su hermana?, ¿en qué estaban pensando?- pregunté enfadado

Minetras decía eso me levanté sobresaltado, pero después de decirlo caí al suelo y puse mi pata sobre mi cabeza.

-Ugg, miren mejor no respondan- dije- No quiero saber en qué estaban pensando, será mejor si no lo sé
-Pero habrá que avisar a Jango- dije

Por suerte pasaba por allí Zuzó y lo llamé, este planeó hacia nosotros, entró a la cueva y nos hizo una reverencia.

-Busca a Jango y dile que vaya a las tierras oscuras para buscar a Nyota, que los inteligentes de mis hijos han ido para allá y la perdieron

Zuzó se sorprendió, asintió y partió de inmediato a buscar a Jango.

*ESPERA ZUZO!!, iré yo jango esta ocupado, con las manada iré yo a buscar nyota.*

Dije segura de que la iba a encontrar.le di un beso a shiro para que se calme

*la encontraré no te preocupes*

Cuando estaba por marcharme alguien me detuvo

Abrí los ojos como platos al ver a un viejo león de melena color violeta con bastantes canas y ojos azules que traía a una cachorra en su boca y la dejó frente a Leiza diciendo que debía de ser suya, después se marchó con las mismas. Con bastante esfuerzo me levanté y le salí al paso, pero una vez lo alcancé me caí por la fiebre, en eso me dijo que no debía de hacer esfuerzos, ya que estaba enfermo, me cargó y me volvió a meter a la cueva.

-Yo solo quería agradecerle por salvar a nuestra heredera- dije

*si,gracias por salvarla. Perdón pero quien es usted?*

Le pregunte el era como nosotros su melena es morada y la de shiro es verde. Quien será?, pensé. Espere la respuesta del leon

En eso nos dijo que se llamaba Buru y que era un simple león solitario debido a que perdió a su familia, su mujer murió y sus hijos se marcharon de su lado para iniciar sus viajes solos.

-Bueno, pues déjame agradecerte de nuevo Buru por salvar a mi hija- dije- ¿Hay algo que podamos hacer?, pídenoslo

En eso se me quedó mirando la melena, le sonaba familiar, en eso nos dijo que solo su familia tenía la melena de colores raros. Esa historia se me recordó a lo que me dijo mi tío Muuaji.

-Un momento, ¿conoces a un león de melena azul llamado Muuaji y a una leona de melena verde como la mía?- dije arqueando una ceja

Él asintió y me dijo que esos eran dos de sus hijos, lo que hizo que me sorprendiera.

-Si ellos dos eran tus hijos- dije intentando no desmayarme de la emoción- ¡Tú eres mi abuelo!

Esa noticia hizo que se sobresaltara y me preguntó por qué pensaba que él podía ser mi abuelo.

-Fácil, el primer punto es mi melena verde del mismo color que el pelo de la cola de tu hija Aziel- dije- El segundo punto es que Muuaji es mi tío y me contó sobre la historia de por qué nuestro clan tiene la melena de otro color y el tercer punto es porque Aziel es mi madre

Me sorprendí demasiado su abuelo los niños fueron a abrazarlo y le dinero bisabuelo y nyota le dio las gracias

*no me lo puedo creer que bien shiro aun tienes a tu abuelo. Es un gusto soy Leiza soy la esposa de shiro*

El me dijo lo mismo y me pregunto. Por mi pelaje asi que le conté toda la historia...

Mi nuevo abuelo se sorprendió un montón por la historia del pelaje de Leiza, en eso preguntó un poco avergonzado si se podía quedar allí aunque fuese solo una temporada, ya que la sequía había llegado y no sabía donde ir.

-Claro que te puedes quedar- dije sonriendo- Puedes quedarte todo el tiempo que gustes, abuelo

Él asintió aliviado, de repente los pequeños se le echaron encima y se presentaron. Yo estaba feliz contemplando aquella escena.

*ya te sientes mejor shiro*
Dije mientra lo abrazaba. Me gusta mucho verlo feliz con esa sonrisa en su cara. Le di un beso un contemple la escena

Leiza se puso a mi lado y juntos contemplamos aquella escena durante un buen rato, estaba a punto de dormirme cuando apareció Jango con un búfalo y nos dijo que solo había podido cazar eso para todos.

-No te preocupes amigo- dije- Con eso es suficiente

En eso mi abuelo me miró, cogió un trozo de búfalo y me lo acercó, yo le di las gracias y empecé a comer, de repente me di cuenta de que Jango me miraba con cara de quién es él.

-¡Ah Jango!, no te lo he presentado- dije sonriendo- Él es mi abuelo Buru y por el color de melena creo que averiguas de que parte de la familia es

Jango se rió y asintió, en eso le dijo que cogiera un pedazo para él también y en poco tiempo repartimos la pieza entre toda la manada, los pequeños casi se quedan sin comida, pero supimos solucionar aquel problema.

Después de que hayamos comido. Hable con jango ahora no quería que shiro se preocupara por el reino

Cuando estábamos fuera de la cueva

*jango como esta todo*

El me dijo que esta sequi podía ser una de las mas fuertes que ah existido.

Al acabar de comer vi como Jango y Leiza salían afuera, pero no le di importancia, en su lugar me centré en jugar con los pequeños junto con mi abuelo. De repente me volví a sentir mareado y mi abuelo me puso su pata sobre mi hombro.

-Estoy bien, ha sido un simple mareo- dije

Mi abuelo negó con la cabeza y me dijo que todos nosotros solemos enfermar cuando se llega a mi edad, esa es otra parte de la maldición.

-Pero si tu has vivido mucho, ¿no? y mi madre también vivió bastante- dije

Mi abuelo siguió negando con la cabeza y me dijo que enfermara no significaba que me muriera al momento, simplemente que nos acortaba los años de vida dependiendo de como fuera la enfermedad y también de que había algunos casos en los que se manifestaba antes y otros más tardíos.

-Vaya, será posible con la maldición- dije enfadado
-Un momento, ¿entonces mis hijos también enfermarán?- dije preocupado

Él me respondió que no estaba seguro, puede que sí y puede que no, en cualquier caso era muy probable que la que se pareciera a mí le pasara lo mismo cuando creciera.

-Pues eso no me gusta- dije frunciendo el ceño